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conductuales comparados, comparados con 31% de las madres
con enfermedades orgánicas y 23% de madres sanas. Se han
encontrado que la edad de los niños aumenta las quejas somá-
ticas al estar expuestos a las quejas somáticas de la madre.
En suma, se ha observado que los hijos de padres con tras-
tornos somatomorfos están más propensos a sufrir problemas
de salud mental y trastornos somatomorfos (18).
Estudios Retrospectivos
Existen estudios retrospectivos de pacientes adultos que han
sufrido trastornos somatomorfos en su infancia, siendo estos
otra manera de estudiar la naturaleza de transmisión interge-
neracional de los síntomas o trastornos somatomorfos.
Reportan en forma significativa mayor exposición a condi-
ciones negativas en la infancia, con enfermedades crónicas,
cuidado selectivo de los padres, enfermedad de un familiar
cercano y trauma (24).
Otras investigaciones han encontrado antecedentes de dife-
rentes tipos de trauma como abuso físico, o ser testigo de dife-
rentes formas de violencia comparado con controles. También
han encontrado experiencias abusivas verbales o psicológicas
tales como insultos, gritos permanentes, criticismo severo por
largos periodos; en ambientes familiares disfuncionales con altos
grados de conflicto y bajos niveles de cohesión familiar. (25).
En un estudio de Spitzer et al (26) comparando las experien-
cias de adversidades en la infancia en un grupo de adultos
con trastorno somatomorfo y otro con trastorno depresivo,
encontró que los que presentaban trastorno somatomorfo,
presentaban significativamente más antecedentes de abuso
sexual y físico. No había diferencias en otras variables como
negligencia, abuso emocional, separación temprana de los
padres o disfunción parental.
En suma los estudios retrospectivos a pesar que pueden estar
interferidos por sesgo de memoria, indican que durante la
infancia de los adultos con trastorno somatomorfo presen-
taron más adversidades ambientales, situaciones traumáticas
y exposición a enfermedades físicas o mentales (18).
Vínculo, Clima Familiar e Interacciones paterno-filiales
Se ha especulado que los pacientes que presentan somatiza-
ciones presentan un tipo de vínculo inseguro y que ellos exhiben
síntomas físicos en la adultez para activar la atención de otros
para con ellos. Además las personas con vínculo ambivalente
utilizarían más frecuentemente los servicios de salud. Uno de
los pocos estudios relacionados con vínculo y trastornos soma-
tomorfos, incluyendo trastornos conversivos, encontró 43% de
ellos mostraba estrategias de vínculo ambivalente (27).
Con respecto al clima familiar, se han descrito interacciones
familiares disfuncionales y clima familiar negativo, madres más
agresivas y enojonas comparadas con grupos controles (28).
Ellas criticaban más a menudo a sus hijos y al mismo tiempo
reaccionaban de una manera sobreprotectora a las necesi-
dades de sus hijos. Se describía una disfunción en la comu-
nicación entre los miembros de la familia, de la afectividad
recíproca y de estrategias de resolución de problemas entre
otros.
Existe suficiente evidencia que los niños con trastornos soma-
tomorfos presentan un vínculo inseguro. Estos estudios están
en relación con los estudios que indican que estos niños vienen
de familias con interacciones disfuncionales y clima familiar
negativo. Los estudios de Craig y Bials y Craig muestran que las
madres con trastornos somatomorfos y sus niños interactúan
en forma diferente a otras diadas (29,30)
SINDROME DE MÜNCHAUSEN BY PROXI, O POR PODER.
TRASTORNO FACTICIO APLICADO A OTRO
Esta enfermedad fue descrita en 1951 por el Dr. Richard
Asher (31) en pacientes que relataban historias de síntomas
que tenían, en forma engañosa y que generaban múltiples
consultas y procedimientos diagnósticos en diferentes lugares
(32). Este síndrome lleva este nombre por la historia de Karl
Friedrich Hieronymus, Barón de Münchausen (1720-1797)
llamado también el ”Barón mentiroso” por sus relatos poco
creíbles sobre sus aventuras en la guerra (33) de allí se asimiló
a pacientes que cuentan historias inventadas de enferme-
dades captando la atención de médicos mediante artificios y
engaños.
Una forma derivada de este trastorno, es el Síndrome de
Münchausen
by proxy
o “por poder” aludiendo a la interven-
ción de un otro. Aquí se induce la simulación o creación de una
enfermedad física o psicológica a un tercero que es general-
mente un hijo o hija, quien es objeto de múltiples consultas
o tratamientos, significando una forma de maltrato físico o
emocional que puede tener consecuencias graves y en casos
extremos la muerte.
Este trastorno puede durar años, dada la actitud “sobre preo-
cupada” de la madre, la relación manipuladora que tiene con
el equipo de salud y la baja sospecha de estos equipos en estos
cuadros abigarrados, manteniéndose sin diagnóstico y trata-
miento efectivo.
La clasificación del DSM 5 (10) incorpora al Síndrome de
Münchausen como Trastorno Facticio aplicado a uno mismo y
el Síndrome de Münchausen by Proxy o por poder, como Tras-
torno Facticio aplicado a otro.
[PACIENTES POLICONSULTANTES EN LOS SERVICIOS DE PEDIATRÍA: TRASTORNOS DE SOMATIZACIÓN... - Dr. Ricardo García y cols.]