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C

Enlace hospitalizado: Intervenciones integrales

Interconsulta (IC)

El diagnóstico intervención y tratamiento precoz resulta

importante pues los pacientes con problemas adictivos,

en general tiene dificultades de motivación al cambio de

conducta, percepción de riesgo y muestran mecanismos de

defensa de negación y minimización que no favorecen una

pedida de ayuda a su médico tratante. Los pacientes pueden

además no estar motivados a dejar de consumir sustan-

cias, aunque eso sea muy importante para recuperarse de

su cuadro médico o adictivo. Incluso algunos pacientes se

muestran muy dispuestos, pero al ser dados de alta y volver

a las mismas condicionantes personales, psicológicas, fami-

liares, ambientales y psiquiátricas anteriores, retornan al

uso de sustancias en breve tiempo.

D

DERIVACIÓN

Como en toda patología médica, cuando un paciente es

diagnosticado y tratado inicialmente en atención primaria u

hospitalizado, puede requerir la intervención de especialistas

en el tema de adicciones. Así entonces surgen una serie de

condiciones que de cumplirse deberían llevar a una inter-

consulta y derivación efectiva. Los Criterios de derivación son

(22):

• Cuando tiene síntomas de ansiedad, stress, depresión

(Goldberg

>

4).

• Diagnosticar y tratar Comorbilidad (Depresión, Ansiedad,

Stress) o Abuso de otras sustancias (marihuana, Cocaína).

• Cuando el médico no se siente con las herramientas o

apoyos necesarios para tratarlo solo.

• Cuando el médico no se siente cómodo con el paciente

(contratransferencia).

• Cuando el paciente ha tenido recaídas múltiples.

• Para apoyo y seguimiento grupal al paciente que logró

dejar.

• Para Intervención Intensiva especializada de una Unidad

de Adicciones o Tabaco (individual o grupal).

• Grandes fumadores de más de 20 cigarrillos.

• Ha tenido o está en tratamiento por cuadro psiquiátrico o

con psicofármacos.

• Cuando por recarga laboral no da el tiempo para hacer

B y C.

En 1984 ya había un estudio nacional que mostraba altas

prevalencias de problemas de alcohol en pacientes hospi-

talizados, pero un bajo diagnóstico y en aquella época casi

nula derivación a tratamiento (31).

En otro estudio del 2002, considerando todos los cuadros

de abuso o dependencia actual o de curso de vida para todas

las sustancias descritas, 37.9% de los hombres y 6.4% de las

mujeres de la muestra de pacientes de un Servicio de Medi-

cina Interna hospitalizado en Hospital de Santiago, presentó

algún trastorno de esta clase. La diferencia por género, fue

significativa, p

<

0.00000, y se explica por la alta acumulación

de trastornos por uso de alcohol en hombres. Así, el diagnós-

tico más frecuente fue la dependencia a alcohol como cuadro

de prevalencia de vida en 22.7% de los hombres seguido por

dependencia actual (12.3%) y mayor prevalencia de benzo-

diacepinas en mujeres (32).

En un estudio en España, de interconsultas en hospitalizados a

una unidad de adicciones, mostro que la mayoría se generan en

Hepatología (30%), Medicina Interna (22%) y Psiquiatría (11%).

El 83.5% son por alcohol y de ellas un 72% de éstas presen-

taron trastornos psicosociales que interfieren gravemente en

los tratamientos médicos de ingreso.

El 47% de IC tienen antecedentes de ingresos y el 22% de

IC previas. El 49% acepta visitas ambulatorias post-alta, deri-

vándose 18% a otros centros, 14% rechaza tratamiento y el

resto mueren o no se indica seguimiento ambulatorio.

Se detecta así a los consumidores más graves y cronifi-

cados, en estadios finales de su enfermedad y no en los

primeros ingresos, cuando las IC serían más eficaces (33)

(Tabla 4, 5 y 6).

Una consideración seria que además de un subdiagnostico a

los enfermos consumidores de alcohol y drogas, lo hacemos

tarde, precisamente con los más graves orgánica y psicológi-

camente, de mayor edad y que están en fases muy avanzadas

de su proceso de deterioro psíquico y social (33), lo que hace

más difícil que se beneficien de una ayuda terapéutica.

Este tipo de enfermos crónicos en el futuro generaran un

elevado número de atenciones médicas con los consiguientes

costos sociales y de salud indirectos (34).

Estos pacientes complejos, presentan múltiples patologías

orgánicas y psiquiátricas que provocan, incluso en el caso de

seguir tratamiento adictológico, un 7% de muertes a los 5

años de seguimiento (34).

Quizás debido a que algunas manifestaciones de la depen-

dencia alcohólica son inespecíficas o porque se cree que

el miedo y el consejo son suficientes para cambiar (la mera

“voluntad”), o porque creen que el paciente se va a molestar

si le tocan el tema, muchos médicos se abstienen de inter-

venir. No es cierto que la detección precoz provoque mayor

rechazo, pues los pacientes rechazadores tienen una edad

similar y cuentan también con un amplio historial de ingresos

y sobretodo IC previas que los no rechazadores.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(6) 881-892]