J.M. Arqué
et al.
/ Cir Cardiov. 2016;
23(3)
:138–142
141
Figura 5.
Imagen de
la anastomosis proximal a
los 3meses de
la
intervención. AoAs:
aorta ascendente; AoD: aorta descendente; D: prótesis de dacrón.
del parénquima pulmonar,
lesiones del nervio
recurrente o
incluso
del
frénico,
riesgo
de
quilotórax
y
algunas
veces
de
isquemia
medular
que
puede
causar
una
paraplejía
postoperatoria,
que
es
más
frecuente
cuanto
mayor
es
la
edad
del
enfermo
y
la
pro-
longación
del
tiempo
de
pinzamiento
aórtico
y
de
las
principales
colaterale
s 9 .La primera descripción de
la
técnica empleada en el caso que
se
presenta
fue hecha en 1980 por Vijayanagar et al
. 10 en un paciente
que,
además
de
corregir
la
coartación,
precisaba
la
corrección
de
una
regurgitación aórtica
severa por válvula aórtica bicúspide, una
asociación
frecuente en
la patología que
se comenta. En dicho caso
el
recorrido del
injerto de dacrón anastomosado a
la aorta descen-
dente
se hizo por
el
lado
izquierdo de
corazón
y por delante de
la
arteria pulmonar.
La primera
serie de pacientes
tratados mediante by-pass desde
la
aorta
ascendente
a
la
aorta
descendente
retrocardiaca
con
tra-
yecto del
injerto por detrás de
la
vena
cava
inferior
fue publicado
en 2001 por el grupo de Cirugía Cardiovascular de
la Clínica Mayo.
En
la mayoría
de
los
casos
se
trataba
de
enfermos
afectos
de
re-
coartación o bien de patología asociada que precisaba
tratamiento
en
el
mismo
acto
quirúrgico.
La
revisión
publicada
en
201
4 11 ,basada
en
80
casos
del mismo
grupo,
confirmaba
los
excelentes
resultados
de
esta
técnica,
particularmente
en
la
remisión
de
la
hipertensión
arterial
y
en
la
ausencia de
complicaciones
isquémi-
cas medulares. Se aplicó en un 35% de
los casos en pacientes afectos
de
coartación
aórtica
aislada,
como
en
el
caso
que
se
presenta.
El
trayecto del
injerto protésico se
realizó en 42 casos por detrás de
la
vena
cava
inferior, en 35 por delante y en 3 por el borde
izquierdo
del
corazón.
En el Congreso Andaluz de Cirugía Cardiaca de 2013, Castro Vera
presentó 3
casos
similare
s 12 .Figura 6.
Imagen de
la anastomosis distal a
los 3meses de
la
intervención. Se aprecia
igualmente el segmento de
la coartación. AoD: aorta descendente; CoA: coartación;
D: prótesis de dacrón.
En nuestro grupo no
se
tenía experiencia
con esta
técnica, pero
nos
pareció
el
tratamiento menos
agresivo
para
la
paciente
y
con
menor
riesgo
de
las
complicaciones
previamente
descritas.
La
vía
esternal media
no
sangró más
de
lo
habitual
que
en
una
ciru-
gía
estándar.
Se
intentó
evitar
al máximo
la
lesión
de
las
arterias
mamarias
internas.
Lo
más
inhabitual
para
los
cirujanos
fue
la
disección de
la
aorta descendente
retrocardiaca.
Esta maniobra
se
vio muy
favorecida
por
la
luxación
del
corazón
hacia
arriba
y
su
mantenimiento
con
un
sistema
de
succión Maquet
x-pose
colo-
cado
en
el
ápex, material
empleado
con
frecuencia
en
la
cirugía
coronaria
sin
bomba.
Se
siguió
escrupulosamente
la
técnica
des-
crita
por H. M.
Connoll
y 6 , yla
exposición
no
fue
complicada. Una
vez anastomosado el
injerto en
la aorta descendente y comprobada
cuidadosamente
la hemostasia a dicho nivel, se preparó el
trayecto
por detrás de
la vena
cava
inferior y por delante de
la vena pulmo-
nar
inferior derecha. El
resto de
la
intervención no planteó ninguna
dificultad adicional.
El
resultado a medio plazo ha
sido excelente,
tanto en
lo que
se
refiere
al
control
de
la
hipertensión
arterial
como
a
la
gran mejo-
ría apreciada en
la perfusión de
sus extremidades
inferiores, de
tal
forma que
la paciente
se ha
incorporado por
completo a
su
trabajo
habitual.
Conclusiones
En pacientes adultos afectos de coartación aórtica aislada o aso-
ciada
a otras malformaciones
el
abordaje por
esternotomía media
para
realizar
un
by-pass
desde
aorta
ascendente
a
la
aorta
des-
cendente
retrocardiaca,
además de permitir
la
corrección de otras
lesiones,
es
una
técnica
eficaz,
no
excesivamente
dificultosa,
que
evita
complicaciones
serias
y
con
la
que
se
obtienen
excelentes
resultados.