IV Congreso SEICAV
163
vegetación anteriormente mencionada, se interpretó el cuadro como
endocarditis con embolización silente de la vegetación, y ante la au-
sencia de complicaciones y la excelente evolución clínica del pacien-
te, se desestimó el tratamiento quirúrgico y se decidió tratamiento
antibiótico; tras 6 meses, el paciente presentó hepatitis atribuida a
rifampicina, que se suspendió, continuando con trimetoprim y doxi-
ciclina hasta completar un total de 9 meses. Seis meses más tarde, el
paciente continúa asintomático y con títulos serológicos en descenso.
Conclusiones:
La eficacia del tratamiento en nuestro paciente apoya
la idea de que un grupo seleccionado de pacientes con endocarditis
brucelar pueda ser satisfactoriamente tratado con antibióticos sin
necesidad de recambio valvular.
ENDOCARDITIS INFECCIOSA EN PACIENTES ANCIANOS
C. Amado, C. Armiñanzas, J. Zarauza, C. Rico, M. Gutiérrez-Cuadra,
M. Pajarón, R. Martín-Durán, M. Cobo, I. Pulitani y M.C. Fariñas
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander.
Justificación/objetivo:
Existe un incremento en la incidencia de
endocarditis infecciosa (EI) en ancianos, debido al envejecimiento
poblacional y las características de la población añosa. Con frecuen-
cia, las manifestaciones clínicas, atípicas e inespecíficas, retrasan el
diagnóstico y aumentan las complicaciones. El objetivo de nuestro
estudio fue describir las características de los pacientes octogenarios
con EI en nuestra población.
Material y métodos:
Estudio de cohortes prospectivo realizado en la
Comunidad Autónoma de Cantabria entre enero de 2008 y diciembre
de 2014. Se incluyeron los pacientes con edad ≥ 80 años diagnostica-
dos de EI mediante los criterios de Duke modificados. Se recogieron
las variables epidemiológicas, clínicas, diagnósticas y microbiológi-
cas, el tratamiento y la evolución. Se realizó seguimiento durante un
año.
Resultados:
Se incluyeron 40 pacientes (65% mujeres), con una edad
media de 83,8 años (DE 6,27). Las principales comorbilidades fueron
diabetes mellitus (32%), neoplasias sólidas (22%) e insuficiencia renal
crónica (17%). La EI fue predominantemente de origen comunitario
(77%), más frecuente sobre válvula natural (67%), y en su mayoría
con valvulopatía esclerodegenerativa previa. La válvula más frecuen-
temente implicada fue la mitral (55%). El 63% no presentaba puerta
de entrada. En todos los pacientes se extrajeron hemocultivos, que
fueron positivos en un 83%. Los microorganismos más frecuente-
mente aislados fueron
Staphylococcus aureus
(27%),
Enterococcus
sp.
(24%) y
Streptococcus bovis
(12%). En todos los pacientes se realizó
ecocardiograma transtorácico, complementado con estudio transe-
sofágico en 15 pacientes (37%). Se observaron vegetaciones en el 85%
de los pacientes. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron
fiebre (82%) e insuficiencia cardiaca (52%). En 25% de los pacientes
presentaba un nuevo soplo, y el 25%, fenómenos embólicos. El 27% de
los pacientes desarrolló sepsis grave. Todos los pacientes recibieron
tratamiento antibiótico. En el 42% estaba indicada la Cirugía, pero
sólo se realizó en el 15% (6 pacientes). El motivo más frecuente de ex-
clusión fue el mal pronóstico a corto plazo. De los pacientes interve-
nidos, el 50% presentó complicaciones. Durante el ingreso fallecieron
16 pacientes (40%), de los cuales sólo 4 habían recibido tratamiento
quirúrgico. Existía relación con la EI en todos los casos salvo uno. En
el año de seguimiento hubo otros 9 exitus, 5 relacionados con la EI.
Conclusiones:
La EI en pacientes mayores de 80 años fue más
frecuente en mujeres, sobre válvula mitral y de adquisición co-
munitaria. La presentación clínica más frecuente fue la fiebre y la
insuficiencia cardiaca. El microorganismo aislado con más frecuen-
cia fue
S. aureus.
La mortalidad fue muy elevada en el primer año,
estando en la mitad de los casos relacionada con la EI. En la mayoría
de los pacientes no se realizó cirugía pese a estar indicada, debido a
su comorbilidad.
ENDOCARDITIS INFECCIOSA SOBRE VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE:
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS, COMPLICACIONES Y PRONÓSTICO
V.M. Becerra Muñoz, G. Sánchez Espín, A. Guijarro Contreras,
M.A. López Garrido, M.P. Cardila Cruz, J. Robledo Carmona,
V. García López, J.J. Gómez Doblas, J. Ruíz Morales
e I. Rodríguez Bailón
UGC del Corazón; UGC de Enfermedades Infecciosas y Microbiología
Clínica. Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.
Justificación:
La válvula aórtica bicúspide (VAB) es la malformación
cardíaca congénita más frecuente, afectando al 1-2% de la población.
Objetivo:
El objetivo de nuestro estudio es determinar el impacto
que la VAB tuvo sobre el perfil clínico, las complicaciones y la mor-
talidad en los pacientes ingresados por Endocarditis Infecciosa (EI)
sobre válvula aórtica (VAo) nativa.
Material y métodos:
Estudio prospectivo en el que se incluyeron
todos los pacientes ingresados por EI sobre VAo nativa desde enero
de 1996 hasta diciembre de 2014. Se analizaron los datos epidemio-
lógicos, clínicos, microbiológicos, ecocardiográficos, complicaciones
durante la hospitalización, necesidad quirúrgica, mortalidad “in hos-
pital” y seguimiento a 1 año de estos pacientes.
Resultados:
De los 328 ingresos por EI durante el periodo del estu-
dio, 118 fueron sobre VAo nativa (35,67%). No se registraron datos
acerca de la morfología de la VAo en 7 de ellos. De los restantes 111,
18 (16,22%) tenían VAB (15 descritas por ecocardiograma y 3 por un
cirujano cardíaco durante recambio valvular). En comparación con
la población con EI sobre válvula aórtica tricúspide (VAT) (n = 93),
estos pacientes fueron significativamente más jóvenes (51 ± 19,06 vs
60,83 ± 15,73 años, p = 0,021), tenían menor Índice de comorbilidad
de Charlson (0,67 ± 0,77 vs 1,44 ± 1,64, p = 0,03) y presentaron mayor
porcentaje de complicaciones perivalvulares (absceso, fístula o pseu-
doaneurisma) visualizadas en ecocardiograma o durante la cirugía
(55,6 vs 16,1%, p = 0,001). Estos pacientes se operaron más durante
el ingreso (83,3 vs 44,1%, p = 0,004) y con mayor tendencia a hacerlo
“sin demora” (66,7 vs 41,3%, p = 0,069). Todos los pacientes estudia-
dos se realizaron ecocardiograma transtorácico, siendo éste diagnós-
tico en el 60% del total de casos, sin diferencias entre ambos grupos.
El ecocardiograma transesofágico fue realizado a más pacientes con
VAB (88,2 vs 59,1%, p = 0,027), con resultado positivo en el 90,1% de
los casos, sin tampoco diferencias entre los grupos (90,3 vs 89,3%, p
= 0,640). Aunque no se observaron diferencias estadísticamente sig-
nificativas en cuanto a la microbiología, existió una mayor tendencia
hacia la etiología estafilocócica en el grupo de VAB (38,9 vs 21,5%, p =
0,137). La mortalidad “in hospital” (intrahospitalaria o durante el mes
siguiente al ingreso) fue menor en el grupo con VAB, sin alcanzar la
significación estadística (5,6 vs 25,8%, p = 0,069), y la supervivencia
al año fue asimismo superior en este grupo (69,3 vs 93,8%, p = 0,048).
Conclusiones:
En nuestra población, los pacientes con EI VAB fueron
más jóvenes y menor su comorbilidad respecto a los pacientes con
VAT. Sin embargo, presentaron un mayor porcentaje de complicacio-
nes perianulares, requiriendo cirugía durante el ingreso la mayoría
de casos. La menor edad y comorbilidad propiciaron una mortalidad
intrahospitalaria o al mes siguiente del ingreso menor, así como una
mayor supervivencia a 1 año.
DAPTOMICINA EN EL TRATAMIENTO DE INFECCIÓN DE
BYPASS
VASCULARES POR MICROORGANISMOS GRAMPOSITIVOS: UNA
ALTERNATIVA EFICAZ
M. Fernández-Sampedro, A. Arnaiz, M. Gutiérrez-Cuadra,
C. Armiñanzas, C. González-Rico, A. Pontón, I. García, A. Sarralde,
J.F. Nistal y M.C. Fariñas
Sección de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Cirugía
Cardiovascular. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Facultad
de Medicina. Santander.