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IV Congreso SEICAV

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vegetación anteriormente mencionada, se interpretó el cuadro como

endocarditis con embolización silente de la vegetación, y ante la au-

sencia de complicaciones y la excelente evolución clínica del pacien-

te, se desestimó el tratamiento quirúrgico y se decidió tratamiento

antibiótico; tras 6 meses, el paciente presentó hepatitis atribuida a

rifampicina, que se suspendió, continuando con trimetoprim y doxi-

ciclina hasta completar un total de 9 meses. Seis meses más tarde, el

paciente continúa asintomático y con títulos serológicos en descenso.

Conclusiones:

La eficacia del tratamiento en nuestro paciente apoya

la idea de que un grupo seleccionado de pacientes con endocarditis

brucelar pueda ser satisfactoriamente tratado con antibióticos sin

necesidad de recambio valvular.

ENDOCARDITIS INFECCIOSA EN PACIENTES ANCIANOS

C. Amado, C. Armiñanzas, J. Zarauza, C. Rico, M. Gutiérrez-Cuadra,

M. Pajarón, R. Martín-Durán, M. Cobo, I. Pulitani y M.C. Fariñas

Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander.

Justificación/objetivo:

Existe un incremento en la incidencia de

endocarditis infecciosa (EI) en ancianos, debido al envejecimiento

poblacional y las características de la población añosa. Con frecuen-

cia, las manifestaciones clínicas, atípicas e inespecíficas, retrasan el

diagnóstico y aumentan las complicaciones. El objetivo de nuestro

estudio fue describir las características de los pacientes octogenarios

con EI en nuestra población.

Material y métodos:

Estudio de cohortes prospectivo realizado en la

Comunidad Autónoma de Cantabria entre enero de 2008 y diciembre

de 2014. Se incluyeron los pacientes con edad ≥ 80 años diagnostica-

dos de EI mediante los criterios de Duke modificados. Se recogieron

las variables epidemiológicas, clínicas, diagnósticas y microbiológi-

cas, el tratamiento y la evolución. Se realizó seguimiento durante un

año.

Resultados:

Se incluyeron 40 pacientes (65% mujeres), con una edad

media de 83,8 años (DE 6,27). Las principales comorbilidades fueron

diabetes mellitus (32%), neoplasias sólidas (22%) e insuficiencia renal

crónica (17%). La EI fue predominantemente de origen comunitario

(77%), más frecuente sobre válvula natural (67%), y en su mayoría

con valvulopatía esclerodegenerativa previa. La válvula más frecuen-

temente implicada fue la mitral (55%). El 63% no presentaba puerta

de entrada. En todos los pacientes se extrajeron hemocultivos, que

fueron positivos en un 83%. Los microorganismos más frecuente-

mente aislados fueron

Staphylococcus aureus

(27%),

Enterococcus

sp.

(24%) y

Streptococcus bovis

(12%). En todos los pacientes se realizó

ecocardiograma transtorácico, complementado con estudio transe-

sofágico en 15 pacientes (37%). Se observaron vegetaciones en el 85%

de los pacientes. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron

fiebre (82%) e insuficiencia cardiaca (52%). En 25% de los pacientes

presentaba un nuevo soplo, y el 25%, fenómenos embólicos. El 27% de

los pacientes desarrolló sepsis grave. Todos los pacientes recibieron

tratamiento antibiótico. En el 42% estaba indicada la Cirugía, pero

sólo se realizó en el 15% (6 pacientes). El motivo más frecuente de ex-

clusión fue el mal pronóstico a corto plazo. De los pacientes interve-

nidos, el 50% presentó complicaciones. Durante el ingreso fallecieron

16 pacientes (40%), de los cuales sólo 4 habían recibido tratamiento

quirúrgico. Existía relación con la EI en todos los casos salvo uno. En

el año de seguimiento hubo otros 9 exitus, 5 relacionados con la EI.

Conclusiones:

La EI en pacientes mayores de 80 años fue más

frecuente en mujeres, sobre válvula mitral y de adquisición co-

munitaria. La presentación clínica más frecuente fue la fiebre y la

insuficiencia cardiaca. El microorganismo aislado con más frecuen-

cia fue

S. aureus.

La mortalidad fue muy elevada en el primer año,

estando en la mitad de los casos relacionada con la EI. En la mayoría

de los pacientes no se realizó cirugía pese a estar indicada, debido a

su comorbilidad.

ENDOCARDITIS INFECCIOSA SOBRE VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE:

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS, COMPLICACIONES Y PRONÓSTICO

V.M. Becerra Muñoz, G. Sánchez Espín, A. Guijarro Contreras,

M.A. López Garrido, M.P. Cardila Cruz, J. Robledo Carmona,

V. García López, J.J. Gómez Doblas, J. Ruíz Morales

e I. Rodríguez Bailón

UGC del Corazón; UGC de Enfermedades Infecciosas y Microbiología

Clínica. Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.

Justificación:

La válvula aórtica bicúspide (VAB) es la malformación

cardíaca congénita más frecuente, afectando al 1-2% de la población.

Objetivo:

El objetivo de nuestro estudio es determinar el impacto

que la VAB tuvo sobre el perfil clínico, las complicaciones y la mor-

talidad en los pacientes ingresados por Endocarditis Infecciosa (EI)

sobre válvula aórtica (VAo) nativa.

Material y métodos:

Estudio prospectivo en el que se incluyeron

todos los pacientes ingresados por EI sobre VAo nativa desde enero

de 1996 hasta diciembre de 2014. Se analizaron los datos epidemio-

lógicos, clínicos, microbiológicos, ecocardiográficos, complicaciones

durante la hospitalización, necesidad quirúrgica, mortalidad “in hos-

pital” y seguimiento a 1 año de estos pacientes.

Resultados:

De los 328 ingresos por EI durante el periodo del estu-

dio, 118 fueron sobre VAo nativa (35,67%). No se registraron datos

acerca de la morfología de la VAo en 7 de ellos. De los restantes 111,

18 (16,22%) tenían VAB (15 descritas por ecocardiograma y 3 por un

cirujano cardíaco durante recambio valvular). En comparación con

la población con EI sobre válvula aórtica tricúspide (VAT) (n = 93),

estos pacientes fueron significativamente más jóvenes (51 ± 19,06 vs

60,83 ± 15,73 años, p = 0,021), tenían menor Índice de comorbilidad

de Charlson (0,67 ± 0,77 vs 1,44 ± 1,64, p = 0,03) y presentaron mayor

porcentaje de complicaciones perivalvulares (absceso, fístula o pseu-

doaneurisma) visualizadas en ecocardiograma o durante la cirugía

(55,6 vs 16,1%, p = 0,001). Estos pacientes se operaron más durante

el ingreso (83,3 vs 44,1%, p = 0,004) y con mayor tendencia a hacerlo

“sin demora” (66,7 vs 41,3%, p = 0,069). Todos los pacientes estudia-

dos se realizaron ecocardiograma transtorácico, siendo éste diagnós-

tico en el 60% del total de casos, sin diferencias entre ambos grupos.

El ecocardiograma transesofágico fue realizado a más pacientes con

VAB (88,2 vs 59,1%, p = 0,027), con resultado positivo en el 90,1% de

los casos, sin tampoco diferencias entre los grupos (90,3 vs 89,3%, p

= 0,640). Aunque no se observaron diferencias estadísticamente sig-

nificativas en cuanto a la microbiología, existió una mayor tendencia

hacia la etiología estafilocócica en el grupo de VAB (38,9 vs 21,5%, p =

0,137). La mortalidad “in hospital” (intrahospitalaria o durante el mes

siguiente al ingreso) fue menor en el grupo con VAB, sin alcanzar la

significación estadística (5,6 vs 25,8%, p = 0,069), y la supervivencia

al año fue asimismo superior en este grupo (69,3 vs 93,8%, p = 0,048).

Conclusiones:

En nuestra población, los pacientes con EI VAB fueron

más jóvenes y menor su comorbilidad respecto a los pacientes con

VAT. Sin embargo, presentaron un mayor porcentaje de complicacio-

nes perianulares, requiriendo cirugía durante el ingreso la mayoría

de casos. La menor edad y comorbilidad propiciaron una mortalidad

intrahospitalaria o al mes siguiente del ingreso menor, así como una

mayor supervivencia a 1 año.

DAPTOMICINA EN EL TRATAMIENTO DE INFECCIÓN DE

BYPASS

VASCULARES POR MICROORGANISMOS GRAMPOSITIVOS: UNA

ALTERNATIVA EFICAZ

M. Fernández-Sampedro, A. Arnaiz, M. Gutiérrez-Cuadra,

C. Armiñanzas, C. González-Rico, A. Pontón, I. García, A. Sarralde,

J.F. Nistal y M.C. Fariñas

Sección de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Cirugía

Cardiovascular. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Facultad

de Medicina. Santander.