IV Congreso SEICAV
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EI protésica fue poco frecuente (ABI 12,5% y GRA 14,3%; p = 0,83).
La afectación de la válvula mitral fue más frecuente en la EI por ABI
(74,2% vs 41,2%; p < 0,05) mientras que la afectación aórtica fue simi-
lar (ABI 29% vs GRA 47,1%; p = 0,13). La fiebre de curso subagudo fue
el síntoma predominante (ABI 75% vs GRA 75,9%; p = 0,94). La ma-
yoría de las cepas aisladas fueron sensibles a la penicilina (ABI 82,6%
vs GRA 94,7%; p = 0,21). La mayoría de los casos recibieron terapia
antibiótica combinada (ABI 96,8% vs GRA 88,6%; p = 0,19) de un beta-
lactámico/vancomicina y gentamicina. La mediana de tratamiento
fue similar (ABI 42 días vs GRA 40; p = 0,15). Las complicaciones
más frecuentes fueron la insuficiencia cardiaca de nueva aparición
(ABI 37,5% vs GRA 42,9%; p = 0,66); el embolismo al sistema nervioso
central (ABI 17,9% vs GRA 10,3%; p = 0,42) y el embolismo sistémico
(ABI 14,3% vs GRA 10,3%; p = 0,65). La cirugía estuvo indicada en una
proporción elevada de casos (ABI 68,8% vs GRA 65,7%; p = 0,79) y
efectuada en una proporción similar (ABI 59,4% vs GRA 57,1%; p =
0,85). La tasa de curación fue alta (ABI 81,3% vs GRA 87,1%; p = 0,53)
con una mortalidad hospitalaria para ABI y GRA del 15,6% y del 6,5%
(p = 0,24), respectivamente.
Conclusiones:
La EI por los géneros GRA y ABI presenta caracte-
rísticas clínicas y evolutivas similares. La afectación de la válvu-
la mitral fue más frecuente por ABI y la presencia de cardiopatía
congénita como factor predisponente fue más frecuente por GRA.
Aunque la mortalidad de la EI por ABI fue mayor que la de la EI por
GRA, las diferencias no fueron significativas por el pequeño tamaño
muestral.
AUTOADMINISTRACIÓN DE TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO
DOMICILIARIO ENDOVENOSO (A-TADE) EN LA ENDOCARDITIS
INFECCIOSA. UN MODELO ASISTENCIAL EFICIENTE
M. Pajarón
1
, J.C. Dueñas
7
, I. Allende
6
, Z. Soneira
5
,
P. Sanroma-Mendizábal
1
, A.M. Arnaiz
2
, M. Gutiérrez-Cuadra
2
,
F. Gutiérrez-Díez
4
, J.R. de Berrazueta
3
y M.C. Fariñas
2
1
Unidad de Hospitalización a Domicilio;
2
Unidad de Enfermedades
Infecciosas;
3
Servicio de Cardiología;
4
Servicio de Cirugía
Cardiovascular;
5
Servicio de Urgencias;
6
Atención Primaria;
7
Departamento de Gestión. Hospital Universitario Marqués de
Vadecilla. Santander.
Objetivo:
La eficiencia del tratamiento de la endocarditis infeccio-
sa (IE) fue evaluada dentro de un programa de Hospital a Domicilio
(HaD) basado en la auto-administración del tratamiento antibiótico
domiciliario endovenoso (A-TADE).
Material y métodos:
Estudio de 57 episodios de EI que ingresaron
en nuestra unidad de HaD para recibir S-OPAT entre los años 1998 y
2014. Los pacientes recibieron tratamiento antibiótico endovenoso
intrahospitalario hasta lograr su estabilidad clínica, siendo poste-
riormente derivados a la HaD siguiendo un protocolo consensuado
con Cardiología y Enfermedades Infecciosas. Se registraron los datos
clínicos y las características de cada episodio de EI. La seguridad se
evaluó mediante el análisis de la mortalidad, las complicaciones clí-
nicas y los retornos inesperados al hospital. La eficacia se valoró me-
diante el análisis de los reingresos por recurrencia de la EI durante el
primer año tras el alta Se realizó estudio económico evaluando coste
por estancia en la HaD y en el servicio de Cardiología.
Resultados:
Se analizaron 57 episodios de EI, el 76% eran varones con
una media de edad de 61 años. La comorbilidad medida con el índice
de Charlson fue de 2,6. El 65% de los episodios afectaron a una vál-
vula nativa, en un 42% a la válvula aórtica, el 81% de los aislamientos
microbiológicos fueron por gérmenes grampositivos. El tratamiento
antibiótico duró una media de 5,2 semanas, el 50% de este tiempo
correspondió al HaD. Durante la A-TADE no hubo muertes y surgie-
ron 11 complicaciones clínicas que fueron resueltas en el domicilio;
mientras que 6 pacientes tuvieron que retornar al hospital por com-
plicaciones graves, ninguno falleció. Durante los 12 meses posteriores
al alta se evidencio solo una recaída. El coste por día de estancia en
HaD fue de 180 euros, mientras el coste estimado por estancia en la
planta de Cardiología fue de 390 euros.
Conclusiones:
El A-TADE de la EI bajo el esquema HaD, es un mo-
delo asistencial eficiente pues además de ser seguro y eficaz, lleva
aparejado un ahorro significativo de costes para el sistema público
de salud.
MANEJO DEL TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE
EN LA ENDOCARDITIS INFECCIOSA
E. García Cabrera, A. Peña, R. Ivanova-Georgieva, A. Plata Ciezar,
M. Noureddine, F.J. Martínez Marcos, C. Hidalgo Tenorio, D. Vinuesa,
J. Gálvez Acebal y A. de Alarcón
Grupo Andaluz para el Estudio de la Endocarditis Infecciosa. Sociedad
Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI-GAEI).
Justificación:
El manejo del tratamiento anticoagulante y su efecto
en las complicaciones neurológicas (CNL) en los pacientes con endo-
carditis infecciosa (EI) sigue siendo uno de los grandes retos terapéu-
ticos en especial en pacientes portadores de válvula metálica.
Objetivo:
Evaluar la incidencia de complicaciones neurológicas en
pacientes con EI en función del manejo de la terapia anticoagulante.
Material y métodos:
Población de estudio pacientes incluidos en la
cohorte andaluza de EI. Cohorte prospectiva de 1.757 casos desde
1984 hasta enero de 2015. Se analizaron los resultados en función
de la actitud tomada con el tratamiento anticoagulante y las CNL ob-
servadas.
Resultados:
En el momento de diagnóstico de la endocarditis 409
pacientes (23,3%) tenían tratamiento anticoagulante prescrito, 1.142
(65,0%) pacientes no tenían tratamiento anticoagulante y en 206
(11,7%) pacientes no se registró con exactitud. Los pacientes con
tratamiento anticoagulante desarrollaron mayor número de CN de
forma global 29,3% vs 25,5% (p = 0,138); siendo mayores las compli-
caciones embólicas que evolucionaron a hemorragia 6,6% vs 2,2% (p
= 0,002) y sobre todo las complicaciones hemorrágicas no embolíge-
nas: 11,1% vs 5,4% (p = 0,006). Seleccionando aquellas endocarditis
producidas por
S. aureus,
la tasa de CN, es mayor en pacientes anti-
coagulados, vs no anticoagulados 50,7% vs 41,8% (p = 0,183). De los
409 pacientes con tratamiento anticoagulante, 71 (17,4%), no tenían
datos exactos del manejo. De los 338 restantes: 188 casos (55,6%)
continuaron el tratamiento con heparina (grupo 1), 62 (18,3%) se
mantuvieron con dicumarinicos, (Grupo 2) y en 56 (16,6%) se retiró
la anticoagulación sin sospecha de embolismos (Grupo 3). En otros
32 pacientes (9,5%) se retiró la anticoagulación, pero por sospecha
clínica/radiológica CNL (se excluyen para el posterior análisis). La tasa
de CNL de los pacientes del grupo 3 fue de 6 (10,7%), inferior a las de
los grupo 1 (47, 25,0%) (p = 0,023) y 2 (16, 25,8%); p = 0,063. De los
56 pacientes del grupo 3 ninguno hizo una complicación hemorrá-
gica, frente a un 7,8% en el grupo 1 (p = 0,114) y 10,3% en el grupo 2
(p = 0,088). El porcentaje de pacientes operados fue de (51,8%, 41%
y 46.8%) respectivamente en los tres grupos y no hubo diferencias
significativamente diferentes entre ellos. La mortalidad hospitalaria
de los pacientes que discontinuaron fue del 32,1% (18 pacientes), y de
32,6% (61 pacientes) en los pacientes que continuaron con heparina
(p = 0,857) y 25,8% (16 pacientes) en los pacientes que continuaron
con dicumarínicos (p = 0,542).
Conclusiones:
Los pacientes a los que se les retira transitoriamente
la anticoagulación en la fase activa de la EI, tienen un menor número
de complicaciones neurológicas hemorrágicas, sin incremento de las
complicaciones embólicas.