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IV Congreso SEICAV

157

Justificación:

La endocarditis infecciosa (EI) por

Peptostreptococcus

spp. y en general por anaerobios es infrecuente y se asocia a una ele-

vada morbilidad. Describimos un caso de endocarditis por esta bacte-

ria y realizamos una revisión de la literatura de los casos publicados

hasta Septiembre de 2014.

Objetivo:

Presentar un caso clínico de endocarditis debida a

Peptos-

treptococcus.

Realizar una revisión de los casos publicados de endo-

carditis debida a

Peptostreptococcus

, incluyendo los casos del registro

del Grupo de Apoyo en el Manejo de la EI en España (GAME).

Resultados:

Hemos analizado un total de 26 casos clínicos, en donde

apreciamos que la afectación de la válvula aórtica nativa es la más

frecuente, los agentes etiológicos más habituales han sido

P. anae-

robius

y

P. micros

. El hallazgo ecocardiográfico más frecuente son las

vegetaciones. 32% de los enfermos recibieron tratamiento con peni-

cilina, 36% terapia conjugada y 28% antibióticos diferentes a los beta-

lactámicos. El 20% recibieron tratamiento quirúrgico y la mortalidad

fue del 8%.

Conclusiones:

Se trata por lo general de EI sobre válvulas nativas y

aunque no existe consenso sobre el tratamiento de elección, se reco-

mienda el uso de penicilina a alta dosis.

ESTUDIO PROSPECTIVO SOBRE ENDOCARDITIS INFECCIOSAS POR

SAMR VS SAMS PERTENECIENTE A LA COHORTE ANDALUZA

C. Hidalgo-Tenorio, F.J. Martínez Marcos, E. García Cabrera,

J. Gálvez Acebal, J. Ruiz, A. Plata Ciezar, R. Ivanova-Georgieva,

M. Noureddine, J. de la Torre Lima y A. de Alarcón

Grupo Andaluz para el Estudio de la Endocarditis Infecciosa. Sociedad

Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI-GAEI).

Justificación:

La endocarditis infecciosas (EI) por

S. aureus

(SA) tiene

una mortalidad muy elevada, lo que se atribuye entre otras causas a

la meticilín resistencia, edad de los pacientes, tratamiento antibiótico

inadecuado y administrado con retraso.

Objetivos:

Analizar las principales diferencias epidemiológicas, clí-

nicas-terapéuticas y en relación al pronóstico entre la EI por SAMR

vs SAMS.

Material y métodos:

Pacientes con EI por

S. aureus

(SA) pertenecien-

tes a la cohorte andaluza que han sido incluidos de forma prospectiva

desde 1984 hasta enero de 2015. Definimos tratamiento antibiótico

adecuado como aquel que se ajustaba al antibiograma.

Resultados:

1.757 pacientes habían sido incluidos en la cohorte, de

los cuales 353 (20,1%) eran EI por SA, siendo 40 (11,3%) SAMR. La CMI

a vancomicina de SAMR estaba sólo disponible en 26 casos, siendo

≤ 1 en 57,6% y > 1 en 42,3% de los casos (reingreso del 0% con CMI

≤ 1, y 50% CMI > 1, p = 0,04; recidiva 28,5% con CMI ≤ 1, y 0% CMI >

1; p = 0,15; y mortalidad del 33,3% con CMI ≤ 1, y del 36,6% CMI >

1; p = 0,4). El primer esquema antibiótico se administró de forma

adecuada en 91,8% de EI por SAMS y 86,6% por SAMR, p = 0,3. La

mortalidad de la EI por SAMR era del 50% y SAMS 40,6%, p = 0,26.

Las principales diferencias encontradas entre EI por SAMR vs SAMS

fueron: mayor edad 62 vs 56 años, p = 0,04; Índice de Charlson: 2,35

(IQR:1-3) vs 1 (0-3), p = 0.045; adquisición no comunitaria (80% vs

40% p = 0,007); antecedente de manipulación o foco previo (80% vs

57,7%, p = 0,007); presencia de dispositivo endocavitario (15% vs 5,8%,

p = 0,04); menor tiempo de duración de la clínica antes del ingreso

3,5 días (IQR: 0-17,5) vs 7 días (0-14 días) p = 0,028

;

y mayor cifra de

creatinina antes de la intervención 4,9 mg/dL (IQR 2,3-7,95) vs 2,01

(1,3-3,3), p = 0,006. En la EI por SAMS predominaba el antecedente

de ADVP (12,4% vs 0%; p = 0,013) y manifestaciones cutáneas (pete-

quias, nódulos de Osler) (33,1% vs 17,5%; p = 0,045). No encontramos

diferencias en cuanto a la gravedad de la EI (sepsis grave o shock

séptico), estancia hospitalaria, intervención, o desestimación de esta,

recidiva, o mortalidad.

Conclusiones:

Una de cada cinco endocarditis de la cohorte andaluza

está producida por SA, y de estas últimas, 1 de cada 9 por SAMR, y

teniendo aproximadamente la mitad de ellas una CMI a vancomici-

na > 1, lo que favorecía el reingreso. Aunque el primer tratamiento

antibiótico era adecuado en más del 85% de los casos la mortalidad

oscilaba entre el 40-50%. Los pacientes con EI por SAMR eran más

añosos, acudían antes al hospital, tenían mayor número de comorbi-

lidades, y con más frecuencia antecedentes de manipulación previa y

dispositivo endocavitario.

IDENTIFICACIÓN DE FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO

DE SHOCK SÉPTICO EN PACIENTES CON ENDOCARDITIS

INFECCIOSA

C. León Moya

1

, C. Castro Medina

1

, J. Gálvez Acebal

2

, F.A. Vela Núñez

1

,

C. López Martín

1

, I. Barrero García

1

, G. Gómez Prieto

1

,

F.J. González Fernández

1

y A. Lara Ruiz

3

1

Medicina Intensiva;

2

Enfermedades Infecciosas;

3

Nefrología. Hospital

Universitario Virgen Macarena. Sevilla.

Justificación:

La mortalidad a causa de la endocarditis infecciosa

continúa siendo muy elevada, a pesar de los grandes avances que se

han llevado a cabo en las últimas décadas. Uno de los factores que se

encuentran en estrecha relación con ésta, es el desarrollo de shock

séptico.

Objetivo:

Analizar posibles factores de riesgo en el desarrollo del

shock séptico.

Material y métodos:

Estudio descriptivo retrospectivo incluyendo

243 casos de endocarditis infecciosa recogidos desde enero de 1996

hasta noviembre de 2014 en un hospital de tercer nivel, diferencian-

do dos grupos; pacientes con endocarditis infecciosa que desarrollan

shock séptico (23), de los que no (220). Utilizamos el programa SPSS

Statistics (versión 21), realizando análisis univariante.

SS

No SS

Valor p

N

23

220

Edad

63 (± 17)

59 (± 15)

Varón

14 (60,9)

146 (66,4)

0,590

Válvula nativa

18 (78,3)

146 (66,4%) 0,246

Válvula protésica precoz

4 (17,4)

39 (17,7)

0,968

Válvula protésica tardía

3 (13%)

34 (15,5)

0,759

Válvula aórtica

10 (43,5)

115 (52,3)

0,422

Válvula mitral

17 (73,9)

113 (51,4)

0,039

Válvula tricúspide

2 (8,7)

8 (3,6)

0,244

Válvula pulmonar

1 (4,3)

0

0,002

Valvulopatía nativa previa

13 (59,1)

131 (65,8)

0,529

Enfermedad de base debilitante

16 (80)

133 (64,9)

0,387

EPOC

3 (13)

17 (7,7)

0,604

Cardiopatía previa

2 (9,1)

42 (19,5)

0,230

Diabetes mellitus

5 (21,7)

42 (19,1)

0,760

Neoplasia activa durante la enfermedad 2 (8,7)

27 (12,3)

0,610

Insuficiencia renal

3 (13)

21 (9,5)

0,593

Foco previo como posible origen

9 (39,1)

89 (40,5)

0,902

Esplenomegalia

2 (9,1)

25 (12)

0,685

Síntomas en SNC

10 (43,5)

56 (25,5)

0,064

Manifestaciones cutáneas

3 (13)

26 (11,8)

0,863

Fracaso renal agudo (Cr > 1,5 o aumento

25% del basal)

10 (43,5)

57 (25,9)

0,073

Diseminación osteoarticular

0 (0)

17 (7,7)

0,177

Diagnóstico ecocardiográfico de

endocarditis

21 (91,2)

207 (95)

0,461

Vegetación detectada por ecocardiografía 19 (82,6)

174 (79,8)

0,750

Lesión perivalvular detectada por

ecocardiografía

12 (52,2)

93 (42,7)

0,382

Absceso detectado por ecocardiografía

7 (30,4)

28 (12,8)

0,022

Recibió tratamiento quirúrgico

10 (45,5)

13 (54,5)

0,604

Etiología S. aureus

8 (38,1)

38 (17,9)

0,027

Etiología S. viridans

2 (8,7)

42 (19,1)

0,218

Etiología coagulasa negativo

4 (17,4)

43 (19,5)

0,803

Etiología Enterococo

2 (8,7)

38 (17,3)

0,291

Etiología S. agalactiae

2 (8,7)

3 (1,4)

0,018

Valores en n (%).