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La nefropatía, se asocia a hipertensión, dislipidemia, altera-

ciones de la fibrinolisis y de la coagulación, que son recono-

cidos FRCV. La mayor prevalencia de patología CV en familiares

de diabéticos con nefropatía, enfatiza el componente gené-

tico, probablemente representado por el sistema renina angio-

tensina activado que aumenta la presión arterial, el estado

procoagulante, y la respuesta inflamatoria (24). La presión

arterial se debe tomar en cada control médico, en lo posible

sentado y de pie a objeto de consignar cambios posturales que

pueden ser secundarios a neuropatía autonómica o efecto del

tratamiento hipotensor. En DM T 1 la hipertensión aparece por

lo general una vez establecido el compromiso renal.

Metas del tratamiento de la hipertensión arterial.

El manejo

estricto de la presión arterial ha demostrado ser más efectivo en

reducir la micro y macroangiopatía -sin importar el tipo de hipo-

tensor utilizado- que el control de la glicemia. En DM se aceptan

cifras de presión arterial sistólicas

<

140 mmHg, la evidencia señala

que cifras sobre estos márgenes se asocian a mayor riesgo de

complicaciones. Las cifras sistólicas

>

130 mmHg exponen a mayor

riesgo cerebrovascular y renal, así en aquellos pacientes más

jóvenes, con mayores expectativas de vida o en los de alto riesgo

para complicaciones cerebrovasculares y renales sería recomen-

dable mantener cifras sistólicas

<

130 mmHg (21). Los ensayos

clínicos apoyan la disminución de presión diastólica

<

90 mmHg,

cifras

<

80 mmHg pueden ser recomendadas en pacientes jóvenes

o con daño renal crónico y albuminuria. Las medidas no farmaco-

lógicas se recomiendan con presión sistólica

<

140 mmHg y dias-

tólicas

<

90 mmHg. Por encima de estas cifras se debe ser iniciar la

titulación farmacológica.

Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial.

Cual-

quiera sea el tratamiento farmacológico empleado -inhi-

bidores de enzima convertidora de angiotensina (IECA),

bloqueadores del receptor de angiotensina (BRA), bloquadores

beta, diuréticos y bloqueadores de los canales de calcio- que

cumpla las metas de presión arterial ha demostrado reducir los

eventos cardiovasculares y la mortalidad. En pacientes diabé-

ticos hipertensos el tratamiento debe incluir un régimen que

contemple cualquier IECA o un BRA, si una clase no se tolera

puede ser sustituida por la otra. En general los pacientes

requieren tratamientos con 2 y más fármacos a dosis máximas

para cumplir las metas. Si un paciente no responde a dosis

máxima de 3 fármacos, uno de ellos diurético, con buena

adherencia, descartar hipertensión secundaria. En presencia

de IECA, ARA2 o diuréticos monitorizar periódicamente creati-

nina y potasio. Dada la tendencia al alza de presión nocturna y

asociación de esta con una mayor frecuencia de eventos Cvs, es

recomendable emplear al menos un hipotensor al momento

de acostarse. La embarazada diabética con hipertensión arte-

rial crónica constituye un caso especial, las metas de presión

arterial sugeridas son de 110-129/65-79 mmHg a objeto

de optimizar el control del riesgo materno fetal. Durante el

embarazo están contraindicados los IECA y BRA.

Tratamiento de la Enfermedad Coronaria.

Hecho el diag-

nóstico de EC, es necesario definir si el paciente necesita trata-

miento médico exclusivo (prevención secundaria de eventos

y si corresponde, medidas que eviten o atenúen la isquemia

miocárdica), o si es necesario además recurrir a algún método

de revascularización miocárdica. En general, es necesario

advertir que en todas las formas de tratamiento, el pronóstico

de los diabéticos es peor que el de la población no diabética;

por lo tanto, el hecho que las distintas formas de revasculari-

zación no tengan tan buen rendimiento en diabéticos, no es en

sí un motivo para abstenerse de indicarla cuando es necesario,

puesto que el manejo médico aislado puede ser de aún peor

pronóstico en algunos grupos de pacientes.

Se debe mantener en general los mismos principios de indica-

ciones de la revascularización que en la población no diabética.

Es decir, se preferirá recurrir a la revascularización en aquellos

pacientes en los cuales los síntomas isquémicos no son tolera-

bles a pesar del tratamiento médico; con enfermedad de tronco

izquierdo; aquellos con enfermedad de tres vasos, sobre todo con

disfunción sistólica; aquellos con enfermedad de dos vasos, en los

cuales existe compromiso proximal de la descendente anterior,

sobre todo con disfunción sistólica. El estudio Bari 2D mostró que

el pronóstico (muerte e infartos) del estrato que comparó revas-

cularización con

Stent

fue igual que el tratamiento médico, en

tanto que en el estrato de pacientes con enfermedadmás extensa,

la revascularización quirúrgica ofreció ventajas a largo plazo,

respecto del tratamiento exclusivamente médico (25). Respecto

a qué tipo de revascularización se debe preferir en el paciente

diabético, existiría un cierto consenso, que en el contexto de la

enfermedad de múltiples vasos, la revascularización quirúrgica

tendría un mejor rendimiento que la angioplastía, en atención a

los resultados del reciente estudio:

the Future Revascularitation

Evaluation in patients with Diabetes mellitus: optimal management

of Multivessel disease

(FREEDOM) (26).

En globo, los pacientes diabéticos sometidos a (angioplastia)

intervención percutánea tienen una evolución posterior con

mayores eventos que los no diabéticos, en parte debido a una

tasa más alta de reestenosis.

Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)

y antagonistas para el receptor de angiotensina II (ARA II) en

la enfermedad coronaria.

Los IECA son utilizados en la población

general y en diabetes para el tratamiento de la hipertensión arte-

rial y han demostrado efectividad al reducir la tasa de excreción de

albúmina urinaria y prevenir el deterioro de la función renal. Estos

agentes también son útiles en la insuficiencia cardiaca congestiva,

en IM con fracción de eyección disminuida, para reducir su exten-

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(2) 175-185]