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La triple terapia habitual con BBP, amoxicilina y claritromi-
cina, tiene hoy niveles de éxito bajos. No hay cifras globales
y se requiere de datos locales, que justifican a veces ignorar
consensos o recomendaciones que aplican en otras lati-
tudes. Se debe optar a cifras de erradicación superiores a
90%.
Se ha evaluado la efectividad relativa de regímenes de trata-
miento de erradicación de 7, 10 y 14 días. Se investigó persis-
tencia de
Helicobacter pylori
y efectos adversos de la terapia.
A mayor duración más erradicación. 14
>
10
>
7 (PCA=PPI+Cl+AMX)
(PCN= PPI+cl+ Nitroimidazol).
Recomendar 14 días.
Los efectos adversos aumentan escasamente (18).
Dispepsia (11)
Los pacientes con dispepsia y sin signos de alarma, podrían
mejorar con terapia antisecretora empírica, de erradicación
de
Helicobacter pylory,
con la modalidad de
“test and treat”
,
(T&T). También se tiene éxito en estos casos, con antide-
presivos y probióticos. Esta estrategia sería conveniente, en
poblaciones de alta incidencia de infección por
Helicobacter
pylori
, lo que debe evaluarse en su costo eficacia y no sería
recomendable en pacientes con síntomas de alarma o edad
avanzada.
Pacientes con más de un mes de evolución, deben evaluarse
buscando signos de alarma. Quienes los tengan deberán some-
terse a endoscopia digestiva alta (EDA), para descartar enfer-
medad ulcerosa o neoplasia.
En quienes no los tengan, es válido usar la estrategia de T&T,
costo-efectiva en países de alta prevalencia.
Esta estrategia produce alivio permanente de los síntomas
en 1/12 pacientes, lo que aún es mejor que otras terapias
(Maastrich IV/Florence) (14).
Los pacientes con dispepsia, pueden presentar dolor abdominal,
meteorismo, sensación de plenitud, reflujo ácido y sensibilidad
epigástrica al examen. Son necesarios una historia y examen
clínico acuciosos (12).
Puede utilizarse tests no invasivos, como los serológicos en
pacientes nunca tratados, determinación en deposición o tests
de aire expirado.
La dispepsia requiere de manejo basado en una buena rela-
ción médico-paciente, cambios en la dieta y estilo de vida,
además de terapias médicas o psicoterapia y uso de psico-
trópicos.
Relación con uso de Aspirina (AAS) o
Anti-Inflamatorios No Esteroidales (AINEs)
En usuarios de dosis bajas de AAS o AINEs la presencia de
Helicobacter pylori,
se asocia con riesgo aumentado de úlceras
gastroduodenales, complicadas y no complicadas. Es conve-
niente erradicar
Helicobacer
pylori
en estos pacientes y más aún
en pacientes con antecedentes de enfermedad ulcerosa. Estos
pacientes se beneficiarían del uso concomitante de BBP, en
tratamiento crónico de AAS y AINEs.
Cáncer gástrico (13)
Se ha estudiado la influencia de la terapia de erradicación de
Helicobacter
pylori
, en la reducción de incidencia de cáncer
gástrico en individuos “sanos”, asintomáticos infectados, lo cual
tiene gran interés, en la futura incidencia de cáncer gástrico.
Hay cierta evidencia de esta reducción en China, pero no aún en
otras poblaciones.
Podría aumentar la clínica de reflujo, al mejorar la calidad de la
mucosa productora de ácido, y lesiones en epitelio cardioesofá-
gico y el riesgo de neoplasia asociada al Barrett.
El Consenso de Maastricht IV, menciona que el
status
de
Helicobacter
pylori,
no tendría efecto en la severidad de los
síntomas, recurrencia de síntomas o la eficacia del tratamiento.
La erradicación de
Helicobacter pylori
no aumenta la enfermedad
por RGE o influencia la eficacia del tratamiento. (14).
Se necesitan estudios de seguimiento de poblaciones y erra-
dicación de
Helicobacter pylori
versus controles en áreas de
incidencia alta de cáncer gástrico y así diseñar las mejores estra-
tegias. (15, 16).
Se requiere además seguimiento más prolongado, lo que haría
quizás más evidente el beneficio. (Más de dos años).
Estudios en Japón y China y uno en Colombia (4-14 años de segui-
miento), muestran un RR en conjunto de 0.66 (95 IC 0.46-0.90).
El uso crónico de BBP sin erradicar Hp, se asocia con gastritis
corporal, lo que acelera el proceso de pérdida de glándulas
especializadas, aumentando frecuencia de gastritis atrófica.
La erradicación ayuda a revertir este proceso, sin asegurar que
desaparezca el riesgo de cáncer gástrico. (“Punto de no retorno”
involucrado).
No se ha demostrado sin embargo que la erradicación revierta la
metaplasia intestinal (17).
El cáncer gástrico sigue siendo la tercera causa de muerte
en el mundo y debiera ser motivo de preocupación y
esfuerzos por disminuir su incidencia, por erradicación de
[
“Helicobacter pylori,
hoy”. Una Historia de 30 años- Dr. Roque Sáenz F.]