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[DOLOR TORÁCICO NO CARDIOGÉNICO - Dra. Claudia Defilippi G.]

2. Anormalidades de la motilidad esofágica

Sólo en una minoría de los pacientes con DTNC se ha demos-

trado la presencia de alteraciones de la motilidad esofágica.

Estudios realizados hace algunos años han mostrado que aproxi-

madamente un 30% de los pacientes con DTNC presentan altera-

ciones a la manometría esofágica. El esófago en cascanueces fue

la anormalidad motora más frecuentemente detectada (14.4%)

seguida por las alteraciones inespecíficas de la motilidad (10.8%).

El espasmo difuso, la acalasia, el esfínter gastroesofágico hiper-

tensivo son alteraciones infrecuentes en este grupo. Estos estu-

dios fueron realizados con manometría convencional (2, 10).

Un estudio chileno publicado por Rencoret y cols (11) describe

en 100 pacientes diagnosticados con DTNC que un 92%

presentó alteraciones a la manometría esofágica siendo el

esófago en cascanueces, el esfínter gastroesofágico hipoten-

sivo y las alteraciones motoras inespecíficas, las alteraciones

más frecuentemente encontradas en nuestro medio. Llama la

atención la alta tasa de alteraciones publicadas en este trabajo,

lo que pudiera estar dado por un sesgo de derivación.

La relación entre el DTNC y alteraciones de la motilidad esofágica

es un área de intensa controversia, dado que no siempre existe

una relación temporal entre el hallazgo de estas alteraciones y

la presencia de dolor torácico. Además con el desarrollo de la

manometría de alta resolución y con los criterios de Chicago 3.0

(12) alteraciones que antes se consideraban patológicas actual-

mente se consideran variantes de la normalidad. La presencia

de disfagia junto con dolor torácico aumenta la probabilidad de

que exista algún trastorno motor.

Se requiere de test diagnósticos que evalúen las características

biomecánicas del esófago para poder aclarar la relación entre

estos hallazgos y la presencia de dolor torácico.

3. Hipersensibilidad esofágica

Diversos estudios han documentado la presencia de altera-

ciones en la percepción del dolor independientemente de la

presencia o no de una alteración de la motilidad en este grupo

de pacientes.

La hipersensibilidad visceral es un fenómeno en el cual existe un

aumento de la percepción consciente de un estímulo visceral

independientemente de la intensidad del mismo. En pacientes

con DTNC se han propuesto mecanismos tanto centrales como

periféricos para este fenómeno.

La injuria del tejido esofágico, inflamación, espasmo o estí-

mulos mecánicos repetitivos pueden producir sensibiliza-

ción de neuronas aferentes. La presencia de hipersensibilidad

esofágica puede ser demostrada luego de que el estímulo

original ha desaparecido o la mucosa ha sanado. No se conoce

el mecanismo por el cual esta hipersensibilidad se sostiene en

el tiempo (2).

Estudios realizados en pacientes con DTNC no relacionado a

RGE, mediante el uso protocolos de distensión esofágica con

balón han mostrado que estos sujetos presentan dolor torá-

cico a volúmenes de distensión más bajos en comparación con

sujetos normales. No se ha demostrado diferencias del tono

esofágico entre estos dos grupos.

Rao y col usando planimetría por impedancia para evaluar a 24

pacientes con DTNC y 12 sujetos controles, mediante distensión

esofágica con balón, demostraron que los pacientes con DTNC

tienen umbrales más bajos para la primera sensación, discon-

fort moderado y dolor en comparación con sujetos normales.

Un dolor torácico típico se reprodujo en el 83% de los pacientes

con DTNC (13).

4. Comorbilidades psicológicas

La presencia de comorbilidades psicológicas es frecuente. Estas

afectan hasta un 75% de los pacientes. Entre ellas presentan una

alta prevalencia la ansiedad, las crisis de pánico y la depresión

mayor. También se ha descrito la presencia de neuroticismo,

comportamiento hipocondríaco, trastornos obsesivos-compul-

sivos, fobias y somatización (14).

EVALUACION DIAGNÓSTICA

1. Test de inhibidores de bomba de protones

Un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de

protones (IBP) se recomienda previo a la realización de

exámenes tanto invasivos como no invasivos para diagnosticar

RGE asociado a DTNC.

Existen dos diferentes enfrentamientos. Una terapia empírica

con IBP que dura 2 a 3 meses es frecuentemente utilizada como

el tratamiento inicial de manifestaciones atípicas de RGE entre

ellas el DTNC. Además existe una prueba de IBP o tratamiento

corto con IBP para el diagnóstico de RGE asociado a DTNC (15).

La dosis utilizada en el test de IBP varía entre 40 a 80 mg/día

de omeprazol, 30 a 90 mg/día de lansoprazol, 40 mg al día de

rabeprazol, por 1 a 28 días. Uno de los esquemas más utilizados

es 40 mg de omeprazol antes del desayuno y 20 mg antes de la

cena por 7 días (15).

En diferentes estudios la sensibilidad del test de IBP para diag-

nosticar RGE relacionado a DTNC varía entre 69-95% y la espe-

cificidad entre 67-86% (15).

En general se considera que el test con IBP es positivo cuando

el dolor torácico mejora en al menos un 50% luego del término

del tratamiento.