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Tabla 7. Manejo de la sangre del paciente en Cirugía Electiva
Paciente referido por médico
de familia para cirugía
electiva que puede requerir
transfusión
Hemograma
Urea + Electrolitos
Grupo y Guardar
( Group and Save )
Evaluación en policlínico
Historia de cirugía, transfusiones y sangrado
Revisión de resultados
Prescribir Fe oral/intravenoso, si es necesario
Otros hematínicos, si es necesario
Discutir opciones de transfusión
Suspender drogas antitrombóticas (aspirina, clopidrogel, etc) en lo posible
Evaluación pre-operatoria
hospitalaria
Chequear respuesta a cambio en medicamentos
Obtener consentimiento informado para la transfusión
Segundo grupo y guardar
Conservación operatoria
Mejor hemostasia quirúrgica
Diatermia, bisturís armónicos, cola
Agentes farmacológicos (ac. tranexámico)
Tromboelastógrafo según necesidad
Rescate intraoperatorio de GRs
(Gentileza del Dr Dafydd Thomas)
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(6) 726-743]
nales más restrictivas y el uso de alternativas a la transfusión,
especialmente el buen manejo del paciente quirúrgico (Tabla
7), obstétrico y médico.
El uso de la sangre en cirugía en el RU y otros paises ha dismi-
nuido por diversos factores como: evaluación clínica previa
(por lo menos 1 mes antes) con tratamiento para corregir la
anemia; mejores técnicas de cirugía y de anestesia; uso de
agentes antifibrinolíticos como el ácido tranexámico, rescate
celular durante y posterior a la cirugía (la transfusión autó-
loga pre-depósito ha dejado de usarse por su alto costo e
ineficiencia) y protocolos de transfusión. El uso creciente
de GRs en pacientes oncológicos y hematológicos puede
reducirse con hierro endovenoso, eritropoyetina, vitamina
B12 y ácido fólico según sea necesario. Estudios aleatorios
controlados recientes han demostrado que en la mayoría de
los casos una política transfusional restrictiva tiene mejores
o iguales resultados que políticas liberales. Actualmente se
recomienda un umbral transfusional para la mayoría de los
pacientes de 70–80 g/L de Hb. Un umbral más alto se indica
en pacientes con síndromes coronarios agudos.
Sin duda el abordaje más lógico para reducir el riesgo transfu-
sional es únicamente el uso de componentes sanguíneos cuando
es estricta y clínicamente necesario y cuando no existe otra alter-
nativa.