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Historia
Muchas técnicas utilizadas hoy en día datan de siglos atrás, siendo
el uso del colgajo frontal la más antigua de ésas (1). La recons-
trucción nasal se encuentra descrita en el libro Hindu, Samhita
Sushruta desde antes del 400 A.C y recién el año 1816 Carpue, un
cirujano inglés, publicó su experiencia de dos reconstrucciones
nasales exitosas en la
Gentleman’s Magazine
de Londres (2, 3).
La necesidad de reconstrucción inmediata en cabeza y cuello
fue introducida por Edgerton el año 1951 (4). Además de ser el
primer egresado de la residencia de Cirugía Plástica de la
John
Hopkins University,
recalcó la necesidad de realizar cobertura
inmediata de los defectos de cobertura de mucosa oral, en el
momento de la resección oncológica. Para este efecto reco-
mendó realizar una cirugía previa a la resección oncológica
consistente en levantar un colgajo cervical cutáneo y cubrir la
cara interna de éste con un injerto dermoepidérmico resutu-
rándolo a la región cervical, de manera de poder dar cobertura
externa e interna oral en un tiempo. Este plan quirúrgico mejoró
los resultados y disminuyó las complicaciones y días de hospi-
Figura 1. COLGAJO DELFOPECTORAL
Figura 2. Planificación y elevación de un colgajo óseo de fíbula
A la Izquierda, diseño de un colgajo deltopectoral con sus perforantes marcadas dependientes de la arteria mamaria interna, y diseño de un colgajo
pectoral miocutáneo, con su perforante marcada con Doppler en extremo proximal de la isla cutánea. A la derecha, se optó por la segunda opción.
A la derecha sobre fondo azul se aprecian los vasos del colgajo.
talización. El uso del colgajo deltopectoral descrito en 1965
por Bakamjian y posteriormente el uso del colgajo miocutáneo
pectoral mayor descrito por Ariyan en 1979 (5) y Theogaraj
en 1980 (Figura 1), permitieron una reconstrucción confiable
para los defectos de cabeza y cuello hasta la introducción de
los colgajos libres relegándolos como opciones secundarias a la
reconstrucción microquirúrgica fallida o como cirugía adjunta
a la microcirugía en defectos mayores (6, 7). La utilización de
colgajos microquirúrgicos en reconstrucción de cabeza y cuello
data de 1959, con la implementación de colgajos yeyunales
libres (8, 9) para la reconstrucción de faringe. En 1976 Panje (10)
describió la utilización del colgajo inguinal libre para la recons-
trucción de la cavidad oral. Posteriormente, Yang et al. (11, 12)
en 1981 describió el uso del colgajo radial y en 1984 Song et
al. (13) el colgajo anterolateral de muslo (ALT). Finalmente, la
reconstrucción de los defectos osteocutáneos mediante micro-
cirugía fue posible gracias a la implementación del colgajo de
cresta iliaca por Taylor et al. (14) en 1979 y el colgajo de fíbula
por Hidalgo (15) en 1989, actualmente el
gold standard
en la
reparación de defectos mandibulares (Figura 2). La populariza-
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(1) 29-37]