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de mediar el transporte de A

β

fuera del cerebro y de

su aclaramiento del plasma. Este receptor se encuentra

disminuido en sujetos con DM tipo 2, por lo que se podría

traducir en un aumento del A

β

cerebral debido a un déficit

en su eliminación (6).

Además, existiría también un componente genético de

riesgo.

The Honolulu-Asia Aging Study

concluye que existe

una relación mucho más estrecha entre DM y EA si es que el

sujeto presenta el alelo APOE

ε

4. Se plantea que portadores

de este alelo tendrían menor capacidad de reparación

neuronal y actividad antioxidante. Además, favorecería

la estabilidad de las placas de A

β

y podría potenciar otros

mecanismos patogénicos como el de los productos de

glicosilación avanzada (9).

Finalmente, se ha descrito también un mecanismo de daño

cerebral oxidativo por parte de la DM. La hiperglicemia

aumenta la producción de radicales libres y reduce el

poder antioxidante, produciendo daño a los tejidos. El

cerebro resulta especialmente sensible a este estrés

oxidativo, dado su alta tasa metabólica. Esta condición

se ve empeorada debido a que determina una disfunción

mitocondrial con una mayor producción de radicales libres.

Como consecuencia se produce inflamación, defectos en la

autofagia y últimamente apoptosis o necrosis neuronal (10).

En la cohorte alemana ILSE se mostró que la relación de

diabetes y deterioro cognitivo estaba presente y que

probablemente la diabetes ejercía un efecto global dañando

la reserva cognitiva, pero de manera inespecífica, dado

que las alteraciones neuropsicológicas no se presentaban

en dominios cognitivos típicos de la EA, como memoria

episódica, sino más bien en funciones ejecutivas y otras

pruebas dependientes de la velocidad psicomotora (5). En

este estudio proponemos que en el perfil neuropsicológico

de las alteraciones es posible inferir qué mecanismo

neuropatológico podría estar interviniendo para generar el

síntoma cognitivo.

Deterioro cognitivo en DM y sus correlatos

cerebrales

Los correlatos cerebrales del deterioro cognitivo en DM han

podido ser determinados mediante estudios de imágenes

estructurales, funcionales y por análisis de metabolitos en

espectroscopía. A nivel global las imágenes han mostrado una

disminución del volumen cerebral que viene dada por atrofia

cortical y subcortical y un consecuente aumento del tamaño

de los ventrículos cerebrales. En los análisis regionales del

cerebro se encontró que el territorio más comprometido

era el lóbulo temporal medial, y en particular el hipocampo.

Además, se describe compromiso de la corteza prefrontal,

particularmente el cíngulo anterior y la región orbitofrontal.

Si bien el compromiso de la sustancia blanca (leucoaraiosis)

no había sido mostrado consistentemente en los estudios

antiguos, en los más recientes se lo ha podido relacionar

directamente con la magnitud del deterioro cognitivo y se

ha podido medir cuantitativamente el volumen de estas

lesiones (11).

En los estudios de neuroimágenes funcionales, se describe

un patrón de alteración similar al observado en la EA. Willette

et al. muestra en su estudio que la resistencia a la insulina

se asocia a un menor metabolismo de glucosa global a nivel

cerebral. Mientras que al hacer un análisis regional encontró

que esta disminución era particularmente significativa en

el lóbulo temporal medial, el hipocampo, el cíngulo rostral

y posterior y las regiones mediales de las cortezas parietal

superior y occipital. Además, se reportó hipometabolismo

bilateral en el cerebelo. Complementariamente, se hizo

una regresión de la media de la magnitud de metabolismo

de glucosa en el lóbulo temporal medial respecto de

cuatro dominios cognitivos. Se encontró una asociación

con memoria inmediata, aprendizaje y memoria verbal, y

velocidad del procesamiento de la información y flexibilidad

cognitiva, aunque con esta última resultó ser débil (12).

Los estudios de espectroscopía por resonancia magnética

corresponden principalmente a estudios realizados en

animales. El cambiomás consistente encontrado corresponde

a una disminución en la relación N-acetilaspartato/creatina.

Los estudios que se han hecho en humanos también

reportan esta disminución. Por otro lado, se piensa que el

glutamato tendría un papel relevante desde el punto de

vista molecular, sin embargo, los resultados obtenidos han

sido dispares (11).

Deterioro cognitivo en la DM tipo 1:

La mayoría de los trabajos que relacionan DM y deterioro

cognitivo son realizados con pacientes con DM tipo 2, por

lo que no son necesariamente extrapolables a los individuos

con DM tipo 1. Es sabido que la fisiopatología de ambas

enfermedades es distinta y con edades de presentación

disímiles (lo que se traduce un sustrato anatómico de base

distinto), por lo que es razonable considerar que pudieran

existir diferencias en cuanto al deterioro cognitivo asociado

a cada una. Tonoli et al realiza un meta-análisis sobre

la literatura existente que estudia la relación entre DM

tipo 1 y deterioro cognitivo donde propone dos posibles

mecanismos fisiopatológicos: las alteraciones glicémicas, ya

sea hiperglicemia o hipoglicemia asociada al tratamiento, y

el déficit de péptido C y/o insulina. Con respecto al primero,

la literatura es consistente en mostrar un mayor deterioro

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(2) 266-270]