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INTRODUCCIÓN

ORIGEN DE LA CIRUGIA BARIÁTRICA

En el Siglo XIX, estudios realizados en animales y el seguimiento

de pacientes intervenidos quirúrgicamente debido a úlcera

péptica, permitieron observar que las resecciones gástricas

e intestinales extensas producían una reducción importante

del peso corporal. Los procedimientos quirúrgicos orientados

a producir una reducción de peso en individuos obesos,

conocidos en su conjunto como “cirugía bariátrica” o “cirugía

de obesidad” datan de hace más de 60 años. En los años

50 se desarrollaron técnicas malabsortivas tendientes a

disminuir el área de absorción de nutrientes por medio de un

cortocircuito o

bypass

de asas de intestino delgado, lo cual

disminuye la incorporación de calorías independientemente

de su ingesta. Más tarde, en los 60 y para potenciar el efecto

malabsortivo, fueron asociadas técnicas restrictivas, las que

mediante una reducción del volumen gástrico limitan la

ingesta alimentaria y producen saciedad precoz. Buscando

soluciones menos agresivas, a partir de la década de los 70 se

desarrollaron técnicas puramente restrictivas (1).

Muchos de estos procedimientos, ya sean malabsortivos,

restrictivos, o combinados, están disponibles en la actualidad

y presentan algunas diferencias en cuanto a la disminución de

peso lograda, la evolución de las comorbilidades asociadas a

la obesidad y la tasa de complicaciones, siendo por lo general

las técnicas más eficaces en lograr la reducción de peso y

la mejoría de la diabetes las de mayor riesgo quirúrgico. La

derivación bilio-pancreática (técnica malabsortiva) produce

un 72% de reducción del exceso de peso y un 98% de resolución

de la diabetes tipo 2, con una mortalidad operatoria de un

1,1%. El

bypass

gástrico (técnica combinada) logra un 62% de

reducción del exceso de peso y un 84% de resolución de la

diabetes tipo 2, con una mortalidad operatoria de un 0,5%.

La banda gástrica ajustable, por su parte, produce entre un

48 y 68% de reducción del exceso de peso y entre un 48 y

72% de resolución de la diabetes tipo 2, con una mortalidad

operatoria de un 0,1% (2).

RESULTADOS CLÍNICOS DE LA CIRUGÍA BARIÁTRICA

Las distintas técnicas de cirugía bariátrica pueden clasificarse

como ha sido arriba descrito según el mecanismo de reducción

de peso (restrictivas, malabsortivas y combinadas o mixtas).

Otra clasificación es según el seguimiento a largo plazo que

se tiene de ellas (técnicas establecidas versus técnicas nuevas

o en desarrollo), y de las estructuras anatómicas intervenidas

(técnicas gástricas, intestinales y gastro-intestinales). Si bien

todas ellas logran en mayor o menor grado, una disminución

del peso corporal y de las comorbilidades asociadas a la

obesidad, la técnica más estudiada y considerada por muchos

como el

gold

standard

es el

bypass

gástrico.

El

bypass

gástrico puede lograr una reducción del peso

superior al 30% al año de seguimiento, estabilizándose

posteriormente entre un 25 y 30%.

Un estudio prospectivo y controlado realizado en Suecia,

que incluyó a más de 4.000 sujetos con obesidad mórbida

seguidos por casi 11 años, demostró una disminución en

la mortalidad general de un 29% en el grupo operado en

comparación con el grupo control (3). En la misma cohorte

de individuos se observó una disminución de la mortalidad

por causa cardiovascular en un 53% y una disminución de los

eventos cardiovasculares en un 33% en el grupo quirúrgico, en

casi 15 años de seguimiento. En cuanto a las complicaciones

crónicas de la diabetes, se observó una disminución de 56%

en la incidencia de daño microangiopático y de un 32% de

daño macroangiopático (4). Aún más, la cirugía bariátrica ha

demostrado una relación costo-efectividad favorable en el

largo plazo en pacientes diabéticos.

Si bien, los resultados de la cirugía bariátrica en indivi-

duos con obesidad mórbida son alentadores en cuanto a la

reducción de peso, mejoría de las comorbilidades, dismi-

nución de complicaciones crónicas y mortalidad a largo

plazo y favorable relación costo-efectividad, estas inter-

venciones no están exentas de riesgo. Un seguimiento

realizado en 272 centros de excelencia en los Estados

Unidos que incluyó a más de 110 mil pacientes reportó

una mortalidad hospitalaria de un 0,14%, una mortalidad

operatoria a 30 días de un 0,29%, un 4,75% de readmi-

siones y un 2,15% de reintervenciones (5). Por otro lado,

es necesario tener en cuenta que pueden presentarse

deficiencias de nutrientes posterior a la realización de

las distintas intervenciones quirúrgicas. Estas deficiencias

incluyen el hierro, tiamina, vitamina B12, folato, calcio,

vitamina D, proteínas, vitaminas liposolubles y ácidos

grasos esenciales. Considerando los beneficios y riesgos de

la cirugía bariátrica en diabéticos, la Federación Interna-

cional de Diabetes la considera como un tratamiento apro-

piado para individuos con índice de masa corporal (IMC)

mayor o igual a 35kg/m

2

cuando no ha sido posible el logro

de las metas con el tratamiento médico, recomendando

mayor investigación para IMC menores a 35kg/m

2

, donde

su beneficio a largo plazo no ha sido establecido (6).

PREDICTORES DE CONTROL DE LA DIABETES Y

PREDICTORES DE RIESGO QUIRÚRGICO

Existen varios predictores de éxito quirúrgico (Tabla 1).

Como se mencionó más arriba, el tipo de técnica es uno

de ellos, siendo mayor la tasa de resolución con procedi-

mientos malabsortivos que con procedimientos puramente

restrictivos. Otro predictor lo constituye la pérdida de peso

[CIRUGÍA METABÓLICA 10 AÑOS DESPUÉS:UNA MIRADA DESDE LA DIABETOLOGÍA - Dr. Rodolfo Lahsen M. y col.]