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FIGURA 8. PACIENTE DE 54 AÑOS CON DIAGNÓSTICO DE GBM EN TRATAMIENTO CON BEVACIZUMAB, EN EL QUE
SE EVIDENCIA UNA PSEUDORESPUESTA
Fila superior de izquierda a derecha secciones axiales en imágenes pontenciadas en T1-Gd, una secuencia previo a tratameinto antiangiogénico y tres
secuencias posteriores a los 30, 60 y 90 días en las que se observa disminución progresiva significativa del medio de contraste ev; fila inferior de derecha a
izquierda secciones axiales en imágenes ponderadas en T2, una secuencia previo a tratameinto antiangiogénico y tres secuencias posteriores a los 30, 60
y 90 días en las que se observa aumento progresivo del área tumoral que no capta contraste.
rior al tratamiento con quimio-radioterapia en comparación
con el valor previo, se ha reportado como predictor de una
respuesta favorable.
En un estudio retrospectivo realizado por Majos et al.,
se evaluó el papel pronóstico del patrón de ERM en 187
pacientes con gliomas de alto grado. En este estudio se esta-
bleció que el patrón de ERM es capaz de identificar pacientes
con peor pronóstico basado en niveles disminuidos de mioi-
nositol y niveles de lípidos aumentados (44). Valores aumen-
tados de lípidos y la relación Cho/NAA se han reportado como
factores independientes de mal pronóstico (45). Adicional-
mente, la ERM también ha permitido identificar cambios
metabólicos precoces post quimio-radioterapia, relacio-
nando por ejemplo, la disminución de la colina con un mayor
período libre de enfermedad (46).
5. MARCADORES GENÉTICOS E IMAGENOLOGÍA
La caracterización molecular de los gliomas ha avanzado
significativamente durante los últimos años, permitiendo
lograr clasificaciones más precisas que permiten determinar
el pronóstico de pacientes de acuerdo a la presencia de alte-
raciones genéticas y/o epigenéticas específicas. Estudios
recientes sugieren que ciertas características imagenológicas
se asociarían con genotipos específicos, la mutaciones de IDH
aparece como el marcador más promisorio. Las mutaciones
de IDH 1/2 representan un evento oncogénico precoz, capaz
de determinar un fenotipo metilador y favorecer el creci-
miento tumoral. Se observan en aproximadamente el 80% de
gliomas de grado II, III, y glioblastomas secundarios; mien-
tras que en un 5-10% en glioblastomas primarios (47). Los
pacientes con mutaciones de IDH 1/2 presentan una mayor
sobrevida, independiente del tratamiento que reciban (48).
30 días
inicio tratamiento Bevacizumab
60 días
90 días
[EVALUACIÓN DE GLIOMAS POR TÉCNICAS AVANZADAS DE RESONANCIA MAGNÉTICA - Dra. Cecilia Okuma MD, PhD y col.]