674
otros aspectos y procedimientos médicos que el cuidado
del paciente en el pabellón de cirugía. Personalmente me
gusta la definición que hace el Dr. Gerald Zetlin en su
libro de memorias, quién define al anestesiólogo como:
“
a physician who will not leave his patient for even one
moment
” (8).
Para obtener esta especialidad en Chile, después de
estudiar los 7 años de medicina, se debe concursar a un
programa de formación de 3 años en una Universidad cuyo
plan de estudios haya sido reconocido por una institución
acreditadora sin fines de lucro (APICE – Agencia Acredita-
dora de Programas y Centros Formadores de Especialistas
Médicos) y rendir un examen o tesis de acuerdo a los planes
de cada Universidad. Aquellos que han hecho sus estudios
de postgrado en Universidades no acreditadas nacionales
o extranjeras, o que cumplan ciertos requisitos, deben dar
un examen teórico y prácticos en una entidad indepen-
diente (CONACEM - Corporación Nacional Autónoma de
Certificación de Especialidades Médicas), que actualmente
es la única reconocida para conceder el título de especia-
lista. Ambos grupos son automáticamente inscritos como
especialistas en la Superintendencia de Salud.
En la actualidad CONACEM está diseñando una forma de
reacreditación, de modo que cada cierto número de años,
los especialistas deban confirmar su calidad de aneste-
siólogos. Debido al gran campo de conocimientos que
incluye la anestesiología, que no permite estar al día ni
en los conocimientos ni en los procedimientos de todo
el espectro que abarca, con el transcurso del tiempo han
aparecido programas de formación de subespecialidades,
que aún no están acreditados. Aunque en Chile esto no
está aún reglamentado, la
American Board of Anesthesiolo-
gists
y la ACGME (
Accreditation Council for Graduate Medical
Education
), certifica las subespecialidades de cuidados
intensivos, dolor crónico, anestesia pediátrica, anestesia
cardiovascular, anestesia obstétrica y cuidados paliativos.
A partir de 2016 reconoce también la anestesia regional y
manejo del dolor agudo como subespecilidad (9).
Antes de la cirugía, el anestesiólogo debe efectuar una
evaluación médica, que tiene por propósito poder optimizar
algunas de las patologías que pudiera tener el paciente, soli-
citar algún examen de laboratorio o imágenes que creyera
pertinente, realizar interconsultas que pudieran ser necesa-
rias e indicar alguna premedicación que fuera necesaria. Sin
embargo, el solo conocimiento del paciente por la persona
que lo va a anestesiar puede ser el mejor aporte de tranqui-
lidad y confianza en este momento de aprensión. Un artículo
especial de esta revista está dedicada a la evaluación prea-
nestésica.
Durante la cirugía es probablemente el momento más cono-
cido sobre la actividad del anestesiólogo, donde ante un
paciente inconsciente, mientras el cirujano se hace cargo del
trabajo quirúrgico, éste se hace cargo del manejo médico
durante el procedimiento, controlando y monitorizando sus
funciones vitales: frecuencia y ritmo cardíaco, presión arterial,
respiración, temperatura, balance de fluidos, etc. Todo esto
además de la administración de agentes inhalatorios y/o endo-
venosos para mantener los niveles analgesia, de inconsciencia
con amnesia posterior y relajación muscular en caso necesario.
Después de terminar el procedimiento quirúrgico, el anes-
tesiólogo es responsable de su traslado a la unidad de
recuperación anestésica o de su entrega personal a otro
profesional si el paciente va a una unidad que no esté
controlada por un anestesiólogo. En la sala de recupera-
ción el paciente es vigilado por personal capacitado en la
reanimación del despertar anestésico, supervigilado por un
anestesiólogo, quién debe decidir el lugar y el momento de
su traslado. También es responsable del manejo del dolor
secundario al acto quirúrgico. Asimismo, tiene a su cargo el
tratamiento del dolor agudo (como la analgesia durante el
trabajo de parto) o crónico de causa extra quirúrgica (como
el alivio del dolor en pacientes con cáncer).
TIPOS DE ANESTESIA
Los anestesiólogos están capacitados para la administra-
ción de diferentes tipos de anestesia: desde la vigilancia
del paciente despierto o con diversos grados de sedación,
sin anestesia o con anestesia local, hasta la realización de
variados tipos de bloqueos periféricos, bloqueos neuroa-
xiales o diferentes tipos de anestesia general. El tipo de anes-
tesia que se administre dependerá del tipo de cirugía, de las
condiciones del paciente y del adiestramiento que tenga el
anestesiólogo. La mejor elección será siempre aquella a la
que está más habituado el operador. Los sedantes y analgé-
sicos forman parte del procedimiento anestésico.
Básicamente existen 3 tipos de anestesia: local, regional y
general. Sin embargo, hay una amplia gama intermedia de
estos procedimientos, que deben ser personalizados para
cada paciente.
Anestesia local:
Consiste en el depósito de un anestésico
local en un área particular del cuerpo que va a ser interve-
nida, lo que provoca una detención temporal de las aferen-
cias que transmiten los estímulos dolorosos y, por ende, una
insensibilidad de la zona.
Entre las más conocidas formas de anestesia local están las gotas
que se usan para la insensibilización de la cámara anterior del ojo,
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(5) 671-681]