Previous Page  33 / 176 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 33 / 176 Next Page
Page Background

677

La anestesia general permite la realización de cual-

quier tipo de cirugía, pero especialmente las cirugías

más complejas de abdomen superior, tórax, cabeza y

cuello. También es un recurso ante las contraindica-

ciones médicas de la anestesia regional o el rechazo del

paciente a tales procedimientos.

Además de estos tipos básicos de anestesia, el aneste-

siólogo puede participar tanto dentro como fuera del

pabellón en procedimientos denominados vigilancia

anestésica monitorizada y sedación.

La vigilancia anestésica monitorizada es un servicio espe-

cífico en el cual el anestesiólogo es requerido para parti-

cipar especialmente en procedimientos diagnósticos o

terapéuticos. Su participación se pide de acuerdo a la

naturaleza del procedimiento, las condiciones clínicas

del paciente y la eventual posibilidad de convertir a una

anestesia regional o general. Consiste en la presencia del

anestesiólogo con todas las condiciones de evaluación

preoperatoria, monitorización intraoperatoria y recupe-

ración postoperatoria de un paciente que será sometido

a anestesia. El procedimiento puede incluir diferentes

niveles de sedación, analgesia y ansiolisis (10).

La sedación es un espectro continuo que parte en la

sedación mínima o ansiolisis y termina en la anestesia

general. Esto significa que puede tener una respuesta

variada e impredecible, por lo que el anestesiólogo debe

tener las condiciones para reanimar a los pacientes cuya

sedación ha sido inesperadamente más profunda que lo

deseado. La sedación mínima es un estado inducido por

drogas en el que el paciente responde normalmente a

órdenes verbales. Las funciones cognitivas y la coordina-

ción física pueden estar alteradas, pero los reflejos de la

vía aérea y las funciones cardiovasculares y respiratoria

permanecen conservadas. La sedación/analgesia mode-

rada (sedación consciente) es un estado de depresión de

la consciencia producido por drogas en que el paciente

responde a propósito a órdenes verbales, ya sea sólo o

si se le aplica un suave estímulo táctil. No se requiere

intervención para mantener la vía aérea permeable y

el paciente se mantiene con ventilación espontánea y

función cardiovascular normal. La sedación/analgesia

profunda es un estado de depresión de la conciencia

inducido por drogas en el que el paciente no puede ser

fácilmente despertado, pero responde después de repe-

tidos estímulos dolorosos. La posibilidad de mantener

espontáneamente la función ventilatoria puede estar

alterada, pudiendo requerir asistencia de la vía aérea;

la función cardiovascular se mantiene generalmente

normal (11).

EL ANESTESIÓLOGO FUERA DEL PABELLÓN

No es nuevo el hecho que el anestesiólogo ejerza sus

funciones fuera del pabellón quirúrgico. De hecho, los

primeros especialistas iban a los domicilios del paciente,

transportando sus medicamentos y dispositivos de inhala-

ción. Eran los tiempos en que no se tenía en cuenta para

nada la seguridad del paciente.

Actualmente, debido al desarrollo de nuevas técnicas diag-

nósticas y terapéuticas que necesitan una infraestructura

que no tiene el pabellón, el anestesiólogo ha debido salir de

su entorno natural, pero con la obligación moral de mantener

las mismas condiciones de seguridad para el paciente. Entre

estos procedimientos, los más habituales son radiológicos,

hemodinámicos, oncológicos, endoscópicos y dentales.

Muchos de estos procedimientos se hacían antes sin partici-

pación del anestesiólogo, pero por razones de seguridad y de

confort para el paciente, se ha hecho necesaria.

La anestesia fuera de pabellón tiene características espe-

ciales, porque se trata de un entorno diferente e incluso

hostil para el anestesiólogo, con personal habitualmente

no adiestrado y pacientes mal estudiados. El anestesió-

logo debe exigir materiales mínimos y un espacio sufi-

ciente y digno para cumplir su función. El éxito de brindar

una atención segura y eficiente en lugares apartados del

pabellón radica fundamentalmente en hacer una correcta

evaluación y selección de los pacientes, mantener están-

dares mínimos de vigilancia y exigir la presencia de

personal adiestrado.

En resumen, dondequiera que se administre anestesia, los

estándares de seguridad deben ser idénticos a los del pabe-

llón central. Esto incluye al menos: una fuente de oxígeno y

sistema de recambio (balones de repuesto), una fuente de

aspiración, un adecuado sistema de eliminación de gases, sufi-

cientes conexiones eléctricas, adecuada iluminación y espacio.

Todo ello lógicamente además de la máquina de anestesia,

monitorización mínima exigida en pabellón, sistemas de infu-

sión, aparatos de resucitación (vía aérea y paro cardíaco) y set

completo de drogas. La seguridad no se transa (12).

LAS ESPECIALIDADES DE LA ANESTESIOLOGÍA

COMPARTIDAS

Existen algunas actividades de la medicina que comparten

los anestesiólogos con otros especialistas. Las más comunes

son la medicina intensiva, el manejo del dolor crónico y los

cuidados paliativos.

La primera participación de los anestesiólogos en el manejo

de pacientes críticos ocurrió con, el soporte ventilatorio

[¿QUÉ HACEMOS LOS ANESTESIÓLOGOS? DESDE LA VIGILANCIA ANESTÉSICA MONITORIZADA HASTA LA ANESTESIA GENERAL - Dr. Ricardo Bustamante]