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ÉTICA Y ANESTESIOLOGÍA
Cualquiera sea la actividad a la que se dedique un anestesió-
logo, el mayor signo de profesionalismo es la aplicación de
las normas éticas tanto generales (de acuerdo al Código de
Ética Médica del Colegio Médico de Chile), como específicos,
relacionados con nuestra interrelación con los pacientes,
colegas, instituciones y la sociedad entera. Esto se ha vuelto
cada vez más importante en un entorno de atención de la
salud cada vez más complejo. Una conducta profesional apro-
piada crea un ambiente que mejora la seguridad del paciente
y afirma la integridad de la especialidad (19).
La ASA aprobó el 2003 y enmendó el 2008 un conjunto
de normas éticas. Aunque nuestra Sociedad Chilena de
Anestesiología no tiene normas escritas al respecto,
aquéllas son una guía importante a seguir para presti-
giar el nivel profesional y ético de nuestra especialidad
(20). No podemos exponernos nuevamente a que nues-
tras autoridades de salud nos traten como una especia-
lidad que “son una vergüenza para la profesión médica”.
Son nuestros propios actos los que deben desmentir tales
acusaciones.
CONCLUSIONES
La anestesiología ha evolucionado en los últimos años desde
ser una especialidad limitada exclusivamente al pabe-
llón quirúrgico, hasta muchos ámbitos de la medicina que
ocurren fuera de la sala de operaciones. La especialidad no
sólo incluye la evaluación y preparación preoperatoria, la
recuperación postoperatoria y la emergencia, sino también
el tratamiento del paciente crítico en distintas áreas.
Debido al desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas y tera-
péuticas, el anestesiólogo ha debido salir de su entorno
natural a colaborar con procedimientos radiológicos, hemo-
dinámicos, oncológicos, endoscópicos y dentales, entre
otros. También en otras áreas de la medicina, los aneste-
siólogos comparten su actividad con otros especialistas; las
más comunes son la medicina intensiva, el manejo del dolor
crónico y los cuidados paliativos.
En la actualidad entre los objetivos del anestesiólogo
está, no solo asegurar la sobrevida del paciente durante el
intraoperatorio, sino que durante todo el periodo periope-
ratorio. De este modo, se ha transformado en la especia-
lidad líder en resguardar que la cirugía sea segura.
El futuro de la especialidad está en la medicina periope-
ratoria, un área multidisciplinaria de la medicina dedicada
a minimizar el riesgo de los efectos adversos de cualquier
tratamiento quirúrgico. Esto ya ha comenzado en otros
países tanto en la práctica clínica como en los programas de
formación de la especialidad.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(5) 671-681]