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de determinar si cumple criterios para operarse con alta
en el día. Esta evaluación la puede hacer un enfermera
entrenada y será supervisada por anestesiología. Se realiza
previo al ingreso del paciente y puede hacerse en forma
presencial o a través de una entrevista especialmente
diseñada. En esta etapa se entrega educación al paciente
respecto a su perioperatorio y algunos centros entregan
folletos con información específica para cada procedi-
miento. El paciente ingresará a la Unidad el día de la cirugía
con el consentimiento quirúrgico firmado y la evaluación
preoperatoria realizada.
• Salida:
Se evalúa en dos oportunidades: Alta del paciente
a su domicilio con su acompañante desde la Unidad de
Recuperación (al momento de cumplir con criterios de
alta) y posteriormente el control o seguimiento postope-
ratorio domiciliario.
• Excepciones:
No se realizarán intervenciones quirúr-
gicas no programadas o cirugía de urgencia. Tampoco a
pacientes que para su recuperación requieran un plazo
mayor a 6 hrs de observación directa o que no cumplan
con los criterios generales de inclusión específicos para
CMA.
• Urgencias:
Las complicaciones inmediatas derivadas del
procedimiento quirúrgico, pueden ser resueltas dentro de
los mismos pabellones ambulatorios. En caso de detec-
tarse alguna complicación postoperatoria cuando ya están
cumpliendo reposo en domicilio, los pacientes deberán
acudir al servicio de urgencia para ser evaluados.
DIFICULTADES EN LA IMPLEMENTACIÓN DE CMA
La CMA constituye un enfoque innovador al cuidado del
paciente quirúrgico. Como tal, es habitual que la imple-
mentación inicial de este modelo genere diversos tipos de
resistencia al cambio y estas dificultades son diferentes al
analizar los sub sistemas público y privado (11). Las prin-
cipales son:
-Regulatorias:
Pueden existir normas o regulaciones
locales que hagan más difícil realizar CMA.
-Restricciones Presupuestarias:
Construir, equipar y
operar una UCMA independiente requiere de una inversión
importante en recursos físicos y humanos.
-Económicas:
Existen todavía incentivos para que los
pacientes en determinados lugares permanezcan hospi-
talizados a pesar de que desde un punto de vista clínico
están en condiciones de alta.
En Chile, algunos pacientes son informados por su asegu-
radora (Isapre) que no tendrán igual cobertura financiera
si es que el alta es en el día (generando mayor copago
al paciente), y que esta cobertura es mejor si deciden
hacer su post operatorio hospitalizado. Esta es una situa-
ción bastante común de observar y produce confusión en
desmedro de la cirugía ambulatoria. Sin embargo, tanto las
aseguradoras como el regulador informan que la cobertura
de los planes depende mas bien del grado de complejidad
del diagnóstico (guarismo) y no de si el paciente aloja en la
clínica u hospital (34). Es así que, a pesar de que en teoría
el funcionamiento de los planes de salud debiera ser al
menos igual tanto para cirugía ambulatoria como hospi-
talizada, existe en la práctica un desincentivo para la CMA
a nivel de medicina privada, contrario a lo que ocurre en
países desarrollados en que cuando un paciente de cirugía
ambulatoria se hospitaliza (sin necesidad de hacerlo),
entonces la cobertura de pago es menor y se deben
evacuar informes justificando tal decisión. Es necesario
enfatizar que los pacientes operados en forma ambulatoria
si se hospitalizan, la diferencia es que no pasan la noche en
el establecimiento porque completan su periodo de recu-
peración post operatoria en domicilio. Superar esta difi-
cultad será clave para el éxito de este tipo de programas.
- Culturales:
Tanto algunos médicos como pacientes
manifiestan aprehensiones en relación a la CMA. Por
diferentes razones, ambos grupos son poco proclives a
hacer las cosas en forma diferente a como se han hecho
siempre. Existen algunos pacientes (especialmente en el
sub sistema privado) que prefieren e incluso insisten en
permanecer hospitalizados a veces mucho más allá de lo
necesario desde un punto de vista médico. Aún cuando
han recibido toda la información al respecto, no están
dispuestos a aceptar esta modalidad de atención porque
les genera inseguridad o bien estiman que podrán realizar
un reposo de mejor calidad si permanecen ingresados. En
el caso de los médicos tratantes, muchos de ellos entre-
nados en lugares en que la CMA es la modalidad de elec-
ción, al intentar implementarla a nivel local descubren que
no existen o procesos clínicos expeditos o las facilidades
necesarias desde un punto de vista organizacional que les
permitan optar por la CMA como primera opción para el
manejo de sus pacientes.
Por todo lo anterior, en nuestro medio y a pesar de toda la
evidencia disponible a su favor, la CMA encuentra múlti-
ples dificultades para su implementación definitiva. La
promoción del modelo a través de actividades de extensión
como seminarios y congresos y la publicación y difusión
de estudios clínicos con evidencia científica respecto a las
ventajas de la CMA, puede ser importante para cambiar la
mentalidad prevalente.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(5) 682-690]