940
de un 0.3 a 0.7%. Se sabe poco sobre la prevalencia de AN en
varones; existiría una relación de 1 es a 10. Las tasas de inci-
dencia son de entre un 9.2 a 25.7 mujeres por 100000 por año
(10 a De 14 años de edad) y de 11.9 a 69.4 mujeres por 100000
(15 a 19 años de edad). La incidencia máxima se produce entre
los 14 y 18 años.
En relación a BN se conoce que 1-2% de las adolescentes y el
0.5% de los adolescentes varones cumplen los criterios para su
diagnóstico, con una relación hombres y mujeres es de 1:10.
Típicamente comienza entre los 14 y los 22 años y en algunos
casos, aparece después de un episodio de AN.
TA puede ser el trastorno alimentario más común, con un 3.5%
de prevalencia en mujeres y 2% de los hombres. En la adoles-
cencia se estima en un 2.3 y 0.8% en varones adolescentes (26).
Causas
Aunque la causa de los trastornos de la alimentación ha sido
difícil de determinar, es posible identificar varios factores invo-
lucrados en su génesis: Factores socioculturales y ambientales
(medios de comunicación e influencias de pares). Características
familiares, (Estilos de crianza, dinámica familiar, personalidad de
los padres), Variables biológicas (genética, regulación de neuro-
transmisores y funcionamiento hormonal).
Ninguno de estos factores ofrece una explicación suficiente para
la ocurrencia de estos trastornos, por lo que es probable que
existan varias vías de desarrollo para su desarrollo; así como la
posibilidad de una constelación de factores interactivos que
contribuyen a la vulnerabilidad y la expresión de la enfermedad
(27).
Criterios Diagnósticos
Anorexia
El Manual Estadístico Diagnóstico de los Trastornos Mentales, 5ª
edición (DSM-5) define AN en aquellos individuos que restringen
su consumo de energía, resultando en una baja significativa del
peso corporal o, en el caso de niños y adolescentes, “menos del
peso mínimo esperado”. Existe gran temor a ganar peso y una
percepción distorsionada de su propia forma y peso corporal. Se
clasifica en 2 Subtipos: Restrictiva y Purgativa.
Bulimia
BN ocurre en individuos que están en un rango de peso
normal o con sobrepeso. Existen episodios recurrentes de atra-
cones caracterizados por el consumo de una gran cantidad de
alimentos en corto período de tiempo, con pérdida de control
sobre el comportamiento. Para evitar el aumento de peso, los
pacientes utilizan la conducta purgativa (por ejemplo, vómitos
autoinducidos, abuso laxante, enemas) o no purgativas (por
ejemplo, ayuno, diuréticos, ejercicio extremo). La frecuencia de
atracones y conductas compensatorias promedia al menos una
vez a la semana durante tres meses o más. Al igual que con AN
la forma del cuerpo y el peso son fundamentales para la auto-
estima.
Trastorno por atracón
Se caracteriza por atracones repetidos, similares a BN, al menos
una vez por semana. A diferencia de la BN, no se producen
comportamientos compensatorios; por lo tanto, estos indivi-
duos tienden a estar por encima del peso normal. Los atracones
causan angustia y se asocian a menudo con comer rápido, en
ocasiones sin hambre y posteriormente sentirse incómoda-
mente satisfecho (28).
Trastornos Comórbidos
Cerca de un 70% de los pacientes tiene otros diagnósticos
psiquiátricos. Los más frecuentes son: trastornos de ansiedad,
ánimo y abuso de sustancias (29). El antecedente de trauma
como abuso sexual en la niñez, se asocia con BN y TA. Los
pacientes con trastorno límite de la personalidad tienen tasas
más altas de BN, en trastorno de personalidad obsesivo-com-
pulsivo tienen mayores tasas de AN y aquellos con trastornos de
personalidad con evitación TA (30).
Complicaciones médicas
Las complicaciones médicas de los trastornos de la alimenta-
ción incluyen: arritmias, bradicardia, hipotensión, hipotermia,
deshidratación, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia
renal, pancreatitis, amenorrea o menstruación irregular, baja
densidad mineral ósea, neurológicas y cognitivas, retraso en el
crecimiento o deterioro del crecimiento, retraso o interrupción
puberal, desequilibrios/anomalías hidroelectrolíticas.
La mayoría de las anomalías físicas son reversibles con una dieta
adecuada y la restauración de un peso saludable. Sin embargo,
en niños y adolescentes con AN u otros trastornos alimenta-
rios restrictivos de larga duración, algunas de estas anomalías
pueden ser irreversibles (deterioro del crecimiento, disminución
de la densidad ósea, los cambios cerebrales y la infertilidad).
En BN o TA puede existir hipertrofia parotídea, callos en el
dorso de a mano (signo de Russell), erosión del esmalte dental,
o alteraciones hidroelectrolíticas graves, como la hipokalemia.
Pudiendo desencadenar hipotensión ortostática y síncope.
También se pueden producir erosiones esofágicas cuyo sangrado
puede ser de difícil control y los atracones pueden causar tanto
ruptura gástrica y esofágica (26).
Indicaciones de hospitalización
Indicaciones para hospitalización médica de niños y adoles-
centes con trastornos alimentarios han sido publicadas por la
Academia Americana de Pediatría y la Sociedad de Salud de
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(6) 932-943]