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carencias nutricionales por hospitalizaciones prolongadas
pueden contribuir al desarrollo de patología y sintomatología
psiquiátrica (15).
Dentro de las complicaciones postquirúrgicas más frecuentes
se encuentran:
Delirium:
Incidencia entre un 25 a 50% (11) según el órgano
trasplantado, su aparición es más frecuente en trasplante
pulmonar y hepático que en renal y cardíaco (12). Aparece en
el post quirúrgico inmediato, de causa multifactorial entre las
cuales se encuentran los fármacos inmunosupresores. Requiere
manejo farmacológico y ambiental.
Trastornos del ánimo:
Episodios depresivos con una prevalencia
entre el 10 y 58% durante los primeros años post trasplante (18).
La depresión en esta etapa es un factor de riesgo para una mala
adherencia al tratamiento inmunosupresor y a los controles
médicos lo que conlleva a un aumento probabilidad de rechazo
del órgano.
Trastornos de ansiedad:
Con una prevalencia entre un 3 a 33%
durante los primeros años post trasplante. Dentro de los tras-
tornos de ansiedad se encuentra el trastorno de estrés postrau-
mático con una incidencia de 17% en trasplantes cardíacos. En
la medida en que se acerca el alta hospitalaria el paciente se
inseguriza por temor a la pérdida de los cuidados del equipo
médico y al distanciamiento de sus familiares que han cumplido
el rol de cuidadores (16,17).
Fantasías sobre el donante:
Depende de la procedencia del
órgano
Donante cadáver:
Algunos pacientes pueden fantasear
con las características físicas y emocionales del donante, lo
que puede generar ideas de culpa “
culpa del sobreviviente
”,
pueden también intentar ignorar el origen del órgano,
como una especie de temor a “
estar en deuda
”, pueden
aparecer ideas de “
yo lo merezco
” (16,19).
Donante vivo:
Se puede establecer una relación conflic-
tiva entre el receptor, que habitualmente es un miembro
de la familia y el donante.
Se ha descrito el Síndrome Psiquiátrico Paradójico descrito por
Fukunishi (16), que puede manifestarse independiente del éxito
del trasplante. Consta de cuatro elementos.
1.
Conflictos asociados al trasplante: Ideas de culpa respecto del
bienestar del trasplante.
2.
Síntomas adaptativos: Depresivos, ansiosos, somatizaciones.
3.
La reacción ocurre como una complicación tardía: Dentro del
primer año después del trasplante hepático.
4.
Un estado médico favorable, tanto en donantes como en
receptores.
Insatisfacción con la imagen corporal:
Algunos pacientes
tienen dificultad para integrar el órgano trasplantado y
lo perciben como un cuerpo extraño capaz de introducir
rasgos del donante (20). Esto fue denominado Síndrome de
Frankestein (21) en pacientes con trasplante hepático, debido
a que el paciente se sentía “
confeccionado “con órganos de un
cadáver”
. La insatisfacción con la imagen corporal se asocia a
aumento de síntomas ansiosos y depresivos así como a expec-
tativas más negativas.
En los trasplantes de cara y mano es uno de los factores impor-
tantes a considerar al ser visible el injerto.
CONCLUSIONES
El impacto psicológico de la indicación de un trasplante
de órgano sólido o VCA afecta tanto al paciente como a su
familia, con el riesgo de desarrollar sintomatología psiquiá-
trica.
La evaluación por psiquiatra en el equipo de trasplante cumple
la función de identificar factores de riesgo, evaluar el funcio-
namiento cognitivo y el estado emocional tanto del paciente
receptor como también del donante en los casos de donante
vivo.
Manejar el proceso de adaptación psicosocial y sintomático del
paciente y de su familia en las diferentes etapas del trasplante
disminuye el riesgo de desarrollo de patología psiquiátrica y
mala adherencia al tratamiento con el consecuente rechazo del
órgano.
En la actualidad no existe evidencia para excluir a pacientes
como receptores de un trasplante basándose en el antecedente
de patología psiquiátrica previa o comorbilidad psiquiátrica
al momento de la evaluación si esta es diagnosticada y bien
controlada previo al trasplante.
La autora declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.
[EVALUACIÓN PSIQUIÁTRICA EN TRASPLANTES- Dra. Vania Krauskopf]