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En el caso de la marihuana se observa un cambio en nivel inde-
pendiente del sexo, edad y nivel socioeconómico, pasando
de un 7.1% en 2012 a un 11.3% en 2014, es decir al menos
aumentó un 60% en dos años, probablemente coincidente con
los proyectos de “despenalización/legalización” del consumo de
marihuana y la baja percepción de riesgo en adolescentes, faci-
litado por el lobby de varias organizaciones (1).
La prevalencia de consumo de alcohol aumentó 8.1 puntos
porcentuales respecto a 2012 y es el mayor reporte en la serie
de estudios desde 2008. El aumento se da en mayor medida en
mujeres respecto a hombres (10 frente a 6.1 puntos porcen-
tuales), a pesar de lo anterior, el consumo continúa siendo signi-
ficativamente mayor en hombres (1).
Para cocaína, el aumento en la prevalencia año se explica por
un aumento significativo en hombres (1.3% a 2.2%) y en niveles
socioeconómicos medios (0.6% a 1.3%), interesantemente en
la misma cuantía mostrado para la marihuana 60%. Por otro
lado, la prevalencia de consumo de pasta base se mantiene
en un 0.5% variando sólo 0.1 puntos porcentuales respecto al
2012 (1).
La tasa de mortalidad atribuible al alcohol y otras drogas
ilícitas es de aproximadamente 39 por cada 100000 habi-
tantes a nivel mundial, de las cuales el 90% son por alcohol.
Asimismo, producen una pérdida de 13 años de vida perdidos
ajustados por discapacidad (AVISA) por cada 1000 habitantes
en el mundo (1).
Los costos económicos asociados al consumo de drogas se han
estimado en aproximadamente 500 millones de dólares al año,
equivalente al 0.45% del producto interno bruto del año 2006
(7). Por su parte, en un estudio publicado recientemente se
estimó que el 9.8% del total de muertes ocurridas en la pobla-
ción de 15 años y más en Chile son atribuibles al consumo de
alcohol (3).
El alcohol es factor causal de más de 200 enfermedades y tras-
tornos y responsable del 5.1% de la carga mundial de morbi-
lidad y lesiones, siendo más crítico el uso en edades entre 20
a 39 años, donde un 25% de las defunciones son atribuibles al
consumo de alcohol (4). El alcohol es también el principal factor
de riesgo de muerte y discapacidad para las personas de 15-49
años de edad, franja etaria en la que el hombre y la mujer suelen
ser más productivas económicamente (5).
El alcohol es el
primer factor de riesgo
que causa más muerte
y discapacidad en Chile. Según el Estudio de Carga de Enfer-
medad y Carga Atribuible para nuestro país (6), el consumo de
alcohol como factor de riesgo, se relaciona con el 12.4% de los
años de vida saludables (AVISA) perdidos por muerte o disca-
pacidad. Esto es el doble de los AVISA producidos por obesidad
(6.3%) o por presión arterial (5.6%). El consumo de alcohol es el
principal factor de riesgo para la salud en nuestro país (8).
Chile se sitúa en el primer lugar en Latinoamérica en cantidad
de consumo de alcohol per cápita al año, con un total de 9.6
litros de alcohol puro per cápita en adultos (8), lo que hace un
volumen de 1099000 de litros anuales y alcanza los 61.3 litros
por persona. En estudios nacionales se ha visto un consumo
diario
55grs.
de alcohol puro por persona al día. (9) El patrón
de consumo promedio seria de atracones de consumo, foca-
lizados en un día o dos a la semana, patrón ya descrito como
“
Binge Drinking
”, en edades de 18-29 años, llegando en
adolescentes a un promedio de 80 grs. de alcohol puro al
día de consumo (9). Esto se ejemplifica en los adolescentes
que en “las previas” antes de las fiestas consumen su “media
promo” consistente en media botella de pisco (destilado)
más bebida cola en un periodo no mayor de dos horas, agre-
gándole la gravedad de la intoxicación en corto plazo, con
el descontrol consecuente y superando así la capacidad de
metabolización hepática, aumentando los riesgos y daños (2).
Para la medición y control de la ingesta la OMS definió UBE
(Unidades Básicas Estándar) que equivalen a 1 trago de alcohol
conteniendo una (UBE) o medida estándar de etanol (alcohol),
10 gramos de alcohol puro por “trago”. (10) En el caso de UK
el UBE se define en 8 gramos (1), mientras que en Chile en la
ENS 2010 (9) informa que el gramaje promedio de alcohol es de
15.5 grs. por trago, es decir, sería el doble que en UK y 50% más
que OMS y las guías de Minsal de intervención breve define el
estándar en 14grs. (11).
El
consumo de bajo riesgo
, es definido hasta 20grs. de alcohol
al día, consumo que no debe repetirse por más de 5 días a la
semana, recomendando al menos 2 días sin consumo (4). Las
mujeres debieran consumir menores cantidades de alcohol, ya
que está reportado que el consumo de más de 12 grs. de alcohol
diario en mujeres se asocia a un aumento de probabilidad de
cáncer de mama y por sobre estas cantidades diarias, aumenta el
riesgo de ocurrencia de más de 200 enfermedades crónicas (8).
• El
consumo de riesgo
es un patrón que aumenta el riesgo de
consecuencias adversas para la salud si el hábito del consumo
persiste. La OMS lo describe como el consumo regular de 20 a
40grs. diarios de alcohol en mujeres y de 40 a 60grs. diarios en
varones (13).
• El
consumo perjudicial
se refiere a aquel que lleva conse-
cuencias tanto para la salud física como para la salud mental de
la persona y está definido por la OMS como consumo regular
promedio de más de 40grs. de alcohol al día en mujeres y de
más de 60grs. al día en hombres.
• El
consumo excesivo episódico o circunstancial
(también
llamado “
binge drinking
”), puede resultar particularmente dañino
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(6) 881-892]