R.
Lara-Hernández
/ Cir Cardiov. 2016;
23(3)
:132–135
133
Lesiones A
Estenosis unilateral o bilateral de la AIC
Estenosis unilateral o bilateral
≥
3 cm de la AIE
Lesiones B
Estenosis
≥
3 cm de la aorta infrarrenal
Oclusión ilíaca unilateral
Estenosis única o múltiple 3-10 cm que
incluye la AIE y no la AFC
Oclusión unilateral de la AIE que no
afecta a la AFC ni hipogástrica
Lesiones C
Oclusión de AIC bilateral
Estenosis bilateral de la AIE 3-10 cm
que afecta a AIE pero no a AFC
Estenosis unilateral de la AIE que
engloba la AFC
Oclusión unilateral de la AIE que
engloba la AFC o hipogástrica
Oclusión unilateral severamente
calcificada de la AIE
Lesiones D
Oclusión de la aorta infrarrenal
Enfermedad difusa de la aorta
infrarrenal y ambas ilíacas
Estenosis difusa unilateral que
afecta a AFC, AIE y AIC
Oclusión unilateral de AIC y AIE
Oclusión bilateral de AIE
Estenosis ilíaca en paciente con
AAA que requiere tratamiento
quirúrgico no endovascular
Figura 1.
Clasificación TASC
II de
las
lesiones oclusivas arterioscleróticas del
sector
fémoro-poplíteo-distal. Tomado de: Norgren et al
. 8 .asociadas, entre
las que se
incluyen manifestaciones
isquémicas de
territorios
tan
diversos
como
el
cerebral,
cardíaco,
renal
y
gastro-
intestinal,
que
pueden
suponer
el
complicaciones
vitales
para
el
paciente.
El control de
los
factores de
riesgo vascular clásicos y el estable-
cimiento
de
un
patrón
de
ejercicio
físico
supervisado
constituyen
la
base
del
tratamiento
de
la
enfermedad
arteriosclerótica,
con
el
objetivo
de
evitar
la
progresión
de
la
enfermedad.
El
tratamiento
quirúrgico
está
indicado
en
el
tratamiento
de
la
isquemia
crítica,
con
el
fin
de
evitar
la
pérdida
de
la
extremidad
y
evitar
las
com-
plicaciones derivadas. En el caso de
la claudicación
intermitente,
la
indicación del
tratamiento quirúrgico
es más discutida, quedando
reservada para el
tratamiento
intravascular en
los casos de
lesiones
tipo TASC A y
B 8 .Entre
las
técnicas
de
revascularización
clásicas,
la
endarte-
rectomía
aorto-ilíaca
e
ilio-femoral
y
el
bypass
aorto-ilíaco
o
aorto-femoral constituyen técnicas con tasas de permeabilidad pri-
maria
superiores al 80% a 5 a˜nos de
seguimient
o 11 .La
endarterectomía
supone una mayor
complejidad
técnica
en
el caso de
lesiones extensas que puedan
involucrar a
la aorta, donde
la
correcta
exposición
del
campo
quirúrgico
y
el
control
de
las
múltiples
ramas
accesorias
es
de
vital
importancia,
con
el
fin
de
evitar
excesivas
pérdidas
hemáticas.
Factores
que
pueden
limitar
la
realización
de
una
tromboendarterectomía
pueden
ser
la
pre-
sencia
de
calcificaciones,
irregularidades
o
dilataciones
arteriales
que
dificulten
la
identificación
del
plano
de
clivaje
que
permita
la
realización
de
una
correcta
técnica
quirúrgic
a 12 .La
principal
ventaja
de
la
endarterectomía
es
que
se
evita
la
colocación
de
injertos
protésicos
y,
por
lo
tanto,
permite
la
realización
de
rein-
tervenciones
posteriores
en
caso
de
evolución
de
la
enfermedad
arteriosclerótica.
La
realización
de
derivaciones
aorto-femorales
o
iliofemorales
supone
una mayor
simplicidad
técnica,
un
tiempo
de
interven-
ción quirúrgicamás reducido al no requerir disecciones quirúrgicas
extensas y
la posibilidad de
realizar
revascularizaciones en caso de
lesiones oclusivas extensas. Sin embargo,
la colocación de unmate-
rial
protésico
(con
el
riesgo
de
infección
secundaria)
y
la mayor
complejidad
técnica
en
el
caso
de
reintervenciones
tardías
por
trombosis del procedimiento constituyen
las principales
limitacio-
nes a
la hora de establecer
la
indicación de este procedimient
o 12 .La
forma
de
realizar
la
exposición
anatómica
dependerá
de
la
experiencia del equipo quirúrgico y
las características del
territorio
anatómico.
La vía
clásicamente utilizada
es
el
abordaje
abdominal
transperitoneal, que permite
la exploración de
la
cavidad abdomi-
nal y unmejor control de
las arterias abdominales e
ilíacas. Por otro
lado, el abordaje abdominal retroperitoneal permitirá
la exposición
arterial
sin necesidad
de
exposición
intestinal,
lo
que
reducirá
las
pérdidas de
líquido en
tercer espacio y evitará el
íleo paralítico aso-
ciado
a
la manipulación
intestinal.
Las
indicaciones
del
abordaje
retroperitoneal
son:
abdomen
hostil,
lesión
iatrogénica
intestinal
durante
el
abordaje
transperitoneal,
cirugía
abdominal
o
aórtica
transperitoneal previa, estomas abdominales y obesidad.
Diversos
trabajos han
comparado
los
resultados de
ambas
vías
de
abordaje quirúrgico,
apreciando menor
tasa de
complicaciones