Previous Page  14 / 136 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 136 Next Page
Page Background

434

II. Diagnóstico prenatal con resonancia

magnética fetal

La Resonancia Magnética Fetal (RMF) es una técnica no inva-

siva, que no utiliza radiación ionizante. La resonancia obtiene su

imagen de la estimulación y posterior relación de protones de

átomos de hidrógeno en un campo magnético de alta intensidad.

a) Aspectos generales y seguridad de la técnica

Durante la vida intrauterina, es posible obtener imágenes con

fines diagnósticos dada la disponibilidad de adquisiciones

rápidas, que permiten la representación del feto en diferentes

planos, a pesar de los movimientos tanto fetales como del

líquido amniótico (Figura 1).

Los cambios que se producen en la relajación de los protones

de acuerdo a los diferentes tejidos desde donde se obtiene la

señal que forma la imagen, son responsables de la gran resolu-

ción de contraste de las imágenes. Así, precisamente por el alto

contenido de agua del feto es posible obtener gran detalle tanto

del encéfalo y médula como del tronco y extremidades. Hasta

ahora no han sido reportados efectos adversos de la técnica y

su uso se ha extendido con las respectivas autorizaciones en

EE.UU

. (FDA) y de la Comunidad Europea. Los potenciales efectos

relacionados a aumento de temperatura y la exposición a altos

decibeles de ruido producidos por algunas secuencias, son

atenuados por el abdomen materno (7). A pesar de estas consi-

deraciones, en nuestro centro el examen se realiza durante el

segundo trimestre, principalmente entre 28 – 32 semanas, lejos

de la organogénesis y con mejor calidad en las imágenes debido

al mayor tamaño del feto.

b) Indicaciones

A pesar su creciente uso, la resonancia magnética es un examen

de segunda línea en la evaluación por imágenes del feto. Inicial-

mente se fue posicionando como técnica alternativa en fetos

de difícil visualización en ecografía, como la escasez de líquido

amniótico, la obesidad materna o la sospecha de malforma-

ciones encefálicas en fetos con calotas ampliamente osificadas

o definitivamente encajados en la pelvis materna. Más tarde, se

fue sumando como complemento a la ecografía para confirmar o

descartar diagnósticos que determinaran cambios de conducta.

Recientemente, y en forma muy especialmente relacionada a la

sospecha de enfermedades raras, la resonancia ha ido adqui-

riendo un importante rol para aportar o refinar hallazgos que

permitan establecer asociaciones sindromáticas que permitan

preparar al equipo obstétrico y neonatal para la llegada de un

paciente con sospecha de una patología poco frecuente, tanto

en el enfrentamiento inmediato del recién nacido frente a

condiciones que amenazan la vida y a la contención de la familia

cuando el diagnóstico perinatal es desfavorable (8).

c) Alteraciones generales y específicas

Los pacientes portadores de enfermedades raras pueden llegar

a estudio, en general, en dos escenarios. Existe un grupo donde

la afección de base es sospechada por ultrasonido y la RMF viene

a confirmar los hallazgos y a buscar, específicamente, las alte-

raciones estructurales que completan el síndrome, como es el

caso de la Malformación de Chiari tipo II que afecta la fosa poste-

rior en paciente con Disrafia Espinal (Figura 2 a y b ) o la despro-

porción de segmentos en pacientes con extremidades cortas y

sospecha de displasia esquelética (Figura 3 a y b). En otros casos,

si bien existe la sospecha fundada de una alteración genética

o sindromática, el conjunto de múltiples hallazgos no logran

encaminar el diagnóstico. En estos casos el detallado análisis

anatómico de cada uno de los sistemas y las técnicas avanzadas

como la volumetría, la espectroscopía o la tractografía, aportan

información que permitirá redondear la sospecha y plantear un

diagnóstico.

La posibilidad cierta de contribuir en el diagnóstico y de influir

en el manejo perinatal tiene directa relación con el traspaso de

la información existente, tanto clínica, como de ultrasonidos

previos realizados al paciente. Esto subraya el enfoque multidis-

ciplinario y traslada las discusiones que cambiarán conductas a

etapas cada vez más tempranas de la vida intrauterina.

FIGURA 1. Imagen coronal HASTE de resonancia

magnética del abdomen de paciente embarazada,

segundo trimestre

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(4) 432-441]

La adquisición rápida permite reconstruir imagen del abdomen completo

en segundos.