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experiencia adecuada. En una revisión sistemática que incluyó

pacientes con DAG y ADC en EB, sometidos a esofagectomía

con disección de los ganglios linfáticos, no se encontraron

metástasis en los ganglios linfáticos en pacientes con DAG, las

que si aparecieron en el 1,9% de los pacientes con ADC intra-

mucoso. Este estudio sugiere que el riesgo de metástasis en los

ganglios linfáticos para la neoplasia de la mucosa en el EB es

de aproximadamente 1 a 2%, aumentando a un 20% de metás-

tasis en aquellos tumores que se extienden a la profundidad

de la submucosa (18). El tratamiento endoscópico no puede

curar los tumores con metástasis a los ganglios linfáticos,

mientras que la esofagectomía, que por lo general consiste en

la extirpación de los ganglios linfáticos locales, tiene el poten-

cial de curar a los pacientes con este tipo de metástasis. Sin

embargo, los autores sostienen que el riesgo de metástasis en

los ganglios linfáticos por sí solo no garantiza la elección de la

esofagectomía sobre la terapia de erradicación endoscópica,

porque la esofagectomía tiene una tasa de mortalidad proba-

blemente superior a la tasa de metástasis en los ganglios linfá-

ticos. Además, la esofagectomía no garantiza la curación de

un tumor que ya ha hecho metástasis a los ganglios linfáticos.

Debe valorarse la posibilidad de realizar cirugía antirreflujo en

aquellos pacientes que tienen un mal control de los episodios

de regurgitaciones o presentan manifestaciones extraesofá-

gicas que no pueden ser controladas adecuadamente con trata-

miento médico. También son candidatos a cirugía aquellos con

buena respuesta a dieta y terapia antisecretora, pero que no

desean continuar con ella, teniendo presente que el objetivo

primordial es el control sintomático, pues no hay evidencia que

la cirugía antirreflujo pueda disminuir el riesgo de progresión a

adenocarcinoma.

Con el desarrollo de terapias eficaces endoscópicos, esofagec-

tomía puede ahora a menudo ser evitada.

II. Terapias de ablación endoscópica

El objetivo principal de la terapia endoscópica es prevenir el desa-

rrollo de un ADC invasivo mediante el tratamiento de la lesión

displásica, mejorando así la sobrevida del paciente. Sin embargo,

los pacientes que desarrollan displasia tienen mayor riesgo de

lesiones sincrónicas de éste tipo y de lesiones metacrónicas en

el segmento restante de BE, lo que ocurre hasta en el 30% de

los pacientes sometidos a terapias de erradicación endoscópica

(18). Por lo tanto, la ablación completa de todo el segmento de

Barrett debe ser la meta de todos los pacientes que desarrollen

displasia o cáncer intramucoso, pero no en pacientes con ADC

con compromiso submucoso, quienes por el riesgo de metástasis,

deben ser sometidos a una esofagectomía (12)

Dentro de las terapias endoscópicas utilizadas para la erradi-

cación están: terapias de ablación endoscópica que utilizan un

fotoquímico, energía de radiofrecuencia térmica para ablación

del epitelio anormal (Ejemplo: Láser KTP [

Acrónimo del inglés

Potassium-titanyl-phosphate laser

], láser de argón, láser Nd:

YAG [acrónimo del inglés

neodymium-doped yttrium aluminium

garnet

], electrocoagulación multipolar, coagulación con plasma

argón).

Después de la ablación del epitelio, los pacientes reciben IBP de

manera que la mucosa lesionada se repara con el crecimiento

de un epitelio escamoso nuevo. Una preocupación impor-

tante es que los procedimientos pueden no erradicar todas las

células displásicas. La ablación parcial de la mucosa metaplásica

puede ser reemplazada por una capa de epitelio escamoso que

esconde el tejido metaplásico “enterrado”, pasando inadvertido

en la visión endoscópica, se ha visto el desarrollo de ADC a partir

de estos depósitos residuales de metaplasia.

Ablación por Radiofrecuencia (ARF)

Consiste en la aplicación de energía térmica circunferencial,

controlada, que permite la destrucción de la mucosa sobre la

cual se libera. Es altamente eficaz en la erradicación completa

de la displasia y metaplasia intestinal en pacientes con BE con

DAG y DBG. No hay estudios randomizados que demuestren la

eficacia de la ARF en pacientes con EB sin displasia. ARF se puede

combinar con resección mucosa endoscópica en pacientes con

lesiones visibles (18, 19).

Ventajas de esta técnica incluyen una entrega precisa y contro-

lada de energía, sencillez y facilidad del procedimiento y una baja

tasa de complicaciones (estenosis, hemorragia y perforación).

Terapia Fotodinámica

Se basa en la capacidad de agentes químicos, conocidos como

foto sensibilizadores, para producir citotoxicidad en presencia

de oxígeno después de la estimulación por luz laser con una

longitud de onda determinada.

Es una opción de tratamiento para la DAG, sin embargo, es de

alto costo, poca disponibilidad y no está libre de complicaciones,

siendo la más frecuente la estenosis esofágica (40%). Además,

como sucede con otras terapias ablativas, pueden quedar zonas

de epitelio metaplásico por debajo del epitelio escamoso rege-

nerado con la posibilidad de evolucionar a un ADC. Es por esto

que no constituye la primera línea para el tratamiento de la

DAG, quedando reservada para pacientes con alto riesgo quirúr-

gico luego de discutir otras alternativas terapéuticas.

Crioterapia

La crioterapia es una técnica sin contacto que consiste en la

destrucción de epitelio metaplásico por disrupción intracelular

e isquemia que se produce como consecuencia de los ciclos

de congelación-descongelación utilizando nitrógeno líquido o

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(5) 557-564]