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cificidad del 93% (26). Rutter et al en un estudio de 100 pacientes,
logró diagnosticar siete casos de displasia adicional con cromoen-
doscopia (27). Un metaanálisis reciente que incluyó seis estudios
con un total de 1.277 pacientes, estimó la diferencia global de
detección de displasia entre colonoscopía regular y cromoendos-
copia de 7%, con un NNT de 14,3. Es importante destacar que el
aumento del diagnóstico de lesiones displásicas planas fue de 27%
(28). Un segundo metaanálisis estimó la correlación de detección
por cromoendoscopia de neoplasia intraepitelial-histología en un
83.8% de sensibilidad y un 91.3% de especificidad (29).
Las desventajas de la cromoendoscopia son la necesidad de
un entrenamiento en aplicación de tinciones, análisis de “
pit
pattern
” e identificación de lesiones, especialmente planas, y
un mayor tiempo de examen, estimándose en promedio 11
minutos adicionales, que podrían compensarse eliminando el
protocolo de toma de biopsias escalonadas (25).
Respecto a las recomendaciones de guías internacionales
para cromoendoscopia, ya mencionamos que el grupo ECCO
la prefiere sobre las biopsias escalonadas. Las guías AGA del
año 2010 reconocen su superioridad en detectar displasias,
sin embargo consideran que está sujeta a la experiencia del
endoscopista y que por el momento recomiendan mantener el
sistema de biopsias por segmentos. Las últimas guías disponi-
bles (ASGE), ya sitúan a la cromoendoscopia como el método
de elección para vigilancia sobre cualquier otro.
3) FICE y i-Scan:
Estas dos técnicas son métodos de cromoendoscopia virtual,
sin la necesidad de aplicar tinciones. FICE (Fujinon® Intelligent
Chromoendoscopy, Tokyo, Japón) y i-Scan (Pentax®, Tokyo,
Japón) funcionan en base a un algoritmo computacional que
procesa la imagen después de ser captada con luz blanca
regular. No existen hasta la fecha estudios realizados de detec-
ción de displasia/neoplasia en EII con estos métodos (3).
4) NBI o Narrow Band Imaging:
NBI es una tecnología que resalta la estructura de los vasos
y la arquitectura de las criptas, usando filtros de luz especia-
lizados que modulan la intensidad de los constituyentes del
espectro de luz blanca. Existen tres estudios en vigilancia en EII
con endoscopios de primera generación y segunda generación
(incluyendo de alta resolución), sin encontrar beneficio en la
detección de displasia, con una mayor tasa de falsos positivos
en biopsias y de lesiones no vistas en la colonoscopía (OR 4.21)
(23, 25). Las últimas guías ASGE no la recomiendan, situando
incluso la colonoscopía con luz blanca de definición estándar
por sobre la NBI.
5) AFI o Colonoscopia con autofluorescencia:
La colonoscopía con autofluorescencia usa los espectros de
emisiones diferenciales de los tejidos para construir imágenes
símiles a la cromoendoscopia. La presencia de fluoróforos en los
colonocitos permite que al aplicar una luz de corta longitud, la
mucosa emita (autofluorescencia) una mayor longitud de onda.
La diferencia entre ambas entrega información acerca de si esa
mucosa es normal, presenta inflamación, hiperplasia o displasia.
Si bien ha mostrado resultados prometedores en la detección
de displasia en EII, hasta el momento se ha restringido a centros
altamente especializados y de investigación (25).
6) CLE o Endomicroscopia láser confocal:
Esta técnica permite el examen microscópico de la mucosa
in vivo, requiriendo el uso adicional de contraste, siendo la
fluoresceína la más utilizada. Por su nivel de magnificación,
examina un pequeño porcentaje de la mucosa colónica, por lo
que se reserva para el análisis de lesiones sospechosas detec-
tadas por otros métodos, por ejemplo combinada con cromoe-
ndoscopía. Sin embargo es altamente operador dependiente,
para endoscopistas avanzados y formados en esta técnica, no
pudiendo ser recomendada actualmente en forma masiva (25).
II. Vigilancia de colangiocarcinoma
Los pacientes con EII y concomitantemente CEP tienen mayor
riesgo de CC. Este riesgo asciende a 9% a los 10 años y 19% a
los 20 años desde el debut. Los pacientes que presenten dete-
rioro de su
status
funcional, de pruebas hepáticas o pérdida de
peso deben ser evaluados por un posible CC. La diferenciación
entre CC y una estenosis dominante representa un desafío (3).
Un valor de corte de CA 19-9 de 129 tiene una sensibilidad de
79% y especificidad de 98% para CC (30).
El cepillado mediante CPRE es la técnica de obtención histo-
lógica más utilizada, pero posee una baja sensibilidad y
especificidad para CC (43% y 50-60% respectivamente). Al
añadir cepillado para hibridación
in situ
o FISH, que evalúa la
presencia de aneuploidía genética en las células obtenidas, se
alcanza una sensibilidad de 68% y una especificidad de 70%
(3). En evaluación se encuentran las técnicas de colangios-
copía, endomicroscopía confocal y cromoendoscopía ductal,
con resultados prometedores (3).
Endoscopía terapéutica en la Enfermedad Inflamatoria
Intestinal
I.- Dilatación de estenosis con balón:
Las estenosis predominan en EC, principalmente ileales o
ileocolónicas. Pueden ocurrir de
novo
, en relación a la anas-
tomosis o del reservorio ileal post colectomía. Pueden ser de
tipo inflamatoria, susceptibles de tratamiento médico, o fibró-
ticas. Hasta un 64% de estos pacientes requerirá cirugía para
su manejo y de estos hasta un 24% necesitará una segunda
cirugía, con el riesgo de desarrollar síndrome de intestino
corto y sus complicaciones (31).
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(5) 667-675]