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El análisis de flujo, debe ser realizado antes de diseñar el plano
de un laboratorio. Debe contener una revisión de los flujos de los
pasillos de circulación, la mueblería, la disposición de los mesones,
las vías de acceso, las vías de emergencia y el requerimiento más
básico, como lo es la definición de área limpia y área sucia.
La gestión de flujo es aplicable a todas las áreas de laboratorio
y de esta manera el movimiento del personal de laboratorio
se concentra las distintas zonas de manera secuencial optimi-
zando el tiempo de trabajo. Para ello se utilizan los
“diagramas
de spaguetti”
que permiten analizar la ubicación de los
puestos y el flujo del trabajo (Figura 4).
b) Funcionamiento estandarizado a través de un mapa de
procesos conocido por todo el personal y actualizado
La gestión de procesos, entrega herramientas claves para que el
personal asimile lo importante que es su rol dentro del sistema
y el aporte a la satisfacción del paciente. Esta herramienta debe
ser canalizada a través de un “mapa de procesos” que repre-
senta en forma gráfica el funcionamiento del sistema y permite
entender la importancia de todos los estamentos involucrados.
La primera etapa para entender la Gestión de Procesos, es
conocer todos los flujos que se pueden dar dentro del labo-
ratorio y después construir cada proceso. Considerando a los
propietarios, las entradas, salidas, variables de control y
actividades que se desarrollan en cada proceso (4).
c) Las funciones del personal deben estar por escrito en
un sistema documental, que abarque todos los procesos
Esta actividad permite lograr que el personal realice las acciones
de una forma estandarizada y realizar las mejoras de manera
objetiva mediante intervenciones que depuren el sistema (4).
Un buen sistema documental, es aquel que de forma simple,
permite el cumplimento de alguna normativa (nacional o
internacional) proporcionando trazabilidad de todos los
procesos. Se debe evitar tener un sistema hipertrofiado, con
gran cantidad de documentos inútiles que entorpecen el
funcionamiento de las áreas.
d) Monitorización de las etapas de preanalíticas, analíticas
y posanalíticas, a través de indicadores
El laboratorio debe establecer indicadores de la calidad para
hacer seguimiento y evaluar el desempeño en todos los aspectos
críticos de los procesos preanalíticos, analíticos y postanalíticos
y realizar intervenciones enmarcadas en la denominada “mejora
continua” (4). Los indicadores se deben revisar periódicamente,
para asegurar su continua adecuación. Un laboratorio actuali-
zado debe difundir estos indicadores en tiempo real y realizar un
análisis de éstos. Un indicador muy utilizado es el de “rechazos
de muestras” permitió en nuestra institución, obtener la infor-
mación real e intervenir en las áreas clínicas para disminuir estos
eventos. La Figura 5 muestra el comportamiento del indicador
de rechazos de muestras a través de los años y sus respectivas
intervenciones.
e) Poseer un sistema de comunicación interno y externo
expedito y adecuado
La finalidad de este sistema es entregar la información nece-
saria para el correcto desempeño del personal, la comunicación
con el personal clínico y cumplir con la entrega de información
al paciente. Incluye el envío de memorandos, presentaciones
en power point, pantallas digitales, diarios murales, entregas
de turno, publicaciones en sala de café y correos electrónicos
(Tabla 1).
Figura 4. Adecuación de los flujos en un laboratorio (Diagrama de “espagueti”)
Observar líneas rojas A) Previo a la intervención para optimizar los flujos. B) Después de la intervención para optimizar los flujos. Se observa un flujo
optimizado después de la intervención. Gentileza de bioMérieux, Chile.
[Implementación del Laboratorio Clínico Moderno - Dra. Cecilia Tapia P. y cols.]