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lina a dosis de 90-100mgr/kgrs al día dividido en 2 dosis por
7 a 10 días, pudiendo acompañarse de algún antiinflamatorio
o descongestionante por unos días mientras cede el dolor, el
calor local puede ayudar en las etapas agudas de dolor.
La sensación de oído tapado, plenitud ótica y/o baja auditiva
pueden persistir por un par de semanas y en la otoscopía
la presencia de líquido a través de la membrana timpánica.
Si la OMA es pesquisada en una etapa inicial donde hay
congestión timpánica y una dudosa presencia de líquido en
el oído medio, se podría dejar un tratamiento con anti-in-
flamatorios y ser citado a control en 24 a 48 horas. Si el
paciente consulta en forma tardía podría llegar sin dolor ni
fiebre, pero con secreción en su oído secundaria a la ruptura
de la membrana timpánica.
2.- Baro-otitis aguda puede ser un cuadro extremadamente
doloroso (11). Se produce por la incapacidad de la trompa de
Eustaquio de equiparar o compensar los cambios bruscos de
presión dentro del oído medio frente a aumentos externos de la
presión atmosférica como un descenso en avión o una inmersión
de buceo. Debemos recordar que el volumen de los gases es
inversamente proporcional a la presión, por lo tanto, el volumen
de aire en el oído medio disminuye en forma significativa por la
compresión que ejerce la presión externa si esta no es compen-
sada. Esto puede llevar a una retracción severa y dolorosa de la
membrana timpánica e incluso a su ruptura. En forma secun-
daria, con el pasar de las horas y días se puede producir edema,
hemorragia y exudado serohemático que producen sensación
de oído tapado y baja auditiva. La historia con el antecedente
del cambio de presión, más la otoscopia con congestión, hemo-
rragia o líquido en el oído es característica de este cuadro. El
tratamiento es habitualmente posterior a la otalgia y consultan
por la sensación de oído tapado y baja auditiva. El tratamiento
consiste en anti-inflamatorios y descongestionantes tópicos
y/o sistémicos por unos días y evaluar cuidadosamente las fosas
nasales y rinofaringe, intentando descartar patologías a ese
nivel.
3.- Mastoiditis aguda es una complicación de una OMA
con mala respuesta a tratamiento (12). La zona retro auri-
cular se encuentra enrojecida y levantada pudiendo incluso
desplazar el pabellón auricular. Si se llegara a formar un
absceso podríamos tener un tejido fluctuante y con posibles
complicaciones intra y extratemporales. Es poco frecuente
en estos tiempos por el uso de antibióticos y tubos de
ventilación, pero debe tenerse presente. Su tratamiento es
con antibióticos endovenosos y según la respuesta clínica,
drenaje quirúrgico en pabellón. La tomografía computada
de oídos es una herramienta fundamental en el diagnós-
tico ya que nos muestra una destrucción ósea y una zona
coalescente.
B. Otalgia referida
La otalgia referida o secundaria es por definición la sensa-
ción de dolor ótico en presencia de un examen físico del oído
totalmente normal. Puede originarse por diversos meca-
nismos dada la compleja inervación sensitiva del pabellón
auricular, del conducto auditivo externo y del oído medio.
Embriológicamente entre los arcos y hendiduras branquiales
se forman las estructuras del oído, la cara y el cuello, cada
uno de ellos tiene un tronco nervioso va a dar origen a múlti-
ples terminaciones sensitivas. Por lo tanto, si se genera un
estímulo doloroso en alguno de estos territorios el cerebro es
incapaz de distinguir su origen y el paciente siente como real
el dolor en el oído a pesar de originarse en un lugar distante.
Es importante mencionar además que la severidad del dolor
no tiene relación con la gravedad del cuadro, es posible que
una otalgia severa se pueda deber a una faringo-amigdalitis
aguda y una otalgia moderada, persistente e insidiosa ser
secundaria a un carcinoma faríngeo o laríngeo (13-16).
Ciertos tipos de otalgia se asocian a terminaciones nerviosas
como por ejemplo: el nervio aurículo-temporal, rama del V
par, se puede ver afectado por la disfunción de la articulación
temporo-mandibular, alteraciones dentales, neuralgia del
trigémino, osteomielitis de la mandíbula y tumores. El nervio
auricular posterior, rama del VII par, se puede afectar por
cuadros de herpes zoster y tumores. El nervio de Jacobson,
rama del IX par, se ve afectado por amigdalitis, faringitis,
sinusitis, tumores faringo-laringeos y neuromas del glosofa-
ríngeo. El nervio de Arnold, rama del X par, se ve afectado por
reflujo laringo-faringeo, espasmos del cricofaringeo y estí-
mulos vagales. El auricular mayor, rama de C2, y los nervios
occipitales menores, ramas de C3, se ven afectados por
enfermedades degenerativas de la columna cervical, quistes
radiculares cervicales tipo Arnold-Chiari, latigazo cervical,
enfermedades vasculares, fibromialgia y causas psicógenas.
Por lo tanto, se requiere de una historia clínica detallada y un
examen físico completo de todas las partes de la cabeza y el
cuello en los pacientes que consultan por otalgia. La otalgia
referida es más frecuente en adultos y en mujeres e incluso
puede ser el síntoma inicial de un proceso que aún no es
evidente en el examen ni en la historia clínica como puede ser
un tumor o un proceso infeccioso incipiente.
I.- Trastornos oro-maxilofaciales:
1.
Sinusitis aguda
que se origina en el seno maxilar o
celdillas etmoidales puede dar origen a una otalgia refe-
rida dado que son inervados por la segunda rama del V par
craneal. Generalmente es un dolor sordo y fluctuante que
se puede acompañar de dolor o sensibilidad en los molares
superiores, obstrucción nasal, rinorrea mucopurulenta,
anosmia y descarga posterior. La fiebre, decaimiento y
malestar general están presentes en los cuadros agudos.
[OTALGIA, DOLOR EN EL OÍDO - Dr. Ernesto Ried]