195
B.3.2 Alcances de la categorización
Para este propósito se ha definido un proceso que se ha
denominado selección de demanda o categorización,
cuyo propósito es priorizar las atenciones en las UEH, lo
que se está realizando en forma relativamente correcta.
Esta priorización busca establecer una lógica de necesidad
reemplazando la antigua lógica de orden de llegada de tal
forma que quien requiere una atención mas oportuna sea
atendido con mayor rapidez que otra persona cuya condi-
ción permite un tiempo de espera mayor. Para realizar esta
priorización se ha definido una categorización de pacientes
que forma parte de un documento oficial elaborado por el
Minsal el año 2009 y posteriormente se modifica estable-
ciéndose en la actualidad un sistema de 5 niveles (19).
Es necesario hacer una distinción respecto del proceso
de categorización o priorización y la complejidad de
la atención, en el sentido que no hay una correlación
directa entre ambas necesariamente. Así por ejemplo,
un paciente con deterioro de conciencia por hipogli-
cemia tendrá alta prioridad (C1), pero su resolución no
necesariamente será compleja y además de bajo costo.
Por otra parte, un paciente adulto mayor con síndrome
febril puede ser correctamente categorizado como C3,
pero del punto de vista de su complejidad se trata de un
enfermo que requiere de una evaluación exhaustiva de
alta complejidad, con utilización de exámenes de labora-
torio, imágenes y otros recursos de alto costo.
En Chile no se ha implementado un sistema estandarizado.
Se aplica una categorización intuitiva dependiendo de la
experiencia y entrenamiento de cada equipo. En muchos
establecimientos es un proceso realizado por TENS y no
por un profesional, como es de regla general en el mundo
desarrollado. Según reportes sólo el 50% de los usuarios
logran ingresar al categorizador en
<
10min.
En otros países se utilizan instrumentos validados sobre la
base de la evidencia y con mediciones reproducibles inde-
pendiente del operador. Otro de sus atributos es que para
su aplicación se requiere un aprendizaje fácilmente alcan-
zable.
Cabe señalar que la SSRA del Minsal, a través del Depar-
tamento de Procesos Clínicos Integrados que comprende
la supervisión de los procesos de las UEH, ha iniciado un
proceso de estandarización para lo cual se ha desarrollado
un plan piloto entrenando personal de los servicios de
urgencia de diversas UEH del país. Se incorporaron herra-
mientas de
triage
estandarizadas, con metódica de capa-
citación probada para finalmente evaluar el mejor sistema
a implementar a nivel de todo el país.
Otro alcance que es necesario mencionar es la utilización
de la categorización para definir en la sala de espera, la
pertinencia de derivar a un paciente a un SAPU sin atención
médica previa. Esta estrategia pudiera ser válida cuando la
oferta y resolutividad, para esa condición de salud, fuera
suficiente dando respuesta a este requerimiento. Otro fin
inadecuado es utilizar la categorización para obtener un
perfil de complejidad de la población atendida, cuando
ya aclaramos que no hay una relación directa y finalmente
intentar realizar una suerte de
benchmarking
entre servicios
de urgencia desde esa perspectiva. El uso inapropiado de
la categorización ha llevado incluso a definir un indicador
llamado “alpha”, indicador de gravedad promedio de un
servicio de urgencia que “ajusta” la tasa de letalidad de las
UEH (8).
Finalmente resulta importante clarificar el concepto de
Re categorización, según documento Minsal (19). Se han
determinado los plazos máximos de espera según la cate-
gorización: C1-atención inmediata, C2-atención antes
de 30 min, C3-atención antes de 90 min o en su defecto
reevaluar, C4-atención antes de 180 min o en su defecto
reevaluar, C-5 no hay definición. Si el plazo máximo de
espera del paciente, según su categoría, es superado por
la demanda de atención, se realizará una Re-categorización
(volver a categorizar), dentro de los 15 minutos posteriores
al cumplimiento de los plazos. El propósito de lo anterior es
pesquisar el eventual deterioro de los usuarios durante la
espera de atención. El propósito de lo anterior es pesquisar
el eventual deterioro de los usuarios durante la espera
de atención. Se ha utilizado el concepto de “categoriza-
ción final” que tendría relación con la categorización que
obtiene un paciente una vez atendido en box o clarificado
su diagnóstico. Este acto no tiene ningún valor y peor aun
no debe ser utilizado para evaluar la calidad del proceso de
categorización. Se debe recordar que la categorización es
una evaluación rápida para determinar prioridad y flujos y
se mide evaluando la variabilidad inter-observadores, no su
correlación con el diagnóstico final (20).
B.4. Indicadores
Los indicadores para que sean útiles deben recoger los fenó-
menos que resulta sensible medir, ser fáciles de capturar,
ser replicables y fidedignos. A su vez la captura agregada de
las bases que finalmente darán sustento a los mismos debe
ser sistematizada, confiable, constante y segura.
Para que todo esto se pueda alcanzar, el principal atributo
de este proceso es la completitud de los datos por parte
del operador.
[DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL SISTEMA DE RED DE URGENCIA (RDU) EN CHILE. RECOMENDACIONES DESDE UNA...- Dr. Emilio Santelices y col.]