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de altas en los fines de semana. Rathlev et al demostraron
el impacto de la programación electiva en la espera de
camas de hospitalización y flujo de pacientes en la unidad
de urgencia (44).
Alta temprana de pacientes internos
Según un estudio, el alta temprana disminuiría la perma-
nencia de pacientes en el servicio de urgencia esperando
cama en un 96% (45). En la mayoría de las instituciones, es
muy probable que el resultado no llegue a esa magnitud,
pero constituiría una gran diferencia de acceso a camas
durante los períodos de mayor ingreso hospitalarios desde
las unidades de urgencia. En la Universidad de Nueva York,
aumentando el número de pacientes dados de alta antes
de la 12 pm disminuyeron los tiempos de estadía gene-
rales. Estos esfuerzos se llevaron a cabo al descubrir que
los pacientes admitidos que ingresaban a la unidad de
pacientes internos antes del mediodía tenían un tiempo
de estadía general (LOS) menor a 0,6 días que aquéllos que
llegaban después de las 12 pm. En la medida en que un alta
temprana tiene como resultado un movimiento temprano
de pacientes a su cama definitiva, el servicio de urgencia
tendrá una mayor capacidad de tratar pacientes a medida
que el flujo aumenta con el transcurso del día.
Aumentar las altas los fines de semana
Como se dijo anteriormente, el menor número de disponi-
bilidad de camas para la urgencia en los fines de semana es
producido por el reducido número de altas en el hospital.
Aumentar las altas los fines de semana puede aumentar a
su vez considerablemente la capacidad a comienzos de la
semana. Debido al hecho de que la atención puede requerir
recursos no disponibles en los fines de semana, tales como
las ecografías, RM (Imagen por Resonancia Magnética) y test
de esfuerzo, aumentar estos servicios los fines de semana
implica menor demanda de los mismos durante le semana.
Como tal, esto puede cumplirse sin agregar personal
adicional sino simplemente redistribuyéndolo en los fines
de semana.
Protocolo de capacidad máxima
Las necesidades financieras dicen que los hospitales deben
funcionar a capacidad casi llena. Como tal, uno debería
esperar que esta capacidad fuera superada sobre una base
más o menos regular. Así, se necesita una especie de “proto-
colo de capacidad total” (FCP, en inglés). Una solución de
este tipo es trasladar los pacientes de los pasillos de la
unidad de urgencia a los pasillos de la unidad de pacientes
internos. Viccellio et al publicaron la experiencia de una
institución donde se ubicaron 2000 pacientes en pasillos
de otros servicios para hospitalización y concluyeron que la
práctica es segura (46).
Un estudio reciente de la Universidad Stony Brook (publica-
ción pendiente) informó que cerca del 90% de los pacientes
que experimentaron una hospitalización tanto en los pasi-
llos de la unidad de urgencia como en pasillos de otra
unidad del hospital, prefirieron el pasillo de aquellos servi-
cios de hospitalización en lugar de quedarse en los pasillos
del servicio de urgencia. Un estudio de la Universidad de
Pensilvania demostró una relación inversamente propor-
cional entre satisfacción general del paciente y congestión.
En otro estudio de encuestas, Garson et al, también demos-
traron una marcada preferencia del paciente por estar en
los servicios de hospitalización que en el de urgencia (48).
Los procesos que no mejoran la capacidad
Hay una multitud de pequeñas oportunidades de mejora de
los procesos dentro de la unidad de urgencia, y dentro de
la institución. Dentro de los ejemplos tenemos el mejora-
miento del informe de enfermería, aseo rápido y mejora de
la rotación de las camas, etc. Aunque estas medidas tienen
valor, las instituciones a menudo escogen el camino más
fácil y obvio en la resolución del problema lo que finalmente
no mejora los problemas que enfrentan los pacientes en la
unidad de urgencia esperando cama, sino que desvían del
problema fundamental.
Cabe destacar también que la programación estratégica de
las admisiones electivas, las altas tempranas, y las durante
los fines de semana, al mejorar el flujo y capacidad, generan
más seguridad al paciente, facilitan el trabajo al personal,
y mejoran los resultados financieros. Estas soluciones no
requieren que nadie trabaje más, sino que todos aborden el
trabajo de manera diferente.
CONCLUSIÓN
La congestión en la unidad de urgencia es causada por la
congestión hospitalaria, con la resultante permanencia
de pacientes hospitalizados en la unidad de urgencia. No
hay evidencia que la congestión se produzca por el exceso
de pacientes de escasos recursos o por las consultas de
pacientes no urgentes. La aglomeración en la unidad de
urgencia produce muchos y múltiples problemas a los
pacientes y personal de dicha unidad. Éstos son: tiempos de
espera prolongados, mayor desvíos de ambulancias, mayores
tiempos de días de hospitalización, mayor número de errores
médicos, mayores tasas de mortalidad, y un aumentado
perjuicio a los hospitales debido a pérdidas financieras.
La congestión en la unidad de urgencia puede abordarse
por diferentes mecanismos. Las mejoras dentro de los servi-
cios clínicos de hospitalizados incluyen realizar la admisión
administrativa de los pacientes en su cama y un uso efectivo
[TRADUCCIÓN:CONGESTIÓN EN EL SERVICIO DE URGENCIA: RESPUESTAS BASADAS EN EVIDENCIAS A PREGUNTAS FRECUENTES -Salway RJ MD y cols.]