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FIGURA 2. PACIENTE CON UN GLIOMA DE ALTO GRADO PARIETAL DERECHO PROFUNDO QUE SE EXTIENDE AL
ESPLENEO DEL CUERPO CALLOSO. IMAGEN INICIAL DE ECOGRAFÍA CEREBRAL INTRA-OPERATORIA
(A) En plano coronal muestra una lesión intra-axial hiperecogénica heterogénea con una ubicación profunda y edema perilesional. En imágenes
progresivas post-resección (B), (C) y (D) hay una resección progresiva del tumor, observándose aún hiperecogenicidad en las paredes del lecho quirúrgico
sugerente de tumor residual. Imágenes de Resonancia Magnética cerebral en secuencia FLAIR pre-resección (E), y post-contraste pre-resección (f)
muestra el tumor y el edema perilesional. En imágenes post-resección (G) y (H) se observa una resección radical por pequeños focos de refuerzo
alrededor del lecho quirúrgico.
A
C
E
G
B
D
F
H
4.Segundo control ecográfico - evaluación de resección
tumoral
Es importante maximizar el grado de resección tumoral consi-
derando que la magnitud de resección tumoral es significativo
para el pronóstico del paciente. Esta segunda ecografía puede
ser muchas veces más desafiante que la primera, ya que a veces
es difícil obtener una satisfactoria ventana ecográfica dentro del
lecho quirúrgico. Hay que remover todo elemento de hemostasia
como cotones y surgicel que pudiera dar una falsa imagen hipe-
recográfica. También hay asegurarse que no haya hemorragia
en el lecho quirúrgica, que puede confundirse y dar una imagen
pseudo-tumoral hiperecogénica (Figura 3). Además, hay que
cuidar de remover con suero fisiológico la presencia de aire
en el lecho quirúrgico que también pudiera perjudicar una
adecuada imagen ecográfica.
Para lesiones espinales se efectúa el primer control ecográ-
fico inmediatamente posterior a la laminectomía y antes de la
durotomía para certificar que el tumor está completamente
dentro del lecho quirúrgico (Figura 4). Para lesiones intra-
durales intramedulares también se efectúa comúnmente un
control posterior a la resección tumoral, así como en lesiones
cerebrales, con el principal propósito de identificar tumor resi-
dual que se visualiza de forma similar a las lesiones cerebrales.
Las principales limitaciones de la ecografía intraoperatoria
están relacionadas a la curva de aprendizaje del operador.
Se requiere tiempo y experiencia para ambientarse al pabe-
llón, aprender los tiempos de cada cirugía como también
para desarrollar la facilidad para obtener imágenes de buena
calidad e interpretarlas adecuadamente. En particular, a
veces es difícil obtener una satisfactoria ventana ecográ-
fica, especialmente posterior a una gran resección tumoral
o en lesiones tumorales muy profundas como en lesiones
ubicadas en el tronco cerebral y en la cisterna supraselar.
También se dificulta a veces distinguir los contornos de una
lesión tumoral de algo grado histológico versus edema peri-
lesional que frecuentemente acompañan estas lesiones ya
que ambas tienen una apariencia hiperecogénico (Figura 2).
Lesiones tumorales de bajo grado histológico a veces tienen
un aspecto poco definido ya que tiene una ecogenicidad
intermedia, similar a la del parénquima cerebral (Figura 5).
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(3) 429-436]