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1.
Negación del problema.
2.
Progresivo deterioro de la vida familiar.
3.
Aislamiento de actividades sociales y recreativas.
4.
Bruscos y amplios cambios del estado de ánimo.
5.
Violencia intrafamiliar.
6.
Actividad sexual deprimida.
7.
Cambios frecuentes de trabajo.
8.
Necesitan encerrarse en el baño para auto
administrarse.
9.
Presencia de jeringas, píldoras, algodones, ampollas
en la casa.
10.
Pupila puntiformes.
11.
Baja de peso y deterioro físico.
12.
Intoxicación grave: depresión respiratoria, sopor
profundo.
TABLA 4. SIGNOS Y SÍNTOMAS FUERA DEL HOSPITAL
Acuña J, Álvarez J, Cánepa P. Recomendaciones Clínicas sobre el Manejo
de Estupefacientes y Sustancias Controladas. Revista Chilena de Anestesia
2010; Vol39, Nº3.
1.
Negación del problema.
2.
Deterioro del cuidado personal.
3.
Cambios frecuentes y bruscos del estado de ánimo.
4.
Se ofrecen para trabajo extra y relevo de otros
anestesiólogos.
5.
Rechazan ser relevados.
6.
Permanecen en el hospital a pesar de no estar en
horario (para estar cerca de la fuente de opioides).
7.
Sus pacientes en anestesia general comienzan
a presentar hipertensión arterial y taquicardia
en el intraoperatorio y excesivo dolor en el
postoperatorio (por insuficiente dosis de opioides).
8.
Se quejan de dolores crónicos requirentes de
opioides, cólico renal, lumbago entre otros.
9.
Llegan en las mañanas con signos de privación que
ceden durante la mañana.
10.
Piel pálida y sudorosa, pupilas puntiformes.
11.
Frecuentes salidas al baño por tiempos prolongados
(para auto administrarse la sustancia).
12.
Pueden ser sorprendidos: cambiando jeringas, auto
inyectándose, extrayendo opioides de infusiones,
ocultando sobrantes.
13.
Tienden a cargar ellos mismos los opioides fuera de
la vista de otros.
14.
Aparición de síntomas de abstinencia.
15.
Problemas en la prescripción y manipulación de la
sustancia.
- No concuerdan registros de uso de sustancias
controladas con la prescripción en recetas.
- Prescripción desproporcionada al tipo de cirugía
o recetas duplicadas.
- Refieren frecuentemente mermas de sustancias
por rotura de ampollas antes de ser usadas.
- Aumento desproporcionado de la prescripción
que no es justificada con el número de anestesias
realizadas.
15.
Hallazgo de jeringas con restos hemáticos y
ampollas en baños o habitaciones de residencias
médicas. Agujas en el alcantarillado.
16.
Cuando no son diagnosticados o tratados pueden
ser hallados en coma o fallecidos por sobredosis o
conducta suicida.
TABLA 5. SIGNOS Y SÍNTOMAS DENTRO DEL HOSPITAL
Acuña J, Alvarez J, Cánepa P. Recomendaciones Clínicas sobre el Manejo
de Estupefacientes y Sustancias Controladas . Revista Chilena de Anestesia
2010; Vol 39 , Nº 3.
[SANANDO AL SANADOR - Dr. Juan Pablo Acuña y cols.]
En el inicio del abuso de opioides frecuentemente se utilizan
pequeñas dosis, insuficientes para ser advertidas a través de
síntomas o cambios en el comportamiento. Por esta razón
es que creemos que la aparición de síntomas derivados de
cualquier tipo de sustancia de uso profesional sugiere un
consumo crónico y no inicial.
Los síntomas, signos y conductas frecuentes en anestesió-
logos dependientes aparecen primero en el entorno familiar
y social y más tarde en el lugar de trabajo. Estos son producto
de la búsqueda de la sustancia, de los métodos para ocultar la
auto administración y de los efectos de la misma (Tabla 4 y 5).
El síndrome de abstinencia se presenta preferentemente en
las mañanas, cuando llega al trabajo y cederá rápido en la
medida que comienza la auto administración de la sustancia.
Por lo tanto, es característica la gran variabilidad y rapidez
en los cambios de estado de ánimo durante la jornada de
trabajo que van desde estados de irritabilidad o labilidad
emocional hacia la euforia. Sedación y sopor profundo se
pueden ver en casos de intoxicación por opioides e hipnó-
ticos (propofol, ketamina, benzodiacepinas).