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d. Gases anestésicos

Aunque no está claro que exista una mecanismo único que

cause el abuso, se sabe que puede generar dependencia

más bien psicológica ya que actúan en múltiples niveles y

tienen efecto global depresor con la excepción del óxido

nitroso.

El efecto común buscado es la ansiolisis o la reducción

de síntomas de abstinencia a otras sustancias adictivas

(opioides, propofol o ilegales).

La frecuencia de abuso es mucho menor que los opioides

y propofol, pero series de casos reportados en personal de

anestesia muestran una alta letalidad (26% a 36%).

El oxido nitroso es el más frecuentemente abusado seguido

de isofluorano y sevofluorano (39).

La pesquisa habitual es por la observación directa de inha-

lación en máquinas de anestesia, estados de somnolencia,

disartria y bradipnea, ausencia de miosis y en casos graves,

coma profundo y colapso cardiovascular.

5. Pesquisa y Manejo de Casos

La negación del problema, aislamiento y la falta de conoci-

mientos de como pesquisar y manejar inicialmente el caso,

son las principales dificultades a las que el equipo de salud

se puede enfrentar.

Siempre que exista una sospecha razonable se debe

informar al superior jerárquico y a los encargados de salud

laboral para iniciar una investigación.

El proceso tiene que tener respaldo institucional mante-

niendo una estricta reserva para facilitar la investigación y

evitar el daño de una sospecha infundada.

Todo hecho sospechoso debe provenir de primera fuente y

tiene que ser registrado. Irregularidades en el manejo de

estupefacientes asociados al reconocimiento de los signos

físicos, cambios de estado de ánimo, conductas caracterís-

ticas, son los instrumentos más sensibles para detectar un

caso (Tabla 4 y 5).

El conjunto de elementos descritos como criterios mayores

o eventos centinela son altamente sensibles y específicos

para tener casi completa certeza del problema (tabla 3).

En ocasiones hay pérdidas de sustancias sin existir

sospecha de alguna persona en particular. En esta situa-

ción es necesario estrechar el control de normas de pres-

cripción, dispensa y manipulación hasta detectar el caso o

desestimar la sospecha.

6.Intervención

Cuando en la investigación se han reunido suficientes

antecedentes para iniciar alguna acción, se planifica la

intervención del caso.

En este proceso se enfrenta al enfermo con la evidencia y

se le ofrece ayuda con el fin de que acepte ser evaluado y

tratado.

Dado que la intervención es descrita como una de las

situaciones más estresantes que puede sufrir un indi-

viduo, sus redes de apoyo familiar y social deben estar

de acuerdo.

La intervención es hecha por un grupo no menor de 5

personas que incluye un psiquiatra, un médico con

capacidad de tomar medidas administrativas, miembros

de apoyo entrenados en este tipo de procesos y algún

médico que haya sido tratado por el mismo problema.

Luego de que el individuo acepta o rechaza la ayuda,

debe estar siempre acompañado y llevado por familiares

a tratamiento inmediato, ya que el síndrome de absti-

nencia y la carga emocional del proceso pueden causar

ideación suicida.

7.Tratamiento

En el caso de adicción a opioides, la fase inicial es siempre

con hospitalización en un centro especializado en trata-

miento de adicciones para comenzar la detoxificación y

manejo de la abstinencia (3).

La segunda etapa de tratamiento es ambulatoria y tiene

por objetivo hacer diagnóstico y tratamiento de patologías

psiquiátricas subyacentes. En esta fase el individuo toma

conciencia de su enfermedad y se inicia la terapia a la red

de apoyo familiar.

El tratamiento se debe realizar en centros que tengan

experiencia en tratar médicos ya que por su condición

profesional el manejo inicial es más complejo que la pobla-

ción general.

Estos centros deben contar con el apoyo de médicos inte-

riorizados en el ambiente laboral en donde el afectado

adquirió la adicción.

El período inicial no es inferior a 3 meses, pudiendo

prolongarse en caso de recaída o psicomorbilidad ines-

table. Durante este tiempo el médico debe perma-

necer completamente alejado de su lugar de trabajo.

(3,4,6,8,9,13,14).

[SANANDO AL SANADOR - Dr. Juan Pablo Acuña y cols.]