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1. Índice de masa corporal mayor de 30Kg/m
2
2. Presencia de barba.
3. Mallampati III o IV
4. Edad Mayor de 57 años.
5. Historia de ronquido.
6. Protrusión de la mandíbula limitada (10).
12.
Accesos vasculares.
Es condición básica obtener y mantener
una vía venosa permeable. Aquellos pacientes que tengan
historia o condiciones que dificulten acceder o mantener
una vía venosa permeable deben ser debidamente iden-
tificados y tomadas las consideraciones necesarias para
evitar complicaciones durante una emergencia.
EQUIPAMIENTO
La Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA por sus
siglas en inglés) así como la Sociedad Chilena de Aneste-
siología (SACH) han desarrollado guías para una práctica
segura en ambientes fuera de pabellón (14). Estas enfa-
tizan que se debe mantener los estándares de seguridad y
calidad en la atención de los pacientes de la misma manera
que para aquellos que se realizan en pabellón, atendiendo
a las características especiales involucradas en los distintos
escenarios y adecuándose a los requerimientos especiales
de cada paciente y del procedimiento. Así mismo, reco-
miendan a las instituciones su revisión permanente de
acuerdo a la evolución de la práctica y la tecnología.
Fuente de oxígeno
Previo a la administración de cualquier modalidad anesté-
sica, se debe considerar la capacidad, limitaciones y acce-
sibilidad tanto de fuentes primaria de oxígeno, así como
sistemas auxiliares de respaldo. Es altamente recomen-
dable una fuente central de suplemento de oxígeno, codi-
ficada de acuerdo a estándares internacionales. Sistemas
de resguardo debieran incluir al menos el equivalente a un
cilindro E lleno
Aspiración
Debe haber en cada locación una adecuada y confiable fuente
de aspiración. Idealmente esta debe ser exclusiva para uso de
anestesia y no compartida con el equipo a cargo del procedi-
miento. Se recomienda idealmente una fuente de aspiración
central, de acuerdo a los mismos estándares de pabellón.
Sistemas de eliminación de gases anestésicos
En toda locación en la cual se administren anestésicos
inhalatorios se debe implementar un adecuado y confiable
sistema de eliminación de ello para prevenir la contamina-
ción ambiental y la exposición del personal, siguiendo las
recomendaciones de salud y seguridad ocupacional (15).
Ha existido controversia en relación a los efectos dañinos de
la exposición a gases anestésicos, especialmente en relación
a óxido nitroso. Algunos reportes iniciales en
EE.UU.apoyados
por la ASA indicaron un aumento de malformaciones congé-
nitas y mayor incidencia de abortos espontáneos en la
población de anestesiólogas pediátricas en comparación a
anestesiólogas no pediátricas (16).
Esto podría ser explicado por el manejo anestésico: inducción
inhalatoria, utilización de sistemas lineales de mantención
de la anestesia del tipo Mappleson o la utilización de tubos
endotraqueales sin cuff.
Sin embargo, en las últimas décadas no se ha podido demos-
trar tales efectos, probablemente debido al uso de sistemas
de eliminación de gases anestésicos, recomendaciones de
uso de tubos con cuff en toda la población de pacientes
incluidos pediátricos.
A pesar de lo anterior la recomendación actual es la elimina-
ción adecuada de gases anestésicos para disminuir la exposi-
ción no solo de anestesiólogos, sino que de todo el personal
de salud.
Sistemas de administración de oxígeno
En cualquier ambiente donde se proveerá anestésicos inhala-
torios se deberá contar con una máquina de anestesia equiva-
lente en función a aquellas de pabellón quirúrgico estándar.
Es una tendencia frecuente en las distintas instituciones,
probablemente debido a consideraciones de índole econó-
mica, que en la medida que se va renovando el equipamiento
en las áreas de pabellón central, máquinas de anestesia anti-
guas pasan a formar parte del inventario de áreas alejadas.
A pesar de no ser un impedimento, ni infringir ninguna
recomendación, debe acompañarse de un estricto control
y adecuados esquemas de mantención que garanticen su
funcionamiento y aseguren la administración de concentra-
ciones de oxígeno y gases anestésicos en forma confiable. Los
anestesiólogos acostumbrados a máquinas más modernas de
pabellón central deben estar familiarizados con el equipa-
miento disponible en aquellas aéreas. El mantenimiento y la
reparación deben ser realizados por una compañía de servi-
cios médicos calificada, con experiencia de servicio apro-
piada para reparar y mantener ese equipo crítico.
Se deberá contar con una bolsa manual de resucitación auto-
inflable tipo Ambú capaz de administrar oxígeno en al menos
un 90%, así como dar ventilación a presión positiva.
Elementos para el manejo de la vía aérea
Teniendo en consideración que un alto porcentaje de las
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(5) 738-746]