Previous Page  103 / 156 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 103 / 156 Next Page
Page Background

915

laboratorio de rutina, incluyendo las pruebas toxicológicas, están

indicados para la mayoría de los casos, especialmente si existe

agitación marcada, comportamiento violento, confusión o signos

vitales anormales. En casos de conducta violenta o descontrolada

se recomienda la tranquilización rápida del paciente con antipsi-

cóticos o benzodiacepinas por vía parenteral antes de proseguir

la evaluación (2), ya que es importante recordar que durante

este proceso la primera prioridad en una urgencia psiquiátrica es

asegurar la seguridad del paciente y de aquellos a su alrededor,

incluyendo al equipo que lo atienda (3).

En ocasiones una urgencia psiquiátrica es fácilmente atribuible a

la descompensación de un trastorno psiquiátrico de base, en un

paciente con una historia conocida. Sin embargo, muchas veces

la diferenciación clínica entre un cuadro funcional y uno orgánico

no es sencilla, por lo que el paciente debe ser evaluado a fondo

para excluir una causa toxicológica o un trastorno médico (4).

Los trastornos psiquiátricos son frecuentes en los pacientes con

patología médica, tanto ambulatorios como hospitalizados. Como

consecuencia, las urgencias psiquiátricas se dan con frecuencia

en lugares no psiquiátricos, como el hospital general, la consulta

ambulatoria, o el servicio de urgencias, por lo que médicos gene-

rales y de otras especialidades (medicina interna, urgenciología,

entre otras), son a menudo los primeros en ver un paciente con

una urgencia psiquiátrica (5, 6). De hecho, un número significa-

tivo, alrededor de un 5% de las consultas al Servicio de Urgencias

(SU), son por causas psiquiátricas (7). El formato de la atención

en el SU y el escaso tiempo disponible para ésta expone a errores

diagnósticos, incluso en personal capacitado (8). Esto puede ser

un desafío no sólo demandante de tiempo sino también estre-

sante para muchos médicos (9). Por estos motivos, en algunos

centros clínicos de alta complejidad es posible contar con una

interconsulta a psiquiatría para la atención de estos pacientes.

En el contexto del hospital general, al atender una interconsulta

para psiquiatría en el servicio de urgencias es necesario tener

presentes tres escenarios posibles. En primer lugar, es posible

la aparición de síntomas psiquiátricos como resultado de enfer-

medades orgánicas, lo que debe evaluarse cuidadosamente, ya

que en ocasiones dicho cuadro orgánico puede poner en riesgo la

vida del paciente. Por otra parte, también cabe considerar que la

presencia de un trastorno psiquiátrico puede producir síntomas

físicos, como por ejemplo una crisis de pánico. Finalmente, se

debe tener en cuenta la posibilidad de la coexistencia de tras-

tornos psiquiátricos y enfermedades orgánicas, lo que tendrá

implicancias para el manejo (7, 10,11).

En este artículo se revisan estas tres posibilidades, que enfren-

tamos día a día en nuestro quehacer. Adicionalmente, se revisan

situaciones clínicas de especial atención en urgencias psiquiá-

tricas, como el manejo de la suicidalidad, de la agitación psico-

motora, y el reconocimiento del delirium.

TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS QUE PUEDEN PRODUCIR

SÍNTOMAS FÍSICOS

La distinción entre respuestas normal y anormal al estrés es rele-

vante para comprender muchos cuadros psiquiátricos, inclu-

yendo varios de los que consultan en el SU. La ansiedad es normal

y adaptativa si es controlable y justificada por una amenaza real,

pero se considera patológica si es desproporcionada y deteriora

el funcionamiento del paciente, resultando maladaptativa y en

ocasiones dolorosa.

Estresores biográficos comunes incluyen conflictos familiares,

problemas escolares, problemas de sexualidad, problemas de

pareja, financieros, la enfermedad, muerte de un ser querido y

los cambios generales de la vida, entre otros. Formas clínicas de

respuestas anormales o excesivas al estrés incluyen el trastorno

por estrés agudo y post traumático, los trastornos adaptativos,

crisis de pánico reactivas y depresiones gatilladas o exacer-

badas en un contexto reactivo. Entre las causas psiquiátricas más

frecuentes de consulta en el SU están los trastornos de ansiedad,

los trastornos de adaptación y la depresión (en conjunto 75% del

total) (4). Otros cuadros psiquiátricos descompensados por estrés

incluyen a los trastornos disociativos y conversivos, trastornos

somatomorfos y descompensaciones de trastornos de la perso-

nalidad.

Trastornos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad se encuentran entre las enferme-

dades más frecuentes en los países occidentales (2-5% de la

población general), y estarían presentes en alrededor de un 40%

de los pacientes que consultan a un Servicio de Urgencias. Los

ansiolíticos, además, figuran entre los medicamentos más pres-

critos (7).

El cuadro paradigmático es la crisis de pánico. Un episodio de

ansiedad aguda que, por hiperactivación simpática, provoca

síntomas físicos como inquietud, taquicardia, dolor torácico,

disnea, sudoración y molestias gastrointestinales, además de una

sensación de terror o muerte inminente. Es muy común que el

paciente crea que está padeciendo un infarto u otra enfermedad

médica grave y mortal. Aproximadamente el 25% de los pacientes

con dolor torácico en el SU tienen una crisis de pánico (12).

Estos síntomas ansiosos pueden presentarse también en cantidad

e intensidad variables en otros trastornos de ansiedad. El temor

por un objeto específico (ej.: animales) o por una situación (ej:

suciedad, asociada a trauma), que a menudo conduce a un

comportamiento de evitación de dicho objeto o situación, deben

hacer sospechar fobias, trastorno obsesivo- compulsivo o estrés

post-traumático.

[URGENCIAS PSIQUIÁTRICAS EN EL HOSPITAL GENERAL - Dr. Rodrigo Nieto y cols.]