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Algunas veces la intervención psicoterapéutica va dirigida al

equipo, orientada a facilitar la relación con el médico tratante

y los otros profesionales.

-Otras intervenciones

Terapias de autoayuda (45), masaje, terapia física.

Mindfulnes

(46).

Terapias complementarias como quiropraxia, acupuntura,

hipnosis y aromaterapia (47, 48).

VIII. DISCUSIÓN

El éxito de un buen programa de diagnóstico y tratamiento de

dolor crónico, tanto para pacientes ambulatorios como hospi-

talizados depende, en gran parte, de la elaboración diagnós-

tica realizada en el trabajo de equipo, así como de la decisión

terapéutica basada en un estudio completo e individualizado,

de cada caso en particular. La realización de esta tarea no

puede comprenderse en forma óptima, sin la participación de

un equipo multidisciplinario.

En este sentido, es muy importante la integración del

psiquiatra al equipo de dolor; es fundamental la participación

de este en las reuniones semanales y en la evaluación médica

de los pacientes. La comorbilidad psiquiátrica es altamente

prevalente y mientras no se traten sus síntomas no será efec-

tiva la acción del equipo.

El manejar un lenguaje común y acoger las inquietudes y

dudas de los otros médicos, facilita la comunicación y la

confianza, que son fundamentales para el buen funciona-

miento en todo equipo.

El cómo esté compuesto, el organigrama y cómo van a orga-

nizar su funcionamiento, dependerán de la institución de

salud en la cual estén insertos.

En síntesis, el objetivo común del equipo multidisciplinario

de una clínica del dolor es, como principal, la mejoría de la

calidad de vida del individuo con dolor (49).

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Las autoras declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.

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