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Es importante mencionar que hasta la fecha el Ministerio
de Salud no ha entregado información oficial sobre
cómo y cuándo se llevará a cabo la postulación a Ayudas
Técnicas, la única información oficial que se tiene es la
entregada por Senadis, en donde se establece el término
del programa de atención temprana y el traspaso de
Ayudas Técnicas de “Salud” al Ministerio de Salud.
El Programa de Atención Temprana de Senadis dejó de
operar oficialmente a fines de septiembre del 2014, sin
embargo, durante todo ese año no hubo postulación para
ese programa. Por lo tanto, desde diciembre de 2013
hasta la fecha, los niños y niñas entre 0 y 6 años no han
podido postular a Ayudas Técnicas, debido a que aún
no existe nada establecido para ello en el Ministerio de
Salud.
Esta situación de incertidumbre y espera para este
grupo de niños y sus familias, solo hace generar mayores
dificultades en su discapacidad, pudiendo causar aún más
discapacidad o nuevas discapacidades por no atender
oportunamente a su rehabilitación. De ahí la importancia
del Programa de Atención Temprana, que otorgaba
prioridad en la entrega de ayudas técnicas para así evitar
complicaciones futuras y apoyar la discapacidad desde
temprana edad.
CONCLUSIONES
Las evidencias científicas y las experiencias de políticas
públicas en el ámbito de la primera infancia, han puesto
de relieve la importancia de formalizar políticas, planes
y programas destinados a la primera infancia. Por ello
es fundamental asegurar, desde el inicio de sus vidas,
condiciones favorables de bienestar social, nutrición,
salud, educación, además fomentar el buen trato y
cuidado de sus familias y comunidad.
Los niños en situación de discapacidad constituyen en sí
una población vulnerable, donde se suman muchas veces a
los factores personales, importantes factores ambientales
como pobreza, disfunción familiar y un ambiente socio
cultural adverso.
Es posible concordar que la evolución conceptual
para abordar la discapacidad avanza y apunta a un
cambio cultural, donde las personas con discapacidad
se transformen en actores de sus propias vidas, con
autonomía personal y oportunidades reales de educación,
trabajo, accesibilidad física y tecnológica, es decir que
puedan acceder y participar de las oportunidades que la
sociedad ofrece.
[PRIMERA INFANCIA Y DISCAPACIDAD EN CHILE: Revisión y enfoque actual a los Programas de Gobierno - Paulina Sánchez M.]
El Programa Atención Temprana de Senadis, que entregaba
ayudas técnicas a niños de 0 a 4 años, en concordancia
con el Programa CHCC, otorgaba prioridad a la primera
infancia y al grupo más vulnerable económicamente. El
proceso de este programa si bien era lento, brindaba
acceso oportuno a ayudas técnicas y a la posibilidad de
compensar las discapacidades desde un inicio temprano,
logrando así un mejor desarrollo integral de niños, una
mayor oportunidad de autonomía y rehabilitación, las
familias se sentían más acompañadas y comprendidas en
el difícil proceso de crianza de un niño en situación de
discapacidad.
En la actualidad, el término de este programa y el traspaso
de la entrega de ayudas técnicas de niños de entre 0 y
6 años hacia el Ministerio de Salud, nos plantea difíciles
problemáticas. Por un lado, está la sensación de abandono
que sienten las familias de parte del Estado al no tener
información sobre el nuevo proceso, las limitaciones a
las que se ve enfrentado el niño y la familia al no contar
con un apoyo para su rehabilitación o compensación de
discapacidad, las consecuencias futuras de no apoyar
desde un inicio temprano su desarrollo y potencialidades,
por otro lado, Senadis como la Institución Pública
encargada de los programas de Ayudas Técnicas, pierde
parte importante de su protagonismo e identificación
lograda en la sociedad.
Además, desde el ámbito de los derechos de las personas en
situación de Discapacidad y la Convención de los Derechos
del Niño, vemos cómo las iniciativas planteadas en esos
programas sociales, brindaban un enfoque centrado en la
persona, el respeto de sus derechos y el fomento de su
independencia y autonomía, a su vez impulsaban el goce
de una vida plena y digna, y facilitaban la participación
activa del niño y niña desde temprana edad en la sociedad.
Ahora se nos plantea la inquietud de cuál será el enfoque
desde el Ministerio de Salud, ¿logrará éste mantener el
enfoque social e integral de los programas anteriores o
estará solo centrado en el aspecto de salud o biomédico?
No quisiéramos retroceder en esos importantes logros.
En enero de 2015 entró al congreso chileno el proyecto de
ley que propone la creación de un Sistema de Protección
Financiera para Tratamiento de Alto Costo, conocida como “Ley
Ricarte Soto”. Esta ley tiene un carácter Universal y pretende
cubrir medicamentos, alimentos y dispositivos médicos para
el tratamiento de diferentes tipos de enfermedades que no
están cubiertas por el sistema de salud público y privado.
Esperemos que con la entrada en vigencia de esta ley, miles
de personas en situación de discapacidad, que deben costear
sus enfermedades y tratamientos sin ayuda del Estado