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También debemos evaluar la presencia de malformaciones

asociadas, ya sean menores y/o mayores (cardiacas, oculares

u otras) y el desarrollo psicomotor, que pueden orientar a un

diagnóstico específico.

En la historia clínica es fundamental la búsqueda de antece-

dentes familiares que orienten a DE, considerar talla de familiares,

consanguinidad y/o el antecedente de abortos o mortinatos. Se

debe preguntar por historia de osteoartritis precoz, prótesis de

caderas, escoliosis grave, entre otras. Además, debemos realizar

una genealogía que incluya, idealmente, al menos tres genera-

ciones.

Muchas veces la talla baja es un diagnóstico que se repite en

varios integrantes de una familia, así la talla baja familiar se ha

considerado por mucho tiempo como una variante normal del

crecimiento. Hoy, gracias a la posibilidad de estudios molecu-

lares, hemos comprendido que muchas de estas tallas bajas

familiares pueden corresponder a una DE y que los afectados

podrían beneficiarse de alguna terapia específica.

Cuando contamos con una historia familiar positiva para una

determinada DE, podemos prospectivamente sospechar afec-

ción en periodo prenatal o frente a ciertos hallazgos ecográ-

ficos. Dentro de estos se incluye la presencia de retraso del

crecimiento intrauterino, desproporción de segmentos, altera-

ciones de la densidad ósea y presencia de fracturas. Frente a

algunas asociaciones, ejemplo: fémur corto, frente abombada,

puente nasal plano, manos en tridente, podemos sospechar

una acondroplasia. Frente al hallazgo de fracturas en periodo

intrauterino, lo más probable que corresponda a una ontogé-

nesis imperfecta.

Es importante intentar establecer un diagnóstico lo más

preciso posible en el prenatal, especialmente ante la sospecha

de una DE letal, incluyendo incluso estudios genéticos

específicos. Esto permitirá planificar el manejo obstétrico y

neonatal y realizar un adecuado asesoramiento genético a la

familia (6).

Luego, los endocrinólogos destacamos la necesidad de un

control pediátrico periódico que permita realizar una curva

de crecimiento desde el periodo neonatal. Esta curva junto a

los antecedentes familiares y la medición de las proporciones

corporales permitirán en forma más clara sospechar patología

esquelética subyacente.

Las DE son un desafío diagnóstico complejo, se requiere de una

alta y temprana sospecha clínica, incluso desde el prenatal, del

apoyo de especialistas expertos que trabajen en forma coor-

dinada permitiendo así ofrecer eventuales terapias en forma

oportuna y un apoyo global a la familia.

ESTUDIO IMAGENOLÓGICO EN SOSPECHA DE

DISPLASIA ESQUELÉTICA

La evaluación por imágenes en estos pacientes se orienta a

confirmar o descartar la sospecha clínica de DE u otra alteración

ósea.

Habitualmente el estudio radiológico se solicita en niños con

talla baja o pacientes que nacen con alguna malformación o

dismorfias, en que se sospecha un compromiso radiológico

subyacente (7).

Existen variadas guías y recomendaciones que intentan definir

los exámenes radiológicos requeridos en el estudio de los niños

con sospecha de DE (8, 9).

Los pacientes que clínicamente se evalúan como

“baja esta-

tura proporcionada”

, sin otras alteraciones al examen físico,

sólo requieren una radiografía de mano para evaluación de edad

ósea como estudio inicial por imágenes, evitando así exposición

innecesaria a radiación (10).

En pacientes con

“talla baja desproporcionada”

se reco-

mienda el estudio radiológico genético, también llamado

estudio esquelético, que consiste en radiografías de los

distintos segmentos corporales que pueden aportar al diag-

nóstico definitivo, considerando siempre involucrar la menor

dosis de radiación para el niño.

En la Tabla 4 se pueden observar las proyecciones recomen-

dadas, tanto para los pacientes que han sido considerados

simétricos como aquellos asimétricos; este estudio considera

el mínimo de radiografías que permiten evaluar el esqueleto

completo.

tabla 4. Segmentos óseos que deben incluirse en

el estudio esquelético, considerando la menor

exposición a radiación; pelvis y tórax se evalúan

en Rx columna total AP

AP

Cráneo

+

+

(L)

Columna total

+

+

(L)

Extremidad superior

+

++

*

Mano(s*)

+

Extremidad inferior

+

++

*

Pie(s*)

+

* En caso de asimetría, se consideran Rx de huesos largos de ambos

lados y ambas manos/pies.

[Manejo de Displasias Esqueléticas - Dra. Nancy Unanue M. y cols.]