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y la fecha de instalación es incierta, la probabilidad de

resolución espontánea baja a 56%. Sin embargo, si la fecha

de instalación es conocida, el porcentaje de resolución

(en OME de cualquier causa), sin tratamiento adicional,

sube a 90% (14). Por último, si la OME se inicia en verano

u otoño, si la pérdida auditiva es mayor a 30 db o si el

paciente ha tenido tubos de ventilación previamente,

son otros factores que también condicionan a una menor

probabilidad de resolución espontánea (12).

Es muy importante tomar en cuenta el grado de repercusión

auditiva que tendrá el paciente y en una OME de reciente

instalación, con buen pronóstico de resolución espontánea,

puede ser adecuado tomar medidas temporales para

mejorar su comprensión auditiva, como hablarle mirándolo

de frente, que tenga un puesto adelante en la sala de

clases, entre otros.

Dentro de las conductas que puede tomar la familia

para prevenir nuevos episodios de OME, en casos de

OME recurrente, las medidas de higiene para prevenir

infecciones respiratorias agudas (vacuna antineumocócica,

lavado de manos), favorecer la lactancia materna y

disminuir la exposición al humo del tabaco.

Merece atención especial el uso de chupete en lactantes,

dado que la limitación de su uso en la noche, en menores

de 18 meses de edad, reduce el riesgo de OMA en 30%

(15).

Por último, se recomienda informar a la familia del niño

que presenta OME bilateral e hipoacusia asociada sobre las

posibles repercusiones de esta condición en el desarrollo

del lenguaje del niño. Esto pretende alertar a los padres o

cuidadores para detectar precozmente alteraciones en el

desarrollo del lenguaje y así poder tratarlas oportunamente.

El médico debe indagar sobre posibles alteraciones de la

comunicación o del lenguaje que pueda estar presentando

el paciente en que se diagnostica una OME (4).

Tratamiento de la OME

Considerando que la OME muchas veces será autolimitada,

está fuertemente recomendado realizar un “control vigi-

lado” del paciente en que se diagnostica por primera vez

una OME, o es un episodio nuevo. Se recomienda un

tiempo de observación por 3 meses (4).

La fundamentación de esta recomendación está en la

historia natural de la OME de reciente diagnóstico antes

mencionada (14), en que vemos que los porcentajes de

resolución espontánea son altos. Durante ese período

de observación, a veces será necesario tomar conductas

para paliar una hipoacusia leve a moderada que puede

comprometer en diversas formas la calidad de vida del

paciente, en general en forma transitoria.

Existen excepciones para la indicación de control vigilado,

que es la OME en paciente con factores de riesgo para OME.

En estos pacientes, existe la recomendación de instalación

de tubos de ventilación, dado que en ellos podría haber

una repercusión mayor que en los pacientes sin factores

de riesgo tanto en el desarrollo del lenguaje como en la

calidad de vida (4,10). Otra excepción a los tres meses de

observación es el caso de los pacientes portadores de OME

que además presentan OMA recurrente (ver adelante en

indicaciones de tubos de ventilación).

Uso de medicamentos en OME

Existe una fuerte recomendación por parte de la AAO en

contra del uso de medicamentos (corticoides, antibióticos,

antihistamínicos, descongestionantes) para el manejo la

OME. Esto es, considerando que la indicación primaria

sea el tratamiento de la OME y no el tratamiento de

otra patología asociada que tiene indicación de un

medicamento determinado por sí misma. Por ejemplo:

esta recomendación no se aplica para un paciente con

rinitis alérgica que requiere el uso de antihistamínicos y

de inhaladores nasales de corticoides por su rinitis; en este

caso, obviamente sí deben usarse los medicamentos.

Corticoides orales y tópicos

A pesar de tratarse de indicaciones muy frecuentes para el

tratamiento de la OME, las guías clínicas de la AAO ya en los

años 1994 y 2004 consideraron insuficiente la evidencia

para proponer el uso de corticoides, ya sea orales o tópicos,

en el tratamiento de la OME en pacientes de 6 meses a 12

años (1,5). Las nuevas guías de 2016 no han encontrado

estudios que avalen un cambio de conducta (4).

En el caso de los corticoides tópicos, un estudio aleatorio,

controlado, doble ciego con mometasona comparada con

placebo en niños de 4 a 11 años no demostró diferencias

en la resolución de la OME. En el mismo estudio, tampoco

hubo diferencia en la hipoacusia entre los dos grupos (16),

incluso en ese trabajo se reporta efectos adversos de la

terapia en sólo el 7% de los pacientes tratados con placebo

en comparación con el 22% del grupo con mometasona.

Por otro lado, los pacientes que presentan rinitis alérgica

sí tendrían un beneficio con el uso de corticoides tópicos,

pero este beneficio está dado por el tratamiento de la

inflamación alérgica que sería un factor favorecedor de la

OME (17) y no como tratamiento de la OME propiamente tal.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 905-914]