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fica necesariamente una infección urinaria, sino solo una

colonización. 18% de las mujeres y 10% de los hombres

mayores de 65 años presentan bacteriuria asintomática.

Valores normales o mínimamente elevados de creatinina

pueden indicar una insuficiencia renal significativa dado

que su producción disminuye con la edad.

Imágenes

Dado que los hallazgos obtenidos en el examen físico son

poco confiables y la elevada probabilidad pre test de que

la causa del dolor abdominal sea de resolución quirúrgica,

es fundamental apoyar el estudio con imágenes comple-

mentarias.

Los resultados del TAC modifican el diagnóstico en un 45%

de los casos, aumentan la certeza diagnóstica de 36% a

77%, definen la admisión de los pacientes en un cuarto de

los casos, la necesidad de antibióticos en un quinto y de

cirugía en un 12% (16).

La utilidad de radiografías de abdomen simple se limita a

la búsqueda de aire libre extra-luminal, signos de obstruc-

ción intestinal o casos raros de cuerpos extraños. Es diag-

nóstica en el caso de vólvulo de sigmoides y cecal, cuyas

hallazgos son característicos.

La ecografía es el método diagnóstico de elección para

la patología biliar y pélvica. No olvidar que es operador

dependiente, el aire y contextura física limitan la obten-

ción de una adecuada ventana.

CONDICIONES ESPECÍFICAS DE DOLOR ABDOMINAL

SEGÚN EL PROCESO FISIOPATOLÓGICO

1.INFLAMATORIAS

a. Ulcera péptica

La incidencia de patología péptica y sus complicaciones

ha aumentado debido al uso de AINES y colonización por

Helicobacter pylori.

(17) En adultos mayores con úlcera

péptica aproximadamente el 53% a 73% tienen

H. Pylori

(18).

Los pacientes son poco sintomáticos y no se presentan

con dolor epigástrico. En un estudio en que se confirmó

el diagnóstico de úlcera gástrica mediante endoscopía

digestiva alta, solo el 35% de los pacientes reconoció haber

presentado previamente dolor abdominal (19).

Es por esto que en muchos casos la primera manifestación

es una complicación, siendo la hemorragia digestiva alta,

la más frecuente. Si la hemorragia digestiva es crónica las

manifestaciones pueden ser anemia, angina, disnea o insu-

ficiencia cardiaca congestiva.

Otra complicación es la perforación, siendo más frecuente

en úlceras duodenales que gástricas. Su presentación

también es oligosintomática. En un estudio sólo 47% de

los pacientes con úlcera gastroduodenal perforada presen-

taron dolor súbito y 21% rigidez de pared abdominal (20).

El manejo agudo debe estar enfocado en la reanimación

precoz e identificar alguna condición que requiera cirugía

de urgencia (21).

La administración intravenosa de inhibidores de la bomba

de protones se encuentra aún en discusión ya que no

disminuye la probabilidad de re-sangrado ni mortalidad

(22).

b. Pancreatitis

Es la causa de dolor abdominal no quirúrgico más frecuente

(23). Tiene una mortalidad de hasta un 40% (24). Las dos

etiologías más frecuente son biliares e idiopáticas.

La presentación clínica es atípica, muchos pacientes no

presentan el clásico dolor abdominal irradiado a dorso.

Hasta en un 10% la única manifestación clínica es hipoten-

sión o compromiso de conciencia (25).

La nuevas guías clínicas indican que para realizar el diag-

nóstico deben estar presente 2 de 3 criterios: dolor en

hemi abdomen superior, elevación de enzimas pancreá-

ticas, hallazgos sugerentes de pancreatitis en imágenes:

ecografía, scanner o resonancia nuclear magnética de

abdomen. (En el contexto de urgencia el examen de elec-

ción es la tomografía axial computada de abdomen y

pelvis) (26). El desarrollo de pancreatitis necrotizante es

más frecuente que en los más jóvenes por lo que es de vital

importancia obtener imágenes en forma precoz.

El manejo es similar en todas la edades, reposo intestinal,

analgesia e hidratación intravenosa.

c. Patología Biliar

Es la causa más frecuente de dolor abdominal quirúrgico

(27) La incidencia de colelitiasis aumenta con la edad (33%

en los mayores de 70 años) (28).

Muchos de los signos y síntomas cardinales de la patología

biliar grave están ausentes en este grupo de pacientes. La

triada de Charcot (fiebre, dolor en hipocondrio derecho

e ictericia) se observa en el 30% a 45% de los casos con

colangitis avanzada. (29-31).

La ecografía abdominal es el estudio inicial de elección

frente a la sospecha de patología biliar.

El tratamiento en el servicio de urgencia debe iniciarse en

forma precoz, asegurando una adecuada reanimación con

volumen, administrando antibióticos con cobertura para

[DOLOR ABDOMINAL AGUDO EN EL ADULTO MAYOR - Dra. Rocío Treuer]