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La primera propuesta señala que los anestésicos, específi-

camente los gabaérgicos, actúan a nivel de los núcleos que

promueven y mantienen el sueño, particularmente sobre el

núcleo preóptico ventrolateral (VLPO, por sus siglas del inglés).

Este núcleo libera GABA desde sus terminales localizados en los

núcleos que promueven el despertar, núcleo locus ceruleus (LC)

y núcleo tuberomamilar (TMN). De este modo, si la actividad del

VLPO se hace predominante, entonces se produce la inhibición

del LC y TMN estableciéndose el estado de sueño. Se propone

que los anestésicos potenciarían la inhibición del VLPO sobre

el LC y TMN con lo que se produce el estado de inconsciencia

observado en una anestesia (51). La segunda hipótesis señala

que los anestésicos, independientemente si son gabaérgicos

o si actúan sobre los receptores NMDA, desintegran la infor-

mación en la corteza cerebral, particularmente el flujo de la

información que va desde la corteza frontal y prefrontal hacia

la corteza parietal y los niveles subcorticales y periféricos, con

lo que se establece el estado de no respuesta observado en

una AG (52). Finalmente, se ha propuesto que cada uno de los

anestésicos establece un estado de inconsciencia particular,

dependiendo de los blancos moleculares sobre los cuales actúa

el anestésico (54). Por ejemplo, propofol y etomidato actua-

rían a nivel cortical promoviendo la inhibición gabaérgica de

las interneuronas sobre las neuronas piramidales, y al mismo

tiempo potenciaría la actividad GABA en el tálamo y en los

terminales de las neuronas del VLPO (54,55). De hecho, en

estados inflamatorios, en los cuales se promueve un aumento

de la expresión de los receptores GABA

A

en la superficie

neuronal, se requiere una menor dosis para generar un estado

de AG en ratones (56). Por otro lado, debido al antagonismo

sobre los receptores NMDA, ketamina establece una inhibición

de la actividad glutamatérgica de las interneuronas, con lo cual

las neuronas piramidales corticales, neuronas hipocampales y

del sistema límbico quedan en un estado excitatorio aberrante

incapaz de recibir y responder a los estímulos externos (54).

La inconsciencia inducida por los anestésicos en humanos se

ha estudiado con el electroencefalograma (EEG), el que da

cuenta de la actividad eléctrica cortical. Los cambios obser-

vados en el EEG durante una AG han permitido darle un

sustento experimental a los mecanismos propuestos de como

los anestésicos generan la inconsciencia. En una AG se observa

un enlentecimiento de la actividad eléctrica, lo que se refleja

en una disminución de la potencia global, la que es cuantifi-

cada en el espectrograma obtenido tras el procesamiento de

la señal cruda del EEG (57). Además, la coherencia, es decir

la sincronía, disminuye entre las diferentes zonas en las que

se adquiere la señal eléctrica, lo que da sustento a la desin-

tegración cortical generada por los anestésicos (58). Además,

para cada uno de los fármacos se han determinado diferentes

patrones en el espectrograma (57). Por ejemplo, los inhala-

torios, propofol y etomidato promueven un aumento de la

potencia en las bandas de frecuencia

α

(8-12 Hz) y

δ

(0-4 Hz),

las que son ondas de mayor amplitud y de menores frecuen-

cias que las ondas observadas en vigilia, ondas de la banda

β

y

γ

(13-25Hz y

>

25Hz, respectivamente) (57,59). Interesan-

temente, tanto con los inhalatorios como con propofol se

observa un fenómeno que se ha denominado anteriorización

del

α

, es decir la banda de frecuencia

α

se presenta a nivel

frontal (59), lo que no se observa en situaciones fisiológicas. La

banda

α

se presenta habitualmente a nivel occipital al cerrar

los ojo. Se presume que esta anteriorización del

α

estaría

dando cuenta del establecimiento de la reverberación del

circuito corticotalamico entre la corteza prefrontal y el tálamo

(60). Es de destacar que esta señal eléctrica disminuye con la

edad (61,62). Por último, en una AG con agentes antagonistas

de los receptores NMDA como ketamina, también se produce

un aumento de la señal de baja frecuencia

δ

, pero además

destaca una actividad

γ

de alta frecuencia, la que subyace la

actividad excitatoria aberrante de las neuronas piramidales

corticales en ausencia del control de las interneuronas (57).

Aunque no exista un consenso de cómo los anestésicos esta-

blecen la inconsciencia, sin duda alguna el efecto poten-

ciador o antagonista sobre diferentes blancos moleculares

en diferentes redes neuronales corticales y subcorticales

es evidente. No obstante, son necesarios más estudios para

determinar si existe una red neuronal particular que actúe

como un interruptor, de modo que al activarse, independien-

temente del tipo de anestésico, se establece la inconsciencia.

Inmovilización

El efecto inmovilizador se ha estudiado principalmente en los

agentes inhalatorios. Esto debido a que el éter y sus derivados

establecen la inmovilización a concentraciones que permiten

ser utilizados como agentes únicos (8,15). Por el contrario, con

propofol, como representante de los intravenosos, establece la

inmovilización a muy altas concentraciones, 4 veces por sobre

la concentración a la que se establece la inconsciencia, por

lo que no se utiliza como agente único. Además, se sabe que

propofol establece la inmovilización vía potenciación de los

receptores GABA

A

y glicina a nivel medular (2,3,32). El meca-

nismo por el cual los inhalatorios producen la inmovilización

aún es parcialmente conocido, pero se sabe que se genera a

concentraciones cercanas a la inconsciencia. Se ha estable-

cido que es mediante un mecanismo en la médula espinal y

no a nivel cerebral, y que se correlaciona con la disminución

de la excitabilidad de las motoneuronas en la médula espinal

(63,64). Esto sugiere que los inhalatorios son capaces de

actuar directamente sobre las motoneuronas. El blanco

molecular específico que da cuenta de la inmovilidad ha

sido objeto de permanente debate y estudios (50), y se han

descartado múltiples blancos potenciales y actualmente se

desconoce la identidad molecular sobre el que actúan los

[NEUROCIENCIA Y ANESTESIA - Dr. Antonello Penna MD PhD y col.]